Seppuku: el camino del guerrero

February 3, 2021
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El bushido o “ el camino del guerrero” era un código de lealtad y honor al cual los samuráis entregaban sus vidas. Si llegaban a perder su honor, el único camino para recuperarlo era practicar el ritual Seppuku.

Por: Lourdes Cerda

El código de honor de los samuráis era una serie de normas muy estrictas que requerían de suma obediencia, por lo tanto al romper cualquiera de ellas, el deceso era la única opción. El samurái Yamamoto Tsunemoto en su obra Hagakure escrita entre 1710 y 1717 narra:  “El camino del samurái es la muerte.” 

En la época en que Japón fue una tierra regida por señores feudales, estas normas eran lo que mantenía a flote la dignidad de la clase guerrera, estas reglas se llevaron a cabo hasta 1871 cuando la clase guerrera desapareció.

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Un ritual que requiere coraje y valentía

 

El término seppuku se traduce como “cortar el vientre” este era un ritual usado por los samuráis a partir del siglo XII para no caer en la deshonra. Éste consistía en cortarse el vientre en la forma del número diez, que se representa con el kanji .

Las situaciones en las que este ritual se llevaba a cabo eran: en la derrota de una batalla, para sacar a la familia de la deshonra o no caer en manos enemigas, asimismo,  seguir a su señor feudal a la muerte y , en varias ocasiones, como pena de muerte. En el Japón feudal este ritual se llevaba a cabo bajo pautas precisas, tanto así como es realizada la ceremonia del té. 



La persona que llevaba a cabo este ritual vestía de blanco como en los funerales, tomaba una última taza de sake y escribía como despedida en su abanico de guerra un último poema llamado Yuigon. Después procedía a hacerse una incisión en su vientre con un wakizashi (sable corto). Esto era tan doloroso que para minimizar la agonía del practicante se elegía a un kaishakunin o “segundo”, el cual inmediatamente después le cortaba la cabeza y al final realizaba una reverencia. 

Como podemos darnos cuenta el ritual era tan brutal que aquel que lo realizaba tenía que tener coraje y valentía. Por supuesto que no todos los que incurrían en ofensas o caían en el deshonor realizaban este ritual.

 

La disipación del seppuku

 

En 1873 el seppuku se prohibió oficialmente en Japón como pena judicial.  Sin embargo esto no impidió que se siguiera haciendo.

Existen varios sucesos documentados de personas que llevaron a cabo este ritual voluntariamente, como es el caso de varios soldados. En 1845 sucedió en protesta por la devolución de un territorio conquistado de China, así como algunos militares en la segunda guerra mundial que prefirieron la muerte antes que la derrota. El último caso de seppuku que se conoce fue en 2001

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Sin duda alguna aquellos que elegían el camino del guerrero daban todo por el todo para cumplir con el código ético que los gobernaba, donde el honor y la gloria eran, sin duda, la más alta escala para no caer en la desgracia y, por tanto, encontrar la muerte.