Joey Rivas
El kimchi es un famoso platillo coreano que, si eres fan del hallyu, seguro conoces o incluso has probado, pero ¿sabías que su antepasado tiene raíces mexicanas?
¡Así como lo lees! Este delicioso y tradicional platillo asiático tiene familia mexicana. Hoy te contaremos cómo es que el kimchi llegó a tener ese particular color rojo y por supuesto su típico sabor picante.
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El chile mexicano, un ingrediente secreto de la cocina coreana
El chile es un fruto picante originario de tierras aztecas y mesoamericanas, que con una gran variedad de especias, forma parte de la identidad cultural de México. Sin embargo, te preguntarás cómo este típico alimento mexicano llegó hasta Corea para formar parte de su gastronomía y de su propia riqueza cultural.
Esto es fácil de contar, aunque no creemos que haya sido tan sencillo de realizar. El chile utilizado para la elaboración del kimchi y otros platillos asiáticos tiene sus orígenes en especies de chiles mexicanos, estos llegaron hasta Asia gracias al famoso Nao de China o también conocido como el Galeón de Manila, de acuerdo con la investigación de Manuel Carrera Stampa.
El Nao de China, el transporte que conectaba a dos mundos
¿Sabías qué México y Asia tienen más de 300 años de relación comercial? Así como lo lees. México ha tenido una larga y estrecha relación mercantil con el continente asiático. Esto no es nada nuevo solo que la manera de intercambiar mercancía y productos ha cambiado.
El famoso barco que comerciaba entre lo que hoy es México y Filipinas era llamado el Galeón de Manila, pero es más conocido como el Nao de China. Esta nave mercantil salía desde el puerto de Acapulco en la antigua Nueva España y llegaba a la capital filipina, Manila.
La ruta fue marcada por la corona española quien tenía el control de las aguas desde 1579, durante la colonización de España a México y Sudamérica, así como el Archipiélago llamado Filipina, en honor al entonces príncipe heredero Don Felipe.
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Un enriquecedor intercambio mercantil
El famoso Nao de China se volvió el puente entre Oriente y Occidente, logrando un impresionante intercambio comercial para la época. Desde México se mandaban especias, frutos, oro, plata, cobre y piezas de orfebrería, y por supuesto el famosísimo chile mexicano.
Al llegar a Manila, los comerciantes y mercaderes de distintas partes de Asia se daban lugar en las aduanas costeras para comenzar los tratos por productos provenientes de la Nueva España. Los principales clientes eran japoneses, siameses (antiguamente se les decía así a los tailandeses), malayos y por supuesto chinos, quienes eran conocidos como sangleyes, mercaderes chinos, o mestizo de chino y filipinos.
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De Manila a China y Japón, la cruzada del chile por Asia
De acuerdo con Carrera, los productos provenientes de México a través del Nao de China se comercializaban en Filipinas; los mercaderes chinos buscaban llevarse lo mejor de los cargamentos entre ellos el chile. Este preciado fruto era llevado desde Manila hacía Macao, Hong Kong y Tianjin en China, y a Nagasaki en Japón para su venta y consumo.
Aquí inicia la introducción del preciado chile a la cultura china y japonesa posteriormente a su llegada a Corea.
No te pierdas la parte II de esta nota donde hablaremos del recorrido de este producto mexicano por China, su llegada a la península coreana y su incorporación al famoso kimchi.
