La variante Delta llegó a China, un país que durante más de un año había gozado de la tranquilidad de no presentar contagios locales y de tener una vida aparentemente normal.

Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, ha presentado 7 contagios locales de la nueva variante del COVID-19. Este suceso encendió las alertas y provocó que el gobierno local de esta ciudad empezará a aplicar pruebas obligatorias a toda su población.

La ciudad con más de 11 millones de habitantes se convirtió en el centro de atención a nivel mundial después de que el coronavirus fuera detectado por primera vez en 2019.

La variante Delta llegó a China, la cual está experimentando actualmente uno de sus mayores brotes en meses, con 300 casos detectados en 10 días.

Wuhan haciendo pruebas a sus habitantes

Sin embargo, el nuevo epicentro de este rebrote no es la ciudad central, Wuhan, sino, en Nanjing. Además, los contagios más notorios han sido en la localidad turística de Zhangjiajie, en la provincia central de Hunan, así como la ciudad aledaña Zhuzhou. Ambas localidades emitieron un comunicado de los contagios y de restricción para sus habitantes.

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Los primeros casos del rebrote

Los primeros casos registrados de la variante Delta en China provienen de unos empleados del aeropuerto de Nanjing, ya que por protocolo de seguridad todos los trabajadores deben hacerse pruebas periódicamente. Sin embargo, el personal a cargo informó muy tarde esta situación, lo que provocó un nuevo brote de contagios locales.

Nanjing ha reportado aproximadamente 200 casos positivos. La población ya se está sometiendo a pruebas masivas para controlar el rebrote. 

Cabe destacar que las estrictas medidas de sanidad de China, aplicadas para el control de la propagación del virus, fueron sumamente criticadas en el extranjero, sin embargo, estas normas lograron frenar la pandemia en el gigante asiático durante más de un año.  

La reacción del pueblo ante la variante Delta en China

El gobierno chino informó a la población sobre esta situación. Asimismo, se les solicitó que eviten viajar a otras provincias y que permanezcan en casa si no es necesario salir. La sociedad se tomó muy en serio esta situación, pues se ha observado una menor cantidad de gente en las calles. 

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Además, se registró un aumentó en la cantidad de personas que usan cubrebocas. Esto es algo que debe destacarse, pues hay que recordar que tras más de un año sin contagios locales la mayoría de la gente ya no solía usar cubrebocas. Desafortunadamente con la variante Delta en China esta situación ha cambiado y la población sabe lo importante que es cuidarse. 

China y sus habitantes reconocen el riesgo que hay en este nuevo brote, sin embargo, tanto el gobierno como la población han tomado medidas para controlar el virus a tiempo.