En muchas culturas existe la creencia que cuando una persona muere, ésta no deja de formar parte de la sociedad a la cual pertenecía y, en ocasiones especiales, a su espíritu se le permite regresar para convivir con los vivos. Por ejemplo, en México el 1 y 2 de noviembre son días en los que nuestros difuntos vuelven y se les da la bienvenida con ofrendas y rituales que les deja ver que no se les ha olvidado.
Por Lupita Baz Cruces
¿Día de los muertos en Corea?
La cultura coreana se caracteriza por los fuertes lazos familiares, mismos que ni siquiera la muerte puede disolver; además, existe un gran respeto y ferviente veneración por los antepasados, al punto de creer que quienes aún habitan la tierra pueden vivir mejor gracias a la protección de los difuntos, pues al morir se transforman en seres sobrenaturales que poseen la capacidad de conceder favores, protección y observar a los vivos, así como preservar el orden del todo.
De acuerdo con una creencia tradicional coreana, los espíritus de los fallecidos permanecen con sus descendientes por cuatro generaciones y el lazo que existe entre los antepasados y sus descendientes se refuerza en fechas como el Seollal (día del año nuevo lunar), el Chuseok (día de acción de gracias) y en cada aniversario luctuoso de la persona. En dichas fechas se realizan diferentes jerye -rituales y ceremonias – dedicadas a los ancestros.
Durante el Chuseok, bailes, juegos y platillos especiales veneran a los ancestros. A lo largo de los tres días que dura la celebración se les agradece por su ayuda al proveer cosechas abundantes. De igual, las tumbas de los difuntos son visitadas y arregladas para la ocasión.
En el Seollal se colocan ofrendas de comida y bebida acompañadas de unas tabletas de madera o piedra con los nombres grabados de los difuntos familiares. Éstas son muy importantes ya que es a través de ellas como el alma de los difuntos pasa para consumir lo que se les ofrece. Las ofrendas tienen un determinado orden que debe respetarse: al frente debe colocarse una fila con frutas y dulces, detrás de ella otra con comida salada como carnes, arroz, algas, verduras, pescados, mariscos, entre otros. Además, los alimentos colocados tienen por objetivo representar el agua, tierra y aire, por los que se suele poner pescado, pollo o pato, y res o puerco, respectivamente.
En el aniversario luctuoso se celebra el Jesa, ritual realizado a la medianoche o en la mañana del día donde se conmemora al fallecido en la familia. Para ello, las mujeres preparan comida al difunto (sobre todo platillos muy elaborados como tteok, jeon, jeok,) y la colocan, al igual que en el Seollal, una ofrenda. Los alimentos de este ritual se preparan con ingredientes naturales y no deben contener una gran cantidad de salsas. Al momento de la ceremonia, el hombre mayor de la familia lee unas frases y coloca una copa de alcohol o Jeong Jeong, posteriormente los asistentes cierran los ojos y se ponen de pie por algunos minutos.
¿En dónde vives, cómo se celebra a la muerte?