Casi 200 perros fueron llevados a Estados Unidos y Canadá luego de ser rescatados de granjas de carne de perro en Corea del Sur. Así lo informó la Humane Society International. Te invitamos a conocer los detalles.
Por Alondra Sánchez Martínez
La organización Humane Society International (HSI), defensora de los derechos animales, logró cerrar una de las 2,800 “granjas del terror” ubicadas en Corea del Sur. Esto al comprar 170 perros que estaban destinados a ser vendidos y sacrificados para su posterior consumo.
La operación se llevó a cabo en una granja en Haemi, donde el granjero Kim Il-Hwan pidió ayuda a HSI para cerrar después de 40 años en el negocio de la carne de perro.
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Los rescatistas de HSI cumplieron las dos semanas de cuarentena obligatoria antes de realizar la operación por las restricciones sanitarias impuestas por el Covid-19 en ese país.
Otros 26 perros fueron salvados en operaciones de rescate anteriores, pero no abandonaron su refugio temporal en Corea del Sur hasta ahora. Entre las razas de los 196 canes rescatados destacan: golden retrievers, caniches, jindos y mastines coreanos, pomeranians, terriers y labradores.
Los socios de refugio y rescate de HSI en los Estados Unidos y Canadá están a cargo de los perros y comenzaron a buscarles una familia, pues aún en Corea del Sur no está ampliamente aceptada la adopción. La mayoría de los canes estarán en refugios en el área de Washington DC y Montreal.
El HSI espera que a través de la promoción de sus historias de éxito en el extranjero, su trabajo logre crear conciencia. Uno de sus principales objetivos es dar a conocer los beneficios de la adopción.
Mientras esto sucede, los canes se alojan en sus refugios en el país asiático y gradualmente serán enviados a los albergues asociados. Por último, todos los perros rescatados serán evaluados y recibirán el tratamiento veterinario necesario.
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A medida que disminuye la popularidad de consumo de la carne de perro en Corea del Sur, los dueños de estas granjas buscan el apoyo de diversas organizaciones de rescate animal. Tal es el caso de HSI, con quien trabajan en conjunto para encontrar una solución que les brinde a ellos y a los perros nuevas oportunidades de vida.
Gracias al interés de los criadores y el apoyo del público, se espera que el gobierno coreano siga trabajando en adoptar nuevas políticas sociales que sirvan para eliminar esta industria para siempre.