Desde Múnich 1972, el Tiro con arco es la disciplina olímpica más dominada por Corea del Sur, acumulando un total de 34 medallas, 19 de ellas de oro. Por esta razón, se han convertido en los favoritos para liderar el medallero de este deporte en Rio 2016.

Por Israel S. Alfonso

Si bien el taekwondo es el deporte más representativo de la República de Corea, en el ámbito olímpico el tiro con arco se ha convertido en sinónimo de esta nación. Desde tiempos antiguos los coreanos tuvieron fama de ser excelentes arqueros, principalmente porque se caracterizaban por una tremenda puntería, incluso disparando en movimiento, tanto así que la arquería se convirtió en deporte nacional.

Esta característica no se ha perdido con el paso de los años, ya que desde que esta disciplina volvió al programa olímpico en Múnich 1972,  los coreanos son la nación más sobresaliente en este deporte tanto en la rama femenil como en la varonil.

Las primeras medallas que obtuvieron fueron en Los Ángeles 1984, donde las arqueras Hyang-Soon Seo y Jin-Ho Kim obtuvieron la medalla de oro y bronce, respectivamente. La medalla de Hyang-Soon fue también la primera medalla de oro obtenida por una mujer sur coreana.

Para la edición de Seúl 1988 se incorporaron las competencias por equipos en este deporte y los locales aprovecharon para adueñarse de los dos oros en  la competencia por equipos en damas y varones, derrotando a Indonesia y EUA. Para redondear su participación en casa, las saeteras coreanas lograron el 1, 2, 3, en la prueba individual, una verdadera hazaña para cualquier nación, en cualquier deporte.

El equipo masculino logró  consolidarse tricampeón olímpico al ganar oro en Sídney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008. Sin embargo, esto no es nada si lo comparamos con la proeza de  las arqueras de Corea del Sur, ya que el equipo femenil ha sido el único ganador de la competencia, desde Seúl 1988.

La máxima referente del tiro con arco es Kim Soo-nyung, quien en todas las competencias olímpicas en las que participó, ganó medalla para adjudicarse seis en total (cuatro oros, una plata y un bronce) en tres ciclos olímpicos.

En los pasados Juegos Olímpicos, los surcoreanos se quedaron con los máximos honores del deporte de Robín Hood. Oh Jin- Hyek culminó en primer lugar varonil, mientras que Im Dong-hyum implantó un nuevo récord mundial, sorprendiendo al mundo por ser medallista a pesar de padecer un severo problema de visión (por el que incluso en su país se le considera como ciego). Sin embargo, su problema visual le permite distinguir los colores de la diana de tiro y con eso le basta para lograr acertar en el blanco. Asimismo logró el bronce en la prueba por equipos.

El podio femenil de Londres 2012 fue muy especial ya que por primera vez México logró estar en él y lo hizo al doble, ya que Aida Román se llevó la plata y Mariana Avitia, el bronce. Las atletas mexicanas Escoltaron a Ki Bo-bae quien se llevó la presea aurea.

La supremacía coreana en el tiro con arco

El éxito coreano no es casualidad ya que esta disciplina se enseña en las primarias a los niños y niñas (y los más habilidosos entrenan desde muy pequeños para competir); además que la templanza y tenacidad de la cultura coreana son importantes para que puedan ser exitosos en este deporte.

Existe una gran especulación sobre el tipo de entrenamiento al que se someten a estos atletas, al igual que una gran variedad de mitos al respecto. Algunos piensan que el uso cotidiano de los palillos para comer –más largos que los utilizados por otras naciones asiáticas– ayudan a los coreanos a tener un excelente tacto para poder manipular las flechas.

También se dice que las mujeres surcoreanas tienen las manos más sensibles de todo el mundo y por ello son las mejores para dominar este deporte. Incluso se ha llegado a decir que en los entrenamientos los hacen sostener serpientes para entrenar su fuerza mental y templanza, y que los hacen entrenar en los estadios de baseball, llenos de gente; donde el público los vitorea si aciertan a la diana y los abuchea si fallan.

En una entrevista, la medallista Ki Bo-bae comentó que durante su preparación como arqueros, ellos tratan de acostumbrarse al ruido y que a veces tienen competencias de entrenamiento en lugares inusuales, pero que definitivamente no sostienen serpientes.

La importancia del tiro con arco en Corea del Sur ha alcanzado un punto vital. Y así como en los países occidentales las grandes empresas patrocinan a equipos de futbol, basquet o baseball, los arqueros profesionales del país del Kimchi son patrocinados por más de 30 empresas, entre las que destacan Hyundai y su subsidiaria KIA motors.

En la pasada edición de los Asian games, estas empresas otorgaron bonos 880 millones de won aproximadamente, (70 millones para los oros, 60 millones para la plata y 50 millones para los bronces), a los competidores y entrenadores que ganaron medalla, lo cual es una gran suma para los ganadores de un torneo. Asimismo, estos atletas reciben salarios como si fueran funcionarios públicos.

Cabe destacar que la competencia dentro del mismo país es muy grande y es el único que tiene un sistema de clasificación diferente a los torneos internacionales. Para cualquier otro país, los deportistas que aspiran a participar en este tipo de torneos necesitan hacer una marca anual de mil 300 puntos. Sin embargo, los coreanos deben haber alcanzado más de mil 300 puntos justo antes de los nacionales del año en cuestión para participar.

El tiro con arco en Rio 2016 dará muchas alegrías al pueblo coreano, quienes tienen en Kim Woo-jin y en Ki Bo-bae puestas sus expectativas más grandes. Y esperan poder obtener los cuatro oros que otorga esta disciplina para seguir extendiendo su supremacía en este deporte.