El turista japonés, Jesse Takayama, logró cumplir su sueño de ingresar al milenario centro arqueológico Machu Picchu, gracias a las autoridades peruanas que lo apoyaron tras quedarse siete meses varado a las faldas de la montaña. 

Por Alejandra Jacobo

El turista japonés se encontraba realizando un viaje alrededor del mundo cuando la pandemia de coronavirus hizo que se quedara varado por siete meses en Perú. 

Jesse Katayama, de 26 años, es entrenador de boxeo en la ciudad de Nara y su plan inicial era quedarse tres días en el país inca. El 14 de marzo llegó al pueblo de Aguas calientes con la intención de subir las ruinas de Machu Picchu el día 16, sin embargo el 15 de marzo el gobierno peruano decretó estado de emergencia y, con ello, el acceso a las ruinas fue cerrado. 

Katayama, con sus planes arruinados, ante una oportunidad de regresar a su país muy costosa y un trayecto incierto al aeropuerto, decidió alargar su estadía aún con la esperanza de lograr entrar al santuario histórico. Por ello desde marzo se dedicó a enseñar boxeo a los niños del pueblo y a dar clases de yoga en el lugar donde se alojaba. 

Cuando pensó que su sueño no se podría lograr, se le presentó una oportunidad única. Un periódico local había difundido su historia y así el pueblo peruano le envió mensajes de apoyo y solicitudes a las autoridades para que le permitieran visitar la ciudadela inca. 

Primer turista en Machu Picchu

Fue el sábado 10 de Octubre cuando se convirtió en el primer visitante en meses que logró entrar al recinto considerado Patrimonio de la Humanidad. 

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El ministro de Cultura, Alejandro Neyra, en una conferencia con la prensa, mencionó: 

“El ciudadano japonés ha ingresado junto con nuestro jefe del parque para que pueda  realizar esto antes de volver a su país” 

Asimismo, el ministro Neyra manifestó que se tienen planes de reabrir Machu Picchu en noviembre, pero todavía no hay una fecha definida. Además el aforo será del 30% de su capacidad.