¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que comían los reyes de la dinastía Joseon? En esta nota te llevamos a descubrir la gastronomía real de esta época.
Por: Sharon Aguilar
A finales del siglo XIV el general Yi Seong-gye derrocó a la dinastía de Goryeo y fundó una nueva dinastía, la que llevaría por nombre Joseon.
El primer rey, Taejo de Joseon, trasladó la capital a Hanyang, hoy conocida como Seúl en el año de (1394). Así la nueva capital de la dinastía quedó situada en el centro de la península de Corea, totalmente accesible por el río Han que la atraviesa.
La dinastía de Joseon tuvo una duración de aproximadamente 5 siglos y durante esta época hubo diversos desarrollos. Uno de los más importantes fue la creación del Hangeul, desarrollado por el rey Sejong en el año de 1443.
Esto revolucionó totalmente la forma de comunicación entre el pueblo y el gobierno ya que durante mucho tiempo se utilizaron caracteres chinos como método de escritura.
Pero además del idioma, una parte importante de la cultura coreana también destacó, su gastronomía, y en especial la gastronomía real.
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Tan importante fue la gastronomía real en esta dinastía que existe un término que se le da, este es: Surang. Se le denominaba así a los alimentos que eran preparados especialmente para los reyes en ocasiones especiales, incluso en sus cumpleaños.
La elaboración de estos platillos tomaba meses de antelación y se seleccionan los mejores ingredientes disponibles de cada región. Por todos estos detalles dicho banquete real era una muestra de respeto y admiración hacia el rey en turno.
Asimismo, cuando había grandes eventos nacionales se organizaba un banquete especial llamado jinyeon caracterizado por mostrar una amplia variedad de comida.
En el caso de eventos pequeños entre la realeza se les llamaba jinchan en donde solo se ofrecían los doce platillos de acompañamiento usuales.
Por otro lado, la mesa servida con sura conocida como surasang, se servía dos veces al día. Primero en la mañana, a las 10 am, y después en la tarde, a las 5 pm.
Existen archivos culturales llamados jinchanuigwe los cuales eran protocolos para las cortes reales, donde incluyen una selección de los platillos designados para los banquetes.
Estos describen el número, preparación además de brindar información sobre cómo se tenía que designar la decoración para dicha ocasión hasta el tipo de espectáculo que se presentaría.
Como ya te contamos previamente en esta nota, los banchan con platillos caracterizados por contener pequeñas raciones de guarniciones. Estas generalmente están hechas con vegetales y en ocasiones carne o pescado.
En una comida preparada para el rey durante la dinastía Joseon se servían 12 platos de acompañamiento diferentes. 9 platos de banchan variados de vegetales cocinados, vegetales frescos, carne o pescado asados o fríos además de comida hervida.
Asimismo se añadían 3 platos de acompañamiento especiales que consistían en huevos cocidos, sashimi y carne o pescado asados.
En cuanto a la etiqueta, los miembros de las familias reales no compartían la mesa. Si había dos personas cenando juntas lo hacían en mesas individuales, una a lado de la otra.
Como la mesa tradicional coreana tiene un concepto de espacio, el cual depende del platillo principal para su organización, de ahí se deriva el uso de mesas diferentes.
Como ya te explicamos antes, existían registros que guardaban las preferencias de los reyes. Cada uno de ellos tenía sus platillos favoritos.
Por ejemplo, al Rey Gojong (1863-1907) le gustaba consumir sikhye (bebida de arroz) antes de dormir, seolleongtan (caldo de ternera con arroz) y fideos tibios en el invierno y fideos fríos adornados con ternera cocida, rodajas de pera ralladas con una cuchara y piñones espolvoreados en el verano.
Como dato curioso, a los fideos se les añadía a una preparación de kimchi acuoso, lo que hacía de esta una combinación dulce y refrescante.
Por otro lado, el rey Sejong (1907-1910) tenía preferencias diferentes pues se decía que no tenía dientes fuertes ni un estómago resistente. Teniendo en cuenta estas consideraciones sus comidas eran suaves y evitaba la sal.
Por ejemplo, los platillos que este rey comía eran: chadoljorigae que eran albóndigas hervidas, Hwangbokkkitang, sopa preparada con ternera y kimchi hecho con rábano kkakdugi.
La cocina real coreana estuvo compuesta por varios estándares puntuales para su elaboración. Los cortesanos encargados de tal honor contaban con múltiples años de experiencia en el ámbito culinario.
Esto aseguraba la calidad de los platillos y era una manera de brindar honor a la mesa del rey en turno. Dicho conocimiento culinario ha sido transmitido por generaciones, debido a esto la creación del Instituto real de la cocina coreana tuvo lugar.
Este instituto actualemte ofrece un vistazo al pasado culinario de corea y sigue forjando en el presente chefs dedicados a proclamar la tradición de su país.
Hoy en día aún se conservan las tradiciones de preparación así como de organización de los platillos. Y si bien la realeza ha dejado de existir, aún queda el sentimiento de responsabilidad al momento de preparar los alimentos para la celebración de una fecha especial como un cumpleaños, una festividad o algún banquete para celebrar algún acontecimiento importante.
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