Las Kunoichi: hermosas y letales ninjas de Japón

September 6, 2019
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Las kunoichi eran mujeres que practicaban el arte marcial  ninjutsu durante la Época Ainu, que comprende desde el siglo XII hasta el siglo XVI. Servían a su señor Feudal y su único propósito era el infiltrarse como espías para obtener información.

Las ninjas kunoichi tenían algo a su favor, algo que sus similares varones no tenían y les daba más ventaja. Eso era, ser mujeres y poseer una gran belleza. Mientras más hermosas fueran, el éxito en sus misiones era mayor. Aprovechaban su belleza y feminidad para seducir a sus enemigos,obtener información y después atacarlos cuando estuvieran más vulnerables.

 

                              ***El entrenamiento de las Kunoichi***

 

El entrenamiento de las kunoichi solía ser muy riguroso. Eran entrenadas en las artes marciales con el mismo rigor que los hombres. El hecho de ser mujeres no las hacía menos o más débiles. Su entrenamiento consistía en aprender de las artes del envenenamiento, las armas y el espionaje. Además, recibían entrenamiento especial en farmacología y homeoterapias. Esto porque debían tener amplios conocimientos sobre el uso de minerales, plantas, vísceras de animales para sus propósitos.

 La velocidad, equilibrio, fortaleza, agilidad y resistencia eran los aspectos que más se trabajaban en el acondicionamiento físico. La astucia, variedad de recursos, resolución de problemas y disciplina eran parte del régimen mental. Además debían estudiar los métodos de seducción, y manipulación emocional más útiles para ser capaces de seducir a cualquier persona. Así fuera hombre, mujer, niño o príncipe para lograr sus objetivos. 

 

                                                              ***

 

No se formaban exclusivamente en el arte de la guerra, sino también en otras artes. La música, la danza, el canto eran importantes ya que muchas veces tomaban el papel de geishas o  bailarinas. De esta forma podían entrar en casas de té y en reuniones militares sin ser descubiertas. Antiguamente, las kunoichi, podían pasar tanto por campesinas como por altos cargos de la nobleza. Hatsumi Sensei, un famoso artista marcial y escritor, dijo que el mayor arma de las kunoichi estaba en su delicadeza como mujer, la feminidad al moverse, su mirada y sus gestos.



Las mujeres kunoichi manejaban a la perfección la técnica de los disfraces para infiltrarse. Asimismo dominaban excelentemente las armas, especialmente la espada Shinobi Ken 忍者剣(más pequeña que la de un samurái). También utilizaban diestramente el ninjato忍者刀, los shuriken, las tetsubishi y el kanzashi. Esta ultima arma era una varilla afilada que servía para adornar el cabello, pero que se sumergía en un recipiente con veneno para después  clavarlo en el enemigo.

Solían usar un cinturón de tela con una bola o pesa en su extremo, la cual ataban en su cintura como parte de su vestido. También portaban filosos dedales en forma de garras de gato en los cinco dedos. Usaban zapatos de madera para detener los ataques de hojas de acero. Además cargaban paraguas o sombrillas que utilizaban para frenar los ataques a mano armada. Hacían uso de accesorios básicos como abanicos con varillas de acero que eran envenenadas para matar con un simple corte. Y dominaban el manejo del kunai 苦無, una daga muy pequeña para cortar o arrojarla.

 

                                         ***Mochizuki Chiyome***

 

Mochizuki Chiyome, también conocida como Mochizuki Chiyo, fue una noble y poetisa japonesa del siglo XVI. Ella era la esposa del señor samurái del distrito Saku de Shimano, Mochizuki Moritoki. Fue descendiente del ninja del siglo XV de Kōga-ryū, Mochizuki Izumo-no-Kami. Después de la muerte de su esposo durante la Cuarta Batalla de Kawanakajima en 1561, Chiyome quedó bajo el cargo del tío de su difunto esposo, el jefe del clan Takeda, daimyo Takeda Shingen.

Mientras estaba bajo el cuidado de Shingen, y todavía afectada por la sorpresiva muerte de su esposo, Chiyome recibió la desalentadora misión de reclutar mujeres y crear una red subterránea de kunoichi. Se pensaba que Chiyome era la mejor candidata para reclutar mujeres porque provenía de un largo linaje  de Kōga ninja. Ella aceptó la tarea y estableció su base en el pueblo de Nezu en la región de Shinshū (Tōmi Nagano hoy), allí comenzó la búsqueda de posibles candidatas y comenzó a entrenarlas.

Adoptaba a niñas sin hogar para entrenarlas bajo el régimen de claustro y usaba sus servicios como espías al seducir a los señores feudales. Mochizuki especializaba a sus guerreras en todos los temas relacionados a la sexualidad  y a la extorsión a través de distintas posturas. Era tanta la devoción y compromiso que las guerreras kunoichi tenían que llegaban a tal nivel de fidelidad por su misión, que no dudaban en contraer matrimonio o tener hijos para cumplirla.

Las kunoichi, tal como otros guerreros ninja, predicaban un código de honor extremadamente estricto. Por lo que siempre debían estar dispuestas a morir, o incluso a matar a los hijos de su matrimonio si el peligro de ser capturadas o derrotadas era latente, ya que los soldados y los samurái gozaban torturar a los ninjas.