La última vez que JR, Ren, Minhyun, Baekho y Aron estuvieron juntos fue en el 2016 tras el lanzamiento de sus álbumes Q Is y Canvas, una trilogía que no tuvo conclusión hasta dos años después. Sí, su reciente álbum titulado Happily Ever After llega para cerrar esta historia de caballeros y que da paso a su nueva historia como Nu’est.

En el 2017 la agrupación vio detenida sus actividades cuando 4 de sus 5 integrantes participaron en el reality Produce I.O.I, esto como un intento de reavivar su carrera en la industria del Kpop. Sin duda, esto fue balde de agua fría para sus fans, quienes los habían estado apoyando desde su debut en el 2013 con la canción Face y veían una posibilidad de que el grupo se desintegrara.

A final sólo Minhyun logró quedar dentro del grupo proyecto Wanna One, por lo que sus actividades dentro de Nu’est tuvieron un alto y con esto surgió la subunidad Nu’est W, calmando los rumores de disolución. La espera fue larga, pero valió la pena, pues todo apunta a que estos talentosos chicos tendrán un futuro más largo con este sexto mini-álbum.

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Happily Ever After se compone de 7 pistas, en la mayoría de las canciones se involucraron con la co-escritura de las letras, además cuenta con Universe, el solo debut de Minhyun. La esencia de los cuentos de hadas  se puede sentir en cada una de estas canciones, algo que le agrega un toque, un tanto místico, al disco.

Todas las canciones son increíbles, la mezcla del dance pop, el R&B y el uso del sintetizador presente en ellas las hace totalmente adictivas. Para abrir esta historia nos encontramos con Segno, canción que nos da la bienvenida con los sonidos del piano que sirven de apoyo para resaltar la potencia vocal de sus integrantes, una melodiosa pista que nos envuelve poco a poco.

“Siempre estuviste en mi corazón. Ahora mi viaje lo terminaré y volveré. Estoy volviendo a ti”, canta Nu’est a lo largo de la pista. La canción principal de Happily Ever After es Bet Bet, en donde el dance pop nos toma por asalto, mientras el grupo muestra una coreografía llena de energía.

Conforme la pista avanza el sonido electrizante y sensual que surge de Bet Bet se vuelve difícil de sacar de nuestra cabeza, junto con el coro pegadizo.

Tracks como Bass y Different rompen con ese ambiente de ensueño, ya que llegan con sonidos más festivos. El dance sigue siendo el hilo conductor pero tiene elementos synth que nos hace querer bailarlas.

En este álbum hay un equilibrio entre cada canción, es como un cuento que tiene un inicio lento y cuya historia va aumentando hasta llegar al clímax en donde la explosividad es lo más llamativo. Y justamente es la pista Fine la responsable de proporcionarnos ese estado, las voces de los chicos se entre mezclan perfectamente.

“Toma mi mano bajo el cielo, te prometí la eternidad”, suena durante la canción, en donde parece estar dedicada a sus fans, quienes en conjunto crearán su propio mundo en el que serán su propia luz que alumbrará sus caminos.

Para cerrar esta trilogía aparece Universe, una pista con sonidos futuristas y que marcó el debut en solitario de Minhyun. Un final que encaja bien en la historia que se va entretejiendo en Happily Ever After, en la que destaca la dulce voz del cantante.

Nu’est está de regreso con todos sus integrantes, sin duda ha habido una gran transformación en el grupo. La madurez de su música llegó gracias a Q Is, álbum que inició esta trilogía de cuentos de caballeros y que tras su paso nos ha dejado memorables canciones, pero sobre todo un final feliz para la boyband y sus fans.

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