Por Yeny Elizabeth Oxte Cen

La batalla contra el cambio climático es un deber moral para el gobierno de cada país, es una responsabilidad mundial, debido a la preocupación por la calidad de vida de las generaciones próximas. La intranquilidad de líderes políticos, religiosos, pensadores y activistas del clima ha permitido la realización de varios planes para lograr una mejor solución. París, Francia, a finales de diciembre de este año, será la sede de la Cumbre del Clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “La Cumbre de las conciencias por el clima”.

Corea del Sur será uno de los participantes ya que, desde tiempo atrás, ha sido uno de los países que ha trabajado arduamente contra esta problemática.

Como ejemplo del esfuerzo está la reunión de los  tres ministros  asiáticos (Japón, China y Corea del Sur) de medio ambiente. La plática sobre la problemática se dio en la Isla Jeju de Corea del Sur. Ahí se logró concretar  un plan para combatir el cambio climático en el entorno. Uno de los proyectos acordados fue crear una comunidad del Este de Asia, donde los representantes dedujeron que la cooperación medioambiental será un elemento clave para ese fin.

En este sentido, Japón, Corea del Sur y China dejaron a un lado sus diferencias concentrándose en un tema para cada uno. Acordaron estrechar la cooperación tecnológica para limitar las emisiones de CO2, así como iniciar medidas contra la contaminación en los países en desarrollo y luchar contra el tráfico de “basura” electrónica.

Los avances alcanzados respecto a las problemáticas ambientales, el pasado junio del presente año, muestran a Corea del Sur  como un país con avances tecnológicos e industriales muy grandes, al igual que China. Sin embargo, ambas naciones, de acuerdo al portal de las Naciones Unidas, representan más del 60 por ciento de emisiones globales de carbono.

Lo anterior ha sido una de las preocupaciones más grandes de dichos países, por lo que decidieron trabajar unidos para alcanzar las metas climáticas post -2020. Oficialmente han entregado sus compromisos de Contribuciones Previstas y Determinadas a nivel nacional (INDC siglas en inglés) que llevarían a cabo contra el cambio climático.

A principios de 2015, 40 países han establecido sus metas climáticas. Se espera que a finales del año, en la convención climática que se llevara en Paris, se logre un pacto universal para lograr un cambio ante el mundo.

En su agenda de gobierno, Corea del sur mantiene como prioridad el compromiso y la concientización del cuidado al ambiente. El esfuerzo de la presidenta, Park Geun-hye, le ha permitido extender sus estrategias medioambientales hasta llegar a Honduras.

En dicho país latinoamericano, sostuvieron una plática  donde coincidieron sobre la preocupación por el tema verde y firmaron una cooperación de industria energética para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, los principales causantes del cambio climático.

Hoy por hoy, el gobierno surcoreano mantiene su compromiso ante los cambios climáticos. Por otro lado, el Secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha agradecido la contribución y compromiso de la presidenta surcoreana, Park Geun-hye, en la lucha contra el fenómeno.