El año pasado Netflix incluyó en su catálogo su primer drama coreano, One More Time.
El éxito de las series ha hecho que uno de los sitios de streaming más importantes de los últimos años no sólo incluya producciones asiáticas, sino que también se involucre en su producción o distribución, como te contamos aquí.
One more time: el primero
One more time, protagonizado por L (Infinite y Shut Up! Flower Boy Band) y So Hee Yoon (My Love Eun Dong y Ruler: Master of the Mask), cuenta la historia de Yu Tan, el líder de una banda de música independiente que está harto de su vida. Todo cambia cuando vive un día muy peculiar y éste se repite varias veces.
Al principio cree que está teniendo un deja vu, los mismos hombres lo buscan para pedirle dinero, recibe otra vez la llamada de la presidenta de una agencia de idols, casi es atropellado por una moto y se encuentra con la misma niña vestida de rojo que parece tener la respuesta a lo que está pasando.
Cuando todo se repite por tercera ocasión, se da cuenta de que está viviendo el mismo día una y otra vez, así que decide experimentar con sus acciones y arriesgarse a hacer cosas que nunca antes habría hecho. Juega en un casino y con el dinero se compra un auto de lujo, invita a salir a la presidenta de la agencia, se va de fiesta, abandona a su banda…
Todo cambia cuando se da cuenta de que cada vez que se repite el día, alguien importante en su vida muere. Es entonces cuando decide buscar ayuda de la niña vestida de rojo, que resulta ser todo menos una niña.
A lo largo de la trama hay varios “viajes en el tiempo” con los que vamos conociendo más sobre Tan y su vida siete años atrás, y que también sirven para que el protagonista recuerde las cosas que antes lo hacían feliz.
One more time, es un drama corto, tiene 8 capítulos y una sola temporada. Aunque parece poco para desarrollar una historia a fondo, a la mitad del drama los acontecimientos dan un giro inesperado y nos damos cuenta de que Tan no es el único protagonista de la historia y de que, en realidad, todo lo que cree podría ser falso.
Algo que sobresale del drama es que la mayor parte del tiempo, la historia está acompañada de música, ya sea de fondo o siendo cantada por el mismo Tak y su grupo, lo que hace que el drama sea muy agradable de ver.
Aunque la trama suena complicada y tiene varios saltos en el tiempo, es muy fácil de seguir porque hace buen uso de algunos elementos visuales que nos ubican en el tiempo en el que ocurren las cosas (la ropa que usan, las mismas personas en la calle, el peinado de los personajes).
Es un drama interesante que nos recuerda que no todo es lo que parece y que los finales felices pueden ser de muchas formas.