6 guerreras de Asia que nos inspiran

December 13, 2021
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Guerreras de Asia más conocidas

En Asia han existido más guerreras de lo que se cree. Aquí te presentamos algunas.

Por: Iyari Luna

Hablar de conflictos bélicos o espadachines de Asia suele remitirnos a hombres samuráis y ninjas, pero falta recordar a las guerreras de la historia. El avance del confucianismo, más exigente con las normas y roles sociales, o de otras ideologías redujo la existencia de este tipo de mujeres, pero aún miles de años después, la gente sigue recordando a ciertas figuras. Por eso te presentamos a unas cuantas.

1) La emperatriz Fu Hao:  la primera guerrera registrada de China

Vivió durante la dinastía Shang (1766-1122 a.C.), aunque hay diferentes opiniones acerca de su fecha de nacimiento y muerte. Originalmente princesa, más tarde se convirtió en una de las 64 esposas del rey Wu Ding.

De niña y de joven recibió entrenamiento de guerra. Su carrera militar comenzó cuando a sus 15 años el rey le permitió liderar a 13,000 soldados contra el país vecino, Yi Qiang. Posteriormente, la nombró jefa del ejército y participó en numerosas batallas contra tribus como la Tu, Ba y Yi. A ella se le reconocen dos logros: dirigir la primera guerra de emboscadas, y luego (o antes) la más grande del siglo, con trece mil guerreros. Se dice que cometió crueldades con sus enemigos.

Fu Hao era sacerdotisa y estaba a cargo de la adivinación mediante el oráculo. Su importancia se ve reflejada en su tumba, donde colocaron miles de objetos de bronce, jade, hueso, conchas de cauri (dinero), algunos animales y dieciséis sirvientes para servirle en el más allá. También hallaron huesos del oráculo (buey y tortuga) con inscripciones de su vida, gracias a los cuales se sabe de ella.

Se cree que murió de un parto difícil, de un accidente de caza, o de una herida de guerra a los 33 años.

2) Las hermanas Trung

Las guerreras de Asia no solo son de China, así, cabe mencionar a mujeres de otro país: Vietnam, específicamente el antiguo Vietnam del Norte. 

En el año 40 d.C., las hermanas Trung lideraron un levantamiento contra la ocupación china, hasta la fecha son recordadas como heroínas. Aunque sí existieron, su vida forma parte de leyendas y mitos.

Originarias de Jiaozhi, Trung Trac y Trung Nhi aprendieron a usar las armas gracias a su padre, un líder militar. Formaban parte de los grupos pro rebelión, incluso la primera de ellas estaba casada con Thi Sach, uno de los líderes. Sin embargo, cuando el gobernador de la localidad de Yue lo mandó a matar, ella se levantó en armas con 30,000 soldados por su nación y su esposo, seguida por su hermana.

Con el apoyo de la nobleza y los campesinos, en unos meses recuperaron el control de entre 65 y 70 ciudadelas, principalmente zonas rurales. Trung Trac reinó (llamada Vuong o reina) hasta el regreso de las tropas chinas, en el 43 d.C., aunque suele decirse que fueron ambas por la unidad que formaron. 

Existe más de una versión sobre la muerte de las Trung: suicidio en el río Hat antes que rendirse; en el campo de batalla; por un verdugo y otras más crueles. Incluso ciertos mitos afirman que no murieron. 

La mayor parte de la información registrada se encuentra en Libro de Han Posterior, del historiador Fan Ye (chino) del siglo V, y en los Anales completos de Dai Viet, de 1479. La primera fuente es una versión de los vencedores, por lo tanto, no menciona acusaciones que se hace a los antiguos chinos en el segundo escrito.

3) Tomoe Gozen, onna bugeisha

Tome Gozen vivió en el actual Japón, durante la segunda mitad del siglo XII d.C. Aunque no es la única onna bugeisha que existió, sí es una de las guerreras de Asia más recordadas por la historia y de las más destacadas en su tiempo.

La principal información sobre ella se encuentra en El Cantar de Heike o Heike Monogatari, uno de los poemas clásicos más relevantes de la literatura japonesa. Ahí se la describe como “excelente arquera y espadachina”, “dispuesta a confrontar un demonio o un dios, a caballo o en pie”. Domaba fácilmente a los caballos salvajes, cabalgaba por pendientes sin ocasionarse ni un rasguño o herida; llevaba “una pesada armadura, una enorme espada y un poderoso arco”. Era más valiente que otros guerreros, hermosa, de piel blanca y cabello largo.

Los historiadores creen que nació en una familia de samuráis en el 1157, y que murió en 1184 en la Batalla de Awazu, de las Guerras de Genpei. Algunas versiones dicen que se casó con Minamoto no Yoshinaka, un general importante del clan Minamoto, partícipe de la batalla en la cual ella murió, otras dicen que solo era su asistente. Unos historiadores más creen que la derrotó Wada Yoshimori (1147-1213), posteriormente se casó con él, y después de fallecer este, se convirtió en monja.

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4) Nakano Takeko, onna bugeisha

Otra onna bugeisha, esta vez del siglo XIX (1847-1868), es Nakano Takeko, hija del oficial Nakano Heinai. Gracias a ello, la entrenaron desde pequeña en las artes marciales y más tarde dio clases.

En esta ocasión hablaremos solo de su muerte, en la Batalla de Aizu, de la Guerra de Boshin (1868-1869). En ella dirigió a un grupo de guerreras independientes, quienes lucharon contra el ejército imperial en la actual ciudad de Ōgaki. Takeko recibió un disparo en el pecho, motivo para indicarle a su hermana que la decapitara con el fin de evitar que se llevaran su cabeza. Yuko, la mujer en cuestión, la enterró debajo de un pino, donde actualmente se encuentra el templo Hokaiji y se le rinde tributo.

5) Señora Xian (aprox. siglo VI d.C.)

La señora Xian vivió en el periodo de las Seis Dinastías de la actual China (siglos III-VI). Fue una líder militar de la etnia Lí y se la reconoce por lograr la estabilidad en su pueblo. Según el pensamiento de la gente, fomentó la virtud y la rectitud con la ideología confuciana, predominante en ciertas zonas de Asia.

Sus hazañas consisten en ayudar a controlar la rebelión de Hóu Jĭng y a llevar al poder a la dinastía Chen (557-589), tomando la ciudad de Gāozhōu desde dentro. Ni siquiera cuando agarraron como rehén a su hijo se detuvo, ganó la batalla y lo liberó. Al caer esta dinastía, a petición del antiguo emperador puso fin a la resistencia en un ejemplo de sabiduría y diplomacia. Para entonces tenía más de 70 años.

Era tan venerada que la llamaban “Madre sabia”. Además, el emperador Wen de la dinastía Sui (la siguiente a la dinastía Chen) le otorgó el sello de general imperial para mover tropas, en recompensa por el apoyo al nuevo imperio. En honor a ella se construyeron templos en las provincias de Guăngdōng y Guăngxī.

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Así que, ¿conoces a más guerreras famosas o desconocidas de Asia?