Ironman coreano de Oro

February 16, 2018
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El centro de deslizamiento de PyeongChang estaba abarrotado pese a los 5 grados bajo cero y ser las 8 de la mañana hora local; conseguir un boleto para la competencia que iba a comenzar era imposible, el motivo: Corea del Sur podía obtener su segunda medalla de oro de estos Juegos Olímpicos.

Son tres los deportes olímpicos de deslizamiento: el ludge, el bobsleigh y el skeleton, siendo este último el más peligroso de los 3, ya que el objetivo de este deporte es recorrer en el menor tiempo posible un circuito de casi un kilómetro arrojándose de cabeza boca abajo sobre un pequeño trineo. Este deporte no tiene más de 20 años en el programa olímpico y para poderlo realizar se necesita mucho valor, nervioso de acero y querer desafiar a la muerte a mas de 120 km por hora solo con un casco como protección.

Ningún asiático había podido estar ni siquiera en el top 5 de estos deportes, sin embargo la historia estaba lista para sufrir un cambio. Sungbin Yun de 24 años de edad llevaba sobre su trineo la esperanza de todo el pueblo coreano y de muchos fanáticos, la cual podía esfumarse en menos de la décima parte de un segundo.

Yun era líder de la competencia después del primer día por lo que él sería el primero en bajar la pista de hielo a las 9 de la mañana hora de Corea. Mientras estaba en la línea de salida se le veía muy concentrado; su trineo estaba decorado con un puño pintado con la bandera de Corea y su casco era la representación del super héroe de Marvel Ironman, lo cual lo hacia inconfundible. Y aunque no fue su mejor descenso, logró mantener el primer lugar, por lo que sería quien realizaría el último descenso de toda la competencia.

Sus rivales dieron mucha competencia, la diferencia entre el 2° y el 5° lugar era solo de un segundo, el británico Parson quien parecía obtendría el bronce cometió un breve error por lo que al terminar su recorrido su lugar en el podio no estaba seguro, con lo que casi estalló en llanto; mientras tanto, el ruso Tregubov, quién toda la competencia ocupó el 5° lugar, brincó a la 3° plaza llenándolo de felicidad.

El penúltimo intento fue del letón Martin Dukkurs, uno de los favoritos, y quien tenía casi asegurada la plata, pero el destino le jugó una mala pasada y con el simple hecho de tomar mal una curva perdió 30 centésimas de segundo y se colocó en el cuarto lugar.

Así, solo quedaba por participar el coreano Sungbin Yun. La tribuna de salida parecía un manicomio, todos los aficionados lo alentaban; y pese a la gran presión que tenía encima, Yun colocó su trineo en el riel de salida, comenzó la carrera de 25 metros para después zambullirse en el trineo que lo llevaría a la gloria.



Su ventaja le permitía no hacer un trayecto comprometido para estar en el podio, sin embargo su sed de triunfo lo hizo hacer el mejor recorrido de toda la competencia y de toda la corta historia de la pista de PyeongChang, concluyendolo en 50.28 segundos.

https://www.youtube.com/watch?v=X6pQhReowIY

En cuanto cruzó la meta la multitud que se encontraba en la pista estalló en euforia, su entrenador y muchos miembros del comité olímpico corrieron a festejar con él y su rostro, que se mostró serio durante los 2 días de competencia, esbozó una gran sonrisa.

Al final, el bronce fue para el competidor inglés y la plata para el ruso. Al término de la competencia se llevó a cabo una pequeña ceremonia de premiación pero se espera que al final del día, cuando le entreguen la medalla y suene el himno coreano, esta victoria se convierta en uno de los grandes momentos de estas olimpiadas.

Sungbin Yun es un ejemplo de esfuerzo y trabajo,  ya que hace 4 años se ubicó en la posición 16 en las olimpiadas de Sochi y logró escapar 15 posiciones para poderse convertir en un inmortal de Olimpo deportivo coreano.