“Recuerda que las Geishas no son cortesanas y no somos esposas, vendemos nuestras habilidades no nuestros cuerpos, creamos otro mundo secreto, un mundo de belleza. La palabra Geisha significa artista y ser un artista es ser considerada como una obra de arte en movimiento.”
-Memorias de una Geisha
En una nota anterior te contamos sobre la historia de las geishas, así como de su educación y su jerarquía. En esta ocasión te hablaremos sobre la estética, el arte y el impacto en la sociedad de estas mujeres de arte.
El maquillaje, una muestra de madurez
Para un geisha, parte fundamental de su estética es el maquillaje, el cual muestra su nivel de experiencia y su edad. La aplicación del maquillaje es difícil, ya que es un proceso que toma bastantes años perfeccionar. El maquillaje debe ponerse siempre antes de vestirse, esto para evitar ensuciar el kimono.
A continuación te mostramos el proceso de maquillaje de una geisha.
El estilo de maquillaje dependerá principalmente de la experiencia de la mujer. Se usa por ejemplo un maquillaje cargado y vivo para una maiko Mientras que para una geisha experimentada se usa un maquillaje más discreto y suave.
Así es cómo el maquillaje se vuelve una cubierta de identidad y una máscara social; una máscara con un rostro feliz y siempre dispuesto a servir y complacer.
El kimono, parte importante del estilo y la elegancia de una geisha
Las geishas visten exclusivamente kimonos (着物) de seda que se cierran con un cinturón ancho que se anuda por la espalda, llamado obi. La forma del nudo depende de la edad de la geisha; las maiko usan un nudo con cola, mientras que las geisha más experimentadas usan un nudo más corto.
Los colores brillantes y diseños extravagantes son por lo general para las jóvenes. Las geishas mayores optan por usar algo más apagado. El conjunto se completa con calcetines blancos conocidos como tabi y sandalias de madera.
Ponerse un kimono implica mucho esfuerzo y las telas suelen ser muy pesadas, por eso es que a menudo las geishas tiene una asistente o un asistente que las ayuda a vestirse. Los kimonos son tradicionalmente hechos a mano y pueden llegar a costar varios miles de dólares debido a su labor artesanal y la calidad de las telas.
El kimono es un reflejo de que tan buena posición tiene una geisha. Mientras más cara sea la vestimenta, mejor posición y más influencia tendrá la geisha.
El atuendo completo, incluyendo las sandalias, son difíciles de llevar, principalmente por la pesadez de las telas. Además deben dominar a la perfección el uso de los zapatos de madera ya que al menor error podrían romperse el tobillo. odo esto es parte del estilo de una geisha. Un estilo que combina la belleza y la elegancia con el dolor.
“La agonía y la belleza viven una a lado de la otra con nosotras, tus pies dolerán, tus dedos sangrarán. Hasta sentarse y dormir se volverá doloroso.”
-Memorias de una Geisha
Su papel en la sociedad
Durante años se ha creído que las geishas son cortesanas o peor aún simples prostitutas que prestan servicios sexuales a sus clientes. Este pensamiento es muy común sobre todo en el occidente donde se desconoce la realidad de esta cultura. Recordemos que las geishas son mujeres de arte y su papel principal es el de entretener.
Durante el período Edo (1603 – 1868), las geishas fueron confundidas con las cortesanas de alto rango, quienes se destacaban en la danza y el canto. Algunas similitudes en su forma de vestir y el maquillaje contribuyeron a esta confusión. Su actividad se reguló desde 1779 y no tienen derecho a ejercer la prostitución.
A lo largo de la historia, las geishas como mujeres de arte, se dedicaron a entretener a sus clientes en los mismos barrios donde estaban las prostitutas. Las dos profesiones a menudo se cruzaban en los banquetes o locales pero eran dos actividades totalmente diferentes.
Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas geishas fueron enviadas a las fábricas para participar como refuerzos y mano de obra durante la guerra. Las prostitutas se inspiraron en el estilo y las costumbres refinadas de estas mujeres para ganar el favor de los soldados estadounidenses.
Los soldados adeptos a las que llamaban las geishas girls, ayudaron a propagar esta idea. Algunas geishas que tomaron el camino de la prostitución durante la guerra también ayudaron a la confusión.
Curiosamente, las geishas son el grupo femenino más emancipado de todo Japón por muy raro que esto parezca. Es cierto que su trabajo las obliga a satisfacer siempre a sus clientes masculinos, ya sea de forma intelectual, artística o más intima. Pero detrás de todo esto, las geishas son de las pocas mujeres económicamente independientes que hay en Japón, y de las pocas que pueden reclamar posiciones de autoridad e influencia lejos de las paredes del hogar.
Para la mayoría de los occidentales las geishas parecen esclavas de los hombres. Sin embargo, en los distritos de geishas mandan las mujeres y dominan a los hombres en todo lo relacionado con el empleo y la autoridad socialmente reconocida. Para los chicos, el estigma social de ser el hijo de una geisha es mucho más importante y negativo de lo que lo es para las chicas, ya que éstas pueden encajar perfectamente en la estructura matriarcal imperante en estos distritos.
Su influencia fuera de Japón
Las geishas siempre han sido sinónimo de moda y estilo, ya que ellas son siempre las que portan los kimonos más bellos y más vistosos. Esto también influyó en la moda alrededor del mundo y abrió una ventana a un tipo de vestimenta distinta a la de occidente.
Gracias a la globalización el estilo de las geishas se volvió un ícono de moda japonesa a nivel mundial. Incluso artistas de la talla de Madonna se inspiraron en la cultura japonesa y en las geishas. En el caso particular de la cantante, sacó dos videos musicales así como también una sesión de fotos, además una de sus piezas se convirtió en uno de los kimonos más icónicos de la historia.
Así mismo el fallecido Cantante David Bowie y la cantante Bjork se inspiraron en las geishas para mostrar un nuevo estilo, uno muy alejado a los de su país de origen.
Actualmente las geishas, a las cuales todavía podemos ver en calles de Kioto y algunas en Tokio, se volvieron parte indispensable de la cultura japonesa. Es muy común asociar a estas mujeres con el país del sol naciente y reconocer su lugar preponderante como mujeres representantes no solo de su propio mundo sino, de toda una nación.