Por: Yeny Elizabeth Oxte Cen
Paz, corta palabra sin ninguna dificultad de pronunciar. Pero para muchos países el problema no es pronunciarla, sino lograr que se lleve a cabo y tener una vida tranquila, asegurando la armonía para su sociedad. En cuestiones políticas, mantener las relaciones diplomáticas de la manera más pacífica evitando enfrentamientos militares.
Así, a la Paz se le ha dado relevante importancia en estos últimos años. Países como Corea del Sur a lo largo de su historia son muestra de las duras batallas y enfrentamientos que ha tenido para salvaguardar la paz y evitar una guerra, como la negociación que en la actualidad mantiene con sus vecinos del norte.
Corea del Sur es una nación con principios pacíficos en cualquier negocio comercial, los posibles disgustos y desacuerdos, así como reestructuras en sus políticas, son en busca del bien para su sociedad. Este camino no ha sido tan fácil pero tampoco imposible.
La Paz se encuentra en la lista de la agenda política la presidenta Park Geun Hye. Sin embargo, a principios de este año pudo haber una falta a esta política debido a las amenazas nucleares de Corea del Norte, la contingencia se salvó en gran parte por la capacidad de la funcionaria surcoreana.
Esto ha sido objeto de admiración e invitación a otros países para seguir los lineamientos de diplomacia pacifista, aunque hay naciones que se resisten, poco a poco se han sumado a este mismo fin, como el caso de Colombia, quien recibió el apoyo de Corea del Sur.
Tanto el gobierno surcoreano como organizaciones civiles han trabajo en conjunto con este principio. A la par, artistas de grupos coreanos participaron en el concurso “Peace Flag Contest” que llevo a cabo la organización gubernamental Korean Clickers, para fomentar la Paz en la sociedad internacional, bajo el lema de “porque los jóvenes son el futuro del mundo”.