El karate do: estilo Shotokan es un arte marcial de defensa, además de una disciplina para perfeccionar el carácter de uno mismo. Se dice que las artes marciales han estado en el mundo desde 2000 años antes del nacimiento de Cristo y se cree que fueron los monjes budistas los que las llevaron al mundo entero.
Por: Lourdes Cerda
El arte marcial en Japón
El arte marcial es una técnica de defensa que requiere precisión, tal vez te preguntes: ¿Por qué es un arte? Pues bien, se le denomina arte, porque su realización simboliza un estilo estético definido y marcial. El término marcial viene del latín martialis que hace referencia a Marte, el dios de la guerra.
El origen de las artes marciales japonesas data de la era de los samuráis y la distinción de castas, donde la clase no guerrera tenía prohibido usar armas, por ello se las tuvieron que ingeniar para crear una técnica de defensa, donde utilizar un arma, no era una opción.
Las artes marciales más populares en Japón son las denominadas gendai budo (現代武道, げんだいぶどう) o artes marciales modernas: kendo, karate, judo, aikido, kyudo o shorinji kempo.
Karate do, el camino de la mano vacía
El karate do se originó en las islas Ryūkyu o lo que conocemos actualmente como Okinawa, esta prefectura ha sido testigo de numerosos enfrentamientos, como la batalla de Okinawa, una de las más sangrientas efectuadas durante la segunda guerra mundial, pero esta prefectura guarda en su cultura una técnica de defensa tan maravillosa como lo es el karate do.
Sin embargo, estas islas no siempre pertenecieron al imperio nipón, eran un reino dependiente de China que se regía por feudos o castas. No obstante, en el año 1609, el clan Satsuma el más poderoso del gobierno Shogunato Tokugawa en el periodo Edo, invadió el archipiélago conquistando Okinawa.
A los pobladores se les prohibió tajantemente el uso de armas u objetos cortantes, tanto es así que no se les permitía utilizar utensilios cotidianos tales como: cuchillos, asas o instrumentos de trabajo. Durante este periodo los samuráis eran los que protegían el orden en las calles, por ello eran los únicos autorizados en llevar armas.
Pero como en todas las épocas de la historia, la desigualdad y abuso de poder no se hicieron esperar, por ello los habitantes desarrollaron una manera de defenderse de estos abusos; el karate do.
Esta arte marcial consiste en derribar a tu contrincante con un solo golpe certero y eficaz, puesto que al ser utilizada contra los samuráis, los cuales tenían como ventaja las katanas, el fallar este único golpe significaba la muerte, pues no habría una segunda oportunidad contra el afilado acero de estas armas.
Sensei Gichin Funakoshi “el padre del karate moderno”
Sensei Funakoshi nació el 10 de noviembre de 1868, en la fortaleza de Shuri, en la ciudad de Naha, prefectura de Okinawa. La constitución débil y enfermiza con la que nació preocupó a su familia, por tanto pensaron que la práctica del to-de/ tuidi/ to-de/ Shuri-Te o lo que conocemos hoy en día como karate lo ayudaría a fortalecerse.
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Yasutsune (anko) Azato fue su primer Sensei de karate y uno de los más grandes expertos okinawenses. Azato era padre de un compañero suyo de la escuela primaria con el cual se volvería gran amigo.
Sensei Funakoshi fue educado con los principios de las enseñanzas chinas y japonesas. Trabajo como profesor en Okinawa, por esta época la práctica de artes marciales estaba prohibida, por ello comenzó a ir por las noches a la residencia de los Azato para recibir entrenamiento.
Hasta 1891 esta prohibición fue removida y a partir de este punto Sensei Funakoshi comenzó más ampliamente su camino en el karate. Junto con algunos de sus compañeros comenzaron a realizar demostraciones de karate para expandirlo por todo Japón.
Fue aquí donde emprendió una larga lucha para que el término karate do se acuñara como el oficial en lugar de tode (mano china), pues “mano vacía” iba más allá, ya que no solo era el precepto de luchar sin armas, ni violencia, sino que también se debían vaciar cuerpo y alma para llegar a percibir todo tan claramente como fuese posible.
En la primavera de 1936 fundó su dojo llamado Shotokan, la casa de shoto, pues shoto, que significa “pinos ondulando bajo el viento”, era el nombre que Sensei Funakoshi utilizaba para firmar sus poemas.
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JKA, Japan Karate Association
La asociación japonesa de karate fue fundada en 1948 por Masatoshi Nakayama y Gichin Funakoshi siendo una de las primeras y más influyentes asociaciones en seguir los pasos del karate do estilo Shotokan. Su lema es “el guardián de la tradición más alta del karate.”
En la década de los sesenta esta asociación llega a México para quedarse por medio de Nobuyoshi Murata, gracias al impulso desde Japón, éste a su vez invitó a Hiroshi Matsuura, el cual permanecería diez años en nuestro país para seguir expandiendo este arte.
La JKA tiene una serie de preceptos creados por Sensei Funakoshi inspirados en el respeto y otros principios que tienen origen en el confucionismo, ya que el karate no solo es un arte marcial, sino que es una filosofía de vida.
Estas normas deben estar en la pared de cada dojo donde se practique el karate do estilo Shotokan.
Dojo kun
- Esforzarse por la perfección del carácter. (Jinkaku Kansei Ni Tsutomeru Koto).
- Defender los caminos de la verdad. (Makoto No Michi O Mamoru Koto).
- Fomentar el espíritu del esfuerzo. (Doryoku No Seichin O Yashinau Koto).
- Honrar los principios de etiqueta. (Reigui O Omonzuro Koto).
- Guardarse contra el valor impetuoso. (Kekki No Yu O Imashimuru Koto).
El karate do, estilo Shotokan, es más que un simple ejercicio físico, es un estilo de vida en donde mente, cuerpo y espíritu se entrenan para fortalecernos ante las adversidades que la vida nos depara.