Las películas de Hayao Miyazaki poseen una gran variedad de personajes y criaturas sobrenaturales inspirados en el sintoísmo.
Por: Ana Jasid
¿Quién no ama las películas del Studio Ghibli? Muchos de nosotros nos volvimos fans de sus hermosas historias y de los increíbles personajes que aparecen en cada una de ellas, sin embargo, ¿sabías que todos ellos tienen un origen religioso? Así es, hablamos de la religión autóctona de Japón: el sintoísmo.
¿Qué es el sintoísmo?
El sintoísmo o Shintō (“vía o camino de los dioses”) es la religión nativa de Japón. Su origen se encuentra principalmente en la interacción del ser humano con su ambiente para la obtención de alimentos a través de la tierra y del cultivo. Es a partir de este momento que surge un respeto hacia todos los regalos que brinda la naturaleza, así como a los espíritus o divinidades que forman parte de ella.
Sintoísmo + anime = personajes inolvidables
En la actualidad podemos observar que los elementos sintoístas más distintivos en algunos géneros del anime son los Kamis, los Yōkai y los Yūrei. Según el rol que interpreten dentro de la mitología, los primeros dos asumen distintas apariencias: desde animales, ogros, demonios o semi humanos, pasando por objetos y transformaciones humanas. Otra de sus peculiaridades es que pueden ser inofensivos, tiernos, aterradores e incluso violentos y peligrosos.
Por otro lado, los Yūrei son fantasmas japoneses. Se piensa que son espíritus vengativos a causa de alguna tragedia que les sucedió estando en vida, por la falta de una ceremonia funeraria adecuada o bien, por cometer suicidio. Por lo cual deben de esperar a que su castigo o maldición finalice para acceder al mundo de los espíritus.
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Religión en Studio Ghibli
Conviene tomar como ejemplo las películas del aclamado director y mangaka Hayao Miyazaki para conocer algunas de las criaturas más representativas del sintoísmo. El viaje de Chihiro, La guerra de los mapaches, Mi vecino Totoro y La princesa Mononoke, son solo algunas de las películas más emblemáticas del Studio Ghibli que ostentan múltiples referencias sobre esta religión y la cultura japonesa en general.
Veamos a continuación el origen de tus personajes favoritos del Studio Ghibli.
1. Haku de El viaje de Chihiro
El primer Kami con el que interactúa Chihiro es Haku. Se le puede considerar como un espíritu de río, ya que posteriormente revela que se puede transformar en un dragón. En la mitología japonesa se cree que los dragones (o Mizuchi) simbolizan y ejercen control sobre el agua en sus diversas formas de la naturaleza, como son los mares, ríos, tormentas o la lluvia.
2. Sin-cara o Kaonashi de El viaje de Chihiro
A pesar de ser una creación original de Miyazaki, su máscara hace referencia a las utilizadas en el teatro tradicional japonés para representar algún espíritu o fantasma. Igualmente, Kaonashi tiene las características de un Kami llamado Gaki, fantasmas hambrientos que cuando estaban vivos eran personas codiciosas. Como castigo, jamás podrán saciar su hambre.
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3. Tanuki de La Guerra de los Mapaches
De acuerdo con múltiples relatos encontrados en la mitología, estas criaturas son consideradas Obake, una clase de Yōkai que tiene la capacidad de cambiar su forma.
Físicamente, los tanuki destacan por tener una enorme barriga y, en el caso de los machos, poder agrandar sus testículos para diversos fines, como volar, tocar música y protegerse del frío. Este rasgo tan peculiar es la razón por la que en algunos comercios hay estatuas de tanuki en sus entradas, ya que se consideran como un símbolo de prosperidad y riqueza.
4. San de La princesa Mononoke
La princesa San, mejor conocida como la princesa Mononoke, está inspirada en los dioses de la montaña Yama no Kami. En la mitología sintoísta, sus mensajeros son los lobos u Okamis, quienes tienen la misión de proteger al bosque de cualquier peligro o catástrofe.
5. Bakeneko en Mi vecino Totoro
De acuerdo con las leyendas antiguas, los Bakeneko (o gatos monstruo) son criaturas sobrenaturales con más de 100 años, que pueden hablar, cambiar de apariencia y resucitar a los muertos. Una variación de los Bakeneko son los Nekomata, de los cuales se piensa que pueden devorar a las personas para transformarse en ellas y robar su identidad.
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Y tú, ¿ya conocías el origen sintoísta de algunos de tus personajes favoritos del Studio Ghibli?