Sin lugar a dudas, el futbol asiático ha tenido un gran desarrollo en la última década. Desde el ámbito profesional, hasta el social, el balompié llegó para quedarse en países como Corea, Japón y China. Después de lo que vimos en las últimas semanas, todo indica que el mundial de Rusia 2018 es la plataforma de lanzamiento del futbol asiático a futuro.
La confederación asiática de futbol (AFC) nunca se ha considerado como una zona de alta competencia; de hecho, hasta la anterior década los lugares de participación en eventos internacionales de alto nivel para los países orientales eran muy reducidos. Después de muchos intentos el mundial de futbol se realizó en el 2002, por primera y única ocasión, en Corea del Sur y Japón, lo que permitió que Asia tuviera por primera vez cuatro equipos en esta competencia de manera directa.
Los anfitriones hicieron un excelente torneo al alcanzar los coreanos el cuarto lugar y los japoneses llegar hasta octavos de final. Estos resultados llamaron la atención del mundo ya que se pudo ver un avance notable en la zona asiática que les valió tener derecho a 4.5 plazas para el mundial del 2006.
Antes de del mundial de 1998 solamente 2 equipos asiáticos clasificaban al mundial, un numero muy reducido si tomamos en cuenta que la confederación asiática de futbol es la que contiene a mas países agremiados; sin embargo, los equipos asiáticos por lo general terminaban en los últimos lugares del torneo. Por lo que después de los buenos resultados del 2002 fue inminente el otorgarles mas plazas.
De 1998 a la fecha. Japón y Corea del Sur han estado presentes en todos los mundiales y han logrado llegar a la segunda fase en varias ocasiones, aunque lamentablemente no han logrado superar el 4 juego de los mundiales donde no han sido locales.
El nivel en Asia se ha mantenido constante a tal grado que Australia, país perteneciente a Oceanía, decidió integrarse a la confederación asiática. En un principio este hecho ocurrido para el mundial del 2010 parecía tonto, pues la superioridad de los oceánicos les ha permitido clasificarse a los últimos 3 mundiales, por lo que muchos creían que era un error regalarle una plaza a Australia, pero el objetivo de subir el nivel de todos los equipos asiáticos rindió frutos.
Rusia 2018 es el primer mundial donde compitieron 5 equipos representantes de Asia. Corea del Sur, Japón, Irán, Arabia Saudita y Australia, fueron los representantes de la AFC.
La selección australiana logró su clasificación al conseguir la mitad de boleto que otorga la FIFA y que le hacía falta, al derrotar a Honduras en los partidos de clasificación. Este equipo pasó de ser una de las selecciones dominantes de la AFC, a ser el peor equipo asiático del mundial.
Australia mostró grandes momentos en este torneo; perdió 2 a 1 con Francia en su presentación, aunque los dos goles galos consistieron en un penal y un autogol cerca del final del partido. En su segundo encuentro empato a 2 con Dinamarca, pero sin lugar a dudas, los australianos buscaron con mas ánimo la victoria. En su último partido, aun con esperanzas de calificar, fueron derrotados por Perú. Al final consiguieron solo un punto en el torneo pero dieron alegrías a sus seguidores.
Arabia terminó tercera en su grupo, y aunque cayó frente a la selección anfitriona y contra Uruguay, logró derrotar a Egipto.
Los iraníes mostraron un excelente nivel. Consiguieron 4 puntos tras vencer a Marruecos y empatar de último minuto con Portugal, actual campeón europeo. Contra España perdieron 1 a 0 pero mantuvieron en aprietos a los ibéricos, quienes lograron la victoria tras la anulación de un gol de Irán mediante el VAR. Los tres equipos que los enfrentaron reconocieron que en momentos del partido los asiáticos tuvieron el control.
Los surcoreanos fueron víctima de las malas técnicas defensivas ya que la selección del país del Kimchi perdió 1 a 0 contra Suecia por culpa de un penal y 2 a 1 contra México, partido en el cual les convirtieron un gol por medio de la la pena máxima.
En el partido contra Alemania, el entonces campeón del Mundial de Brasil 2014, los coreanos demostraron coraje y buen futbol en un partido de vida o muerte para ambos equipos.
Corea resistió valientemente 80 minutos de ataque teutón y gracias a la gran actuación de su portero mantuvieron el empate a 0, para después, con grandes despliegues ofensivos, Lograr anotar dos goles y derrotar a la selección 4 veces campeona del mundo con un 2 a 0 y con esto, eliminarla del torneo.
Japón demostró el mejor futbol asiático del torneo, derrotó a Colombia, empató en un trepidante partido contra Senegal y, ya con la calificación en la bolsa, sucumbió ante Polonia.
La selección japonesa fue el único equipo asiático o africano en clasificarse a octavos de final, su rival sería Bélgica, equipo que tiene todo para ser el ganador del torneo y quien es uno de los tres equipos que consiguieron el triunfo en sus tres partidos de la fase de grupos.
Bélgica era amplia favorita, pero Japón brindó su mejor partido del torneo. Tras irse al descanso cero a cero, la selección nipona se lanzó al ataque en la segunda mitad y consiguió adelantarse en el marcador gracias a un gol de Genki haragushi, apenas al minuto 3 del segundo tiempo.
El desconcierto se hizo presente en los belgas por lo que el equipo samurái continuó su ataque y al minuto 52, Takashi Inui realizó un maravillo tiro desde fuera del área que se convirtió en el 2 a 0. Los diablos rojos sacaron su mejor versión y, tras múltiples ataques, consiguieron empatar el encuentro a 2 gracias a dos remates de cabeza: uno de Vertonghen, jugador del Totemham, y el otro de Fellaini, quien juega para el Manchester United.
Pese al empate, Japón seguía buscando el gol y al minuto 93, el portero belga desvió un disparo con etiqueta de gol a tiro de esquina. Japón sabía que esta sería su última oportunidad para evitar los tiempos extras y envío a sus defensas a rematar.
Sin embargo, nuevamente el portero belga salvó a su equipo y comenzó rápidamente un contragolpe que, gracias a la velocidad y gran ejecución del equipo europeo, culminó en el gol de la victoria de los flamencos, destrozando el corazón no solo de los japoneses, sino de miles de aficionados que vimos la entrega de un equipo por buscar el triunfo por medio de un buen futbol y por jugarle del tú a tú a los grandes del balompié.
La forma de marcharse del torneo de todos los equipos de Asia hace que nos preguntemos qué tan valido sería otorgarle otra plaza mundialista a la región. Algo que nos alegra es ver la gran calidad del juego de conjunto que nos muestran estos equipos, ya que no depositan el peso del equipo en sus estrellas sino que distribuyen el sacrificio por medio de la eficiencia táctica donde cada jugador cumple con sus funciones dentro de la cancha.
Qatar 2022 será el segundo un mundial que se realizará en Asia y podría ser el primero donde 6 equipos asiáticos participen.
El horizonte es muy alentador para el soccer oriental: cada vez más jugadores emigran a ligas de prestigio dentro de ese continente como lo son la China o la liga de los Emiratos Árabes Unidos. La J league de Japón y la K league de Corea del Sur se han convertido en semilleros de jugadores que emigran a Europa en búsqueda de establecerse en las mejores ligas que poco a poco comienzan a adoptar jugadores de estas latitudes.
De igual forma, la participación de los equipos asiáticos en los mundiales de Clubes han sido cada vez mas sobresalientes. Sin ir muy lejos, en el 2016, el Kashima (campeón de Japón) logró primero ser el campeón de campeones de la liga asiática y después, derrotar al campeón de África y al de América del Sur para enfrentar en la final al Real Madrid, campeón de Europa, quien necesitó de tiempos extras para derrotar a los nipones 4 a 2.
Tomando en cuenta todos estos factores, así como la intención del gobierno chino por mejorar su liga y poder consolidar un selección de jugadores que puedan competir de una manera muy eficiente a las mejores selecciones del mundo, no es algo descabellado pensar que los asiáticos puedan alcanzar el 5 partido para el próximo ciclo mundial, cosa impensable hace 20 años pero muy posible dentro de 4.
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