Este fin de semana se realizó la segunda y última sesión de reencuentros entre las familias que fueron separadas tras la Guerra de Corea (1950-1953). En donde más de 300 surcoreanos cruzaron la frontera y llegaron hasta el Monte Kungang, ubicado en la costa de Corea del Norte, para ver a sus familiares que se quedaron del lado norcoreano  durante el conflicto bélico y así darse el último adiós, sin saber si habrá una próxima vez.

Durante tres días las familias seleccionadas pudieron reencontrarse unas 12 veces, así como pasar tiempo con aquellos hermanos, tíos, padres e hijos que dejaron de ver por décadas y que hoy tuvieron la suerte de formar parte de estas reuniones.

Ya que la mayoría de los seleccionados son personas de más de 80 años de edad, las esperanzas que mantienen para volver a encontrarse en un futuro son bajas. Muchos de los seleccionados desertaron ya que sus familiares ya habían fallecido; esto deja en incertidumbre a las familias que si pudieron reencontrarse durante estos días pues no saben si la próxima vez que intente reunirse seguirán con vida.

Dos hermanas separadas por la guerra se reencuentran. Fotografía: tomada de internet.

Estos grupos tuvieron cerca de tres horas antes de despedirse, tiempo en el que pudieron intercambiar cartas, sus direcciones y documentos con la idea de poder encontrarse una vez más en el futuro.

 “Tras la reunión y la despedida de hoy, no existe la promesa de que podamos reunirnos de nuevo”, dijo entre lágrimas la surcoreana Yoon Suk Jae al diario surcoreano Yonhap, quien dio un último adiós a su tío norcoreano.

Es así como los reencuentros entre las familias finalizaron, luego de haber iniciado desde el pasado 21 de agosto. Esta segunda sesión quedó marcada por  lágrimas y un amargo adiós, que los deja sin saber si existirá otra oportunidad de volverse a ver frente a aquel familiar que dejaron del otro lado de la frontera.

Recordemos que estas sesiones se dieron en un momento en el que impera un aura de paz entre Corea del Sur y Corea del Norte, desembocando en los reencuentros de las familias separadas por la guerra y que fue un acuerdo alcanzado por los presidentes de ambas naciones tras la cumbre que sostuvieron a inicios del año.