Los deportes en Corea afrontaron un panorama complicado ante la pandemia por COVID-19.

Por Kenia Guerra

Anteriormente, cuando comenzó la pandemia se retrasó el inicio de las ligas deportivas, y luego se reanudaron a puertas cerradas.

Después de meses de espera, finalmente los fanáticos del béisbol y fútbol regresaron a las tribunas bajo estrictas condiciones.

La entrada al público a los partidos se permitió a partir del 26 de julio y 2 de agosto, para la KBO y la K-League respectivamente. Cabe señalar que una medida crucial fue establecer un límite de audiencia del 10% de los recintos.

Esto se debió a las medidas que estableció el Gobierno, pues debe guardarse el distanciamiento social. Por otro lado, otros deportes como el golf continuarán sin audiencia en los campos hasta nuevo aviso.

No obstante, las ciudades que todavía se encuentren en el nivel 2 de distanciamiento social; tales como Gwangju o Jeolla del Sur no podrán llevar a cabo actividades que conlleven congregaciones sociales. 

Las medidas para el regreso de la audiencia  

De acuerdo con el reporte de Yonhap News, para evitar el contacto social directo, las taquillas permanecerán cerradas. De manera que los boletos para los partidos de la K-League y KBO se comprarán únicamente de en línea y con tarjeta de crédito.

A esto se le suma que los asistentes estarán bajo estricta vigilancia, pues al ingreso de los recintos deportivos se les tomará la temperatura. Asimismo deberán compartir sus datos personales a través de smartphones para facilitar su localización.

Del mismo modo, la distancia mínima entre los espectadores será de 2m y no podrán comer o beber en las tribunas. Además, actividades como animar a los equipos a través de gritos o cantos serán prohibidas también.