El manhoru es un ícono del país del sol naciente, pues es el arte de pintar a mano y personalizar un limitado número de tapas de alcantarillas. 

Por Alejandra Jacobo

Parece ser que Japón siempre nos sorprende, ya sea por sus bellos paisajes, su cultura milenaria y su perfección hasta en los detalles más pequeños. Tal es el caso del arte plasmado en las tapas de las alcantarillas: manhoru, término que deriva de la palabra inglesa manhole. 

Historia del manhoru 

Si bien en Japón el sistema de alcantarillado se registra en el período Yayoi, no fue hasta el siglo XIX que se modernizó, debido a que algunas ciudades tuvieron un crecimiento desenfrenado que ocasionó  la contaminación del agua de río. 

Así en los años setenta se creó un sistema más apropiado e innovador, esto a partir de la unificación de la forma y medidas de las tapas, así como la introducción del sistema subterráneo. 

Debido a que este sería un proceso con un elevado gasto público, para generar mayor aceptación ciudadana se propuso que los municipios tuvieran tapas con diseños más atractivos y representativos.

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Se dice que la primera tapa de alcantarilla se originó en Okinawa en 1975. La pieza estaba adornada con una sencilla imagen de pez, posteriormente surgieron los modelos de nubes, olas y estrellas que luego dieron pie a la evolución de ingeniosas y originales expresiones de arte.

Diseños característicos 

Actualmente casi todas las regiones del país tienen un diseño muy representativo de su localidad, pues las tapas plasman imágenes que resaltan aspectos concretos de su identidad cultural como monumentos, fauna, festivales, sucesos históricos, tradiciones, anime y sus yuru-chara.  

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En las calles de Japón hay alrededor de 12 mil diseños diferentes y por mencionar algunos de los más característicos están el monte Fuji, la famosa Hello Kitty, Pokemón y el castillo de Osaka. 

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La elaboración de estas obras se lleva a cabo de diversas maneras, pues se puede lanzar una convocatoria pública o hacer un encargo a un artista profesional o un fabricante de cubiertas de alcantarilla. 

Posteriormente, se elige el diseño de la cubierta, la selección de colores, luego se procede a pintar de manera manual la alcantarilla. Se toman 24 horas para que ésta quede lista. 

La manhorumania

Estas hermosas tapas de hierro no sólo han embellecido los espacios públicos sino que han conformado una sólida base de entusiastas seguidores nacionales e internacionales.

Los manholers (seguidores de estre arte) tienen como pasatiempo viajar a lo largo de Japón para localizar, admirar y sobretodo fotografiar las alcantarillas. 

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Gracias a este fanatismo nació la Manhole Summit, reunión donde se presentan los diversos  diseños, historia de su creación, información y localización de las manhoru. 

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Ahora ya sabes, cuando tengas la oportunidad de visitar Japón debes de estar muy atento cuando camines, ya que podrás maravillarte con el arte del manhoru.