Halmoni: una oda a la migración coreana en Argentina

August 26, 2021
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Halmoni documental de Daniel Kim.

Halmoni es un documental de Daniel Kim, que te contará cómo llegaron los primeros coreanos a Ushuaia, una zona en Argentina que literalmente está en “el fin del mundo”.

Por: Dinorah Contreras

Es innegable que en los últimos años las producciones cinematográficas de origen surcoreano han acaparado la atención de los mundos anglo e hispanoparlantes. En especial con la incursión de éstas como acreedoras de reconocimientos en la Academia Cinematográfica estadounidense y su proyección en salas de cine en diversos países de nuestro hemisferio, entre ellos México.

Como ejemplo podemos citar la aclamada cinta Parasite (2019), del director Bong Joon-ho, o la reciente ganadora del Óscar a Mejor Actriz de reparto, Minari (2020), del director Lee Isaac Chung

Parasite y Bong Joon-ho
Bong Joon-Ho, director de cine coreano. Foto: Twitter Festival Cannes

Los coreanos en Latinoamérica y el cine

Sin embargo, no sólo hace falta mencionar a productores y directores surcoreanos o coreano-americanos para hablar de buen cine coreano. En América Latina también se han realizado producciones que narran la trayectoria de migrantes coreanos y que nos llevan a reflexionar sobre la familia, el trabajo, y el ir y venir entre tierras, lenguas e historia

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A diferencia de las producciones estadounidenses antes mencionadas, que recurren a la ficción, en Latinoamérica la narrativa de la migración coreana se ha presentado en formato documental.

Por ejemplo: el largometraje de la directora argentina Tamae Garateguy, 50 Chuseok (2019), con motivo del 50 aniversario de la migración coreana en Argentina o Jeronimo (2019), producida y dirigida por Joseph Juhn, que narra la historia de un descendiente coreano y su labor por recuperar la memoria histórica de la primera migración coreana en Cuba. 

Halmoni, las abuelas significan hogar

Investigando un poco más sobre este tema, una tarde de domingo me encontré con un documental de esos que te envuelven en nostalgia y nos hacen rememorar los buenos tiempos de la infancia, cuando las abuelas significaban eso que llamamos hogar.

Desde que me dedico al estudio de la migración coreana me he preguntado por qué será que el registro histórico y socio-antropológico de la migración coreana en Latinoamérica está ligeramente inclinado hacia la inclusión de historias y experiencias masculinas.

Por lo que, al encontrarme con Halmoni (2018), inesperadamente sació mi necesidad de saber que las historias de las mujeres de origen coreano en esta región también sean contadas en su justo contexto y con la importancia que merecen. 

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Después de la Guerra de Corea, durante las décadas de los cincuenta y sesenta, se presentó un flujo importante de surcoreanos hacia América Latina, específicamente hacia países como Brasil y Argentina, algunos de ellos prisioneros de guerra nacidos antes de la división de la península coreana.

Debido a los acuerdos entre países, los centenares de familias que llegaron vinieron para establecerse en el campo y llevar a cabo labores agrícolas.



La investigadora argentina Carolina Mera (2018) menciona en el libro La inmigración coreana y su diáspora, que “en el caso de Argentina, entre 1970 y 1978 llegan unas 500 familias para establecerse en áreas rurales”. Sin embargo, con el tiempo la mayoría de ellos se desplazaron hacia zonas urbanas. En este contexto se origina la historia de la protagonista de Halmoni (2018).

Halmoni película Argentina

¿Por qué hay coreanos en Ushuaia?

Halmoni es un documental escrito y dirigido por Daniel Kim, nieto de Jo Ok Shim y argentino de ascendencia coreana. El largometraje Daniel documenta la historia de sus abuelos llegados a la ciudad de Ushuaia, en la provincia de Tierra de Fuego, Argentina, en el año 1974.

Él destaca que su abuelo obtuvo sus tierras realizando la promesa al gobierno argentino de hacer crecer lechugas en una tierra poco fértil, para que los argentinos pudieran agregar verduras a su dieta. Junto a él, trabaja su esposa Jo Ok Shim (halmoni) y juntos hacen brotar, literalmente como lo hacen las semillas en el suelo, el “Vivero Los Coreanos”, en el lugar más lejano del mundo, a miles de kilómetros de su lugar de origen en la península coreana.

Con el tiempo el abuelo muere a causa del alcoholismo y problemas de salud, y es Jo Ok, quien debe hacerse cargo del negocio familiar. 

Es en este contexto en el que Daniel presenta la historia de origen de su familia, y lo más entrañable es que no se trata de una ficción, sino simplemente de su historia familiar o por qué hay coreanos en Ushuaia. El relato es entrañable y muy íntimo, así como cuando a uno le llega la curiosidad de preguntarle a su abuela de dónde vienen nuestros antepasados o cómo fue que conoció al abuelo. 

Halmoni (2018) Cinematographer´s Cut from Santiago Julián Tróccoli on Vimeo.

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Una reflexión sobre la identidad y el lugar de origen

La producción de Kim alterna entre el drama familiar, las fotografías y los videos caseros, contrastando con la quietud del trabajo en el cultivo de flores para su venta al público y los testimonios apacibles de su abuela, quien los acompaña con cantos cristianos, con el majestuoso paisaje de las montañas nevadas de Tierra de Fuego.

Posteriormente, integra imágenes de un viaje a Corea del Sur después de varios años en los que halmoni no había visitado su tierra natal.  

Halmoni nos deja una profunda reflexión sobre la identidad asociada al lugar de origen y a la familia. Dentro de la trama la abuela, o halmoni, se pregunta por qué no han dejado de llamarlos extranjeros en una tierra argentina, donde ella y su esposo fueron los primeros pobladores.

Al mismo tiempo nos muestra que el espacio físico que habitamos no es una garantía para la memoria y la preservación de la identidad, para ella sus experiencias de vida están en sus recuerdos, sin importar si estos acontecieron en Argentina o Corea. 

Para conocer más sobre la realización del documental, te recomiendo escuchar la entrevista a Daniel Kim con la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Ushuaia.

– Dinorah Contreras es etnóloga por la Escuela Nacional de Antropología e Historia y maestra en estudios culturales por El Colegio de la Frontera Norte. Desde 2020 forma parte del Círculo Mexicano de Estudios Coreanos, y entre sus temas de interés se encuentran la migración coreana, religiosidad coreana y los estudios de género.

Twitter: @DinorahContre14