Al otro extremo del paralelo 38, lejos del Joint Security Area y sus soldados, se encuentra Anna Broinowski, la directora australiana que se atrevió a seguir los consejos del cine propagandístico de Corea del Norte, según los preceptos escritos en el Manifiesto de Cine y dirección (1987) del “Querido Líder” Kim Jong-il. Como resultado obtuvo la creación de un documental, al cual denominó Aim High in Creation! (2013).
La propuesta de Anna Broinowski surge a partir de un conflicto en Sydney, cerca del área donde vive. Una compañía ha creado una mina de gas que, gracias a sus técnicas de extracción, está contaminando el agua y deteriorando el suelo, en consecuencia niños y animales se han enfermado, además algunos granjeros han perdido sus cultivos y existe un peligro latente en la salud de las familias.
Debido a lo anterior, la directora australiana decide crear un cortometraje con base en la propaganda norcoreana, con la finalidad de detener la masacre de las empresas multinacionales. Por lo cual, viajará a Corea del Norte para instruirse con los especialistas del cine, quienes le darán los consejos necesarios para convencer al público de que el enemigo principal es el capitalismo.
Recordemos que el régimen norcoreano tiene su base en la creación de un fuerte sistema ideológico, propagado a través de sus medios de comunicación, su educación y, en términos generales, de cualquier forma de difusión donde se divulgue al Estado Socialista como padre y protector del pueblo, con un guía supremo. (Puedes consultar nuestra entrevista sobre Norcorea aquí)
La ideología Juche (en hangul 주체), creada por Kim Jong-il, “ve al hombre como el amo de todo, con el poder y la responsabilidad de hacer que la revolución sea un éxito. Valora la autosuficiencia norcoreana y la independencia de potencias extranjeras” (
. No debe existir el dinero, pues el Estado proporciona todos los bienes primarios, como comida, salud y vivienda, por lo tanto es un sistema “perfecto”.Empero, el gobierno norcoreano contiene a sus ciudadanos enclaustrados en cuerpo y mente, cualquier forma alterna de pensar o vivir es imposible, pues no existe mejor forma de vida que la creada a partir de su líder ideológico Kim Jong-il, quien ha sido precedido por su hijo y actual gobernante Kim Jong-un, con el objetivo de conservar el control y poder.
Como muestra, existen varias propuestas anteriores que retratan las experiencias detrás del Estado de Corea del Norte. “Koreans” del escritor, fotógrafo, documentalista y cineasta francés Chris Marker, es una serie de 51 retratos fotográficos creados en su viaje a norcorea durante 1957, posterior a la guerra entre ambas coreas (1950 – 1953) y la creación de la zona desmilitarizada. De los cuales, redactó un libro homónimo en 2009 producto de sus experiencias.
Asimismo, la novela gráfica Pyongyang (2003) del franco-canadiense Guy Delisle. Un relato casi autobiográfico sobre su estancia en la capital de Corea del Norte, donde las viñetas muestran la forma de vida, las contradicciones y costumbres alrededor del régimen, comparándolo con una versión real del mundo distópico de la novela 1984 de George Orwell.
Sin embargo, el enfoque del documental de Anna Broinowski versa sobre el cuestionamiento del poder de la gente sobre los intereses económicos y políticos de los gobiernos. Al comparar ambos sistemas (socialista – capitalista), encuentra similitudes en las personas, sobretodo en la forma de convivencia, ellos sufren, quieren, cantan, festejan, comparten sentimientos humanos. Pero también son víctimas de un sistema devorador contra el cual es difícil combatir.
Los trabajadores de la industria cinematográfica norcoreana hacen películas para conservar el estatus quo, pero no hacerlo o tratar de modificarlo les costaría la vida, no sólo a ellos sino a su familia y amigos más cercanos. Mientras que la directora australiana, demuestra que las razones y la integridad de las familias no son suficientes para detener la extracción de la empresa multinacional, pues en el estado capitalista, las ganancias millonarias no son comparables con unas cuantas vidas de granjeros y niños.
En ambos casos, qué pueden hacer los ciudadanos contra sus sistemas devoradores, sofocantes y aplastantes. Anna Broinowski y los cineastas norcoreanos tienen una firme idea, “puedes romper una vara pero juntas no puedes destruirlas”. En las películas “Muestra qué tan poderoso puede ser, el héroe revolucionario es el pueblo … si las personas se unen y toman acciones, un líder no es necesario”. Dejando un claro mensaje, el pueblo debe creer en su capacidad, como gotas de agua juntas pueden ser tempestad.
Aim high in creation! es un experimento cinematográfico, quizá una muestra del lado más amable y paradójico de Corea del Norte. Para conocer más acerca del documental se puede visitar el sitio web.
https://www.youtube.com/watch?v=btmP1bFAd8Y%20