En el especial anterior, conocimos a las delegaciones de América Latina y el Caribe que están participando en PyeongChang 2018, ahora es el turno de hablar del anfitrión de este magno evento. ¿Quienes son sus atletas? ¿Qué medallas han sumado? ¿Por qué hay varios extranjeros representándolos? Siguiendo el orden de nuestro especial, conozcamos a los atletas de Corea del Sur.
Por: Aleida Guevara y Galilea Herrera
El sueño deportivo más esperado por Corea del Sur al fin se cumplió. Los Juegos Olímpicos de Invierno llegaron a PyeongChang y con ello la preparación de la delegación surcoreana; en total Corea presentó a 122 atletas que están participando en las 15 disciplinas con sus distintas modalidades. Dentro de su delegación ha destacado la nacionalización de 19 atletas extranjeros para participar bajo la bandera Coreana.
Esto se debe la existencia de pocos talentos coreanos que pudieran calificar en disciplinas como el luge o el biatlón. Por lo cual, desde que fue seleccionada como sede olímpica en 2011, el gobierno coreano buscó darle solución al problema con una estrategia infalible, nacionalizar deportistas de otros países.
A pesar de esto, PyeongChang 2018 también ha sido una oportunidad para que atletas de sangre surcoreana hayan hecho historia con las primera medallas en deportes como el patinaje de velocidad o el skeleton.
Extranjeros con alma coreana
Para los Juegos Olímpicos de Invierno en PyeongChang 2018, atletas de otras partes del mundo fueron invitados para unirse a las filas de la delegación coreana. Rusia, Alemania y Estados Unidos es de donde son originarios algunos de estos deportistas “extranjeros” que compiten bajo la bandera surcoreana y que le dan al país la oportunidad de participar en más categorías.
Previo a las pruebas para clasificar en 2016, los únicos 50 atletas surcoreanos de biatlón estaban ranqueados máximo en el lugar 25; para asegurar su pase a PyeongChang 2018 debían llegar mínimo al puesto 22. Es por ello que los competidores rusos fueron invitados a participar en nombre Corea del Sur, reveló Park Chul-sung, Secretario General de la Unión de Biathlon Corea a la agencia Yonhap, como una manera de asegurar atletas dentro de ese deporte.
Desde las frías tierras de Rusia llegaron a las competencias de biatlón Anna Frolina, Timofei Lapshin y Ekaterina Avvakumova. Frolina comenzó su actividad deportiva en representación de Corea desde 2016, gracias a una oferta que el mismo país le hizo para asistir con su escudo en la Copa Mundial de Biatlón. Mientras que Lapshin y Avvakumova se nacionalizaron a principios de 2017, ambos elegidos por ser medallista en la Copa Mundial de la Unión Internacional de Biatlón y el Campeonato Ruso de Biatlón en 2016.
Uno de los personajes más vistos fue el patinador estadounidense Alexander Gamelin, pudimos observarlo el 11 de febrero participando en la categoría de Danza sobre Hielo con la canción Despacito junto a su compañera patinadora Yura Min, quien también nació en los Estados Unidos.
Los padres de Yura Min migraron de Corea del Sur. A pesar de que la patinadora nació en norteamérica se formó en un hogar con alma coreana. Así, después de varios años como compañeros de patinaje, ella invitó a Gamelin a participar en las Olimpiadas de Inverno en nombre del país asiático, por lo cual el patinador tuvo que adquirir la nacionalidad surcoreana.
“Me preguntaron sobre los días festivos. Conversaron conmigo para probar mi habilidad en lenguaje (…)Amo Corea, los coreanos me han aceptado y dado la oportunidad de representarlos, ha sido una gran experiencia” dijo Alexander Gamelin en entrevista para USA Today Network.
Por otra parte Alemania donó a la competidora Aileen Christina Frisch, quien estaba retirada hasta que la Federación Coreana de Luge (KFL) le solicitó en 2016 que representara a Corea del Sur, primero en la Copa Mundial de Luge 2017 y luego en los actuales Juegos Olímpicos de Invierno.
Estos atletas nos demuestran que para el deporte no existe una nacionalidad, pues el talento no comprende barreras territoriales. Además, deja ver las soluciones planteadas por las instituciones de Corea del Sur para sobreponerse a las dificultades al momento de buscar competidores nacionales.
Los Juegos Olímpicos autorizan que los deportistas cambien su nacionalidad, sin embargo deben pasar al menos tres años antes de su siguiente competencia para participar en nombre de su nuevo país, así lo dicta la Carta Olímpica. A pesar de ello, la regla puede modificarse, permitiendo competir con normalidad a los atletas nacionalizados para Corea del Sur, reportó el periódico New York Times.
Los coreanos no son los primeros en traer talento extranjero a sus filas nacionales con la idea de poder participar en más disciplinas y hacer un buen papel. Países como Estados Unidos y Rusia también han echado mano de esta posibilidad, un ejemplo más claro es México, quien esta representado con una delegación de cuatro atletas que tienen doble nacionalidad y que les permitió llegar hasta PyeongChang.
Esta estrategia pone en la mesa un debate sobre los límites y oportunidades de participar por uno u otro país, cuestiona el arraigo al lugar donde nacieron los deportistas o la posibilidad de acercarse a las raíces de sus antepasados y explorar más de una cultura.
Nacionales, extranjeros o naturalizados, los atletas de los Juegos Olímpicos de Invierno demuestran en cada competencia los resultados del esfuerzo, la dedicación y la posibilidad de cumplir sus metas en las extremas disciplinas deportivas que proporciona el invierno.
¡Qué lleguen las preseas!
Los coreanos del sur ya acumularon sus primeras dos medallas de oro y una de bronce en lo que va de la competencia. El encargado de abrir el medallero fue el patinador Lim Hyo Jun al ganar la primera medalla de oro en los 1 500 metros en patinaje de velocidad en pista corta, superando a Sjinkie Knegt de los Países Bajos y a Semen Elistratov de los Atletas Olímpicos de Rusia.
Kim Min Seok, el joven de 18 años, obtuvo la primera medalla de bronce para Corea y hace historia dentro del patinaje de velocidad. Min Seok compite por primera vez en unos Juegos Olímpicos, presentándose en patinaje de velocidad de 1 500 metros quedándose con la presea de bronce. Su triunfo fue el primer registro para competidores asiáticos en esta categoría.
La segunda presea de oro para Corea se la otorgó el atleta Yun Sungbin en la prueba de skeleton. El surcoreano defendió el primer puesto contra el ruso Nikita Tregubov y el británico Dom Parson, ganandoles con un tiempo total de 3 minutos con 22 segundos. Yun Sungbin hace historia al entregar la primera medalla en la competencia de skeleton dentro de la historia olímpica de su país.
Por el momento Corea del Sur ha sumado dos medallas de oro más en la disciplina de patinaje de velocidad, la tercera fue otorgada por el equipo femenino de relevos en la categoría de 3000 metros y la cuarta se la dio la patinadora de velocidad en pista corta de 1500 metros, Choi Min Jeong. Mientras que la segunda de bronce fue ganada por Seo Yi-ra en patinaje de pista corta en la rama masculina de 1000 metros.
Dos más de plata se suman a sus triunfos. La patinadora de velocidad y favorita para colgarse el oro, Lee Sang Hwa, obtuvo el segundo puesto en la prueba de 500 metros, así como en la rama masculina de esta misma prueba Corea se sorprendió al enterarse que el patinador Choi Min Kyu ganaba la segunda medalla de plata quedando a sólo 1 centésima de segundo por detrás del oro.
Estos logros han colocando hasta ahora a Corea del Sur en la posición número 9 del medallero olímpico, que clasifica a los países según el número de medallas de oro por encima de la suma total de preseas. Sus medallas lo acercan poco a poco a su plan de conseguir entrar en los primeros puestos del medallero; al inicio de los juegos, el país anfitrión se planteó obtener por lo menos 6 medallas oros y con las olimpiadas acercándose a su final cabe la posibilidad de que lo logren.
PyeongChang sin barreras
No podemos olvidar la significativa participación del equipo femenil unificado de hockey, que representa el lema “Los juegos de la paz” y el resultado de una serie de acuerdos entre ambas coreas por dejar a un lado sus conflictos políticos en favor del espíritu deportivo que implica celebrar las olimpiadas.
“El sábado (10) en su primer partido fueron superadas por el combinado suizo quien se mostró muy superior sobre la pista de hielo y pese a la entrega y espíritu competitivo de las coreanas las helvéticas se impusieron 8 tantos a cero” escribe Israel S. Alfonso para k-magazine en el resumen de la corta participación del equipo unificado en las competencias de hockey.
Además, otros 10 deportistas norcoreanos estarán presentes en las disciplinas de patinaje artístico, patinaje de velocidad, esquí de fondo y alpino. De entre ellos, la atención se fijó en los patinadores Ryom Tae-ok y Kim Ju-sik, quienes rompieron poco a poco sus propias marcas para colocar al norte de Corea en el lugar 13 del patinaje artístico de parejas. “Con esto, esta pareja norcoreana ha demostrado que pueden brillar con luz propia gracias a su habilidad y gracia y no solo por reflejo de la tensa relación del Norte con el Sur”, afima Lupita Baz Cruces de K-magazine.
La culminación de las Olimpiadas de Invierno de Pyeongchang 2018 se acerca, aún quedan competencias en las que podremos ver participar a los coreanos y los deportistas de otras partes del mundo, con el objetivo de alcanzar una presea. Estaremos al pendiente del crecimiento de los todos los atletas, nos emocionaremos como las porristas norcoreanas y correremos a la velocidad de Yun Sungbin para compartir más noticias en nuestra cobertura especial de PyeongChang 2018.