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El ōsōji es la ceremonia de limpieza con la que se preparan los japoneses para recibir de forma pura y limpia el nuevo año.
Por: Alejandra Jacobo
Sin lugar a dudas Japón se distingue por ser un país muy ordenado y limpio y no es de asombrarse, pues dentro de sus costumbres más antiguas se encuentra un ritual muy peculiar con el cual los japoneses inician el año limpiando. A continuación te platicaremos en qué consiste este ritual.
El ōsōji (大掃除) o “la gran limpieza” es una ceremonia muy antigua y tradicional japonesa que se lleva a cabo durante las semanas previas al fin de año. Esta tradición consiste en limpiar todos los espacios y rincones más profundos que día a día damos por sentado o olvidamos escombrar a profundidad.
Sin embargo, el ōsōji no solo consiste en la limpieza cuidadosa de las cosas, sino que está acompañado de un significado espiritual de renovación, pues se tiene la creencia que un lugar limpio atrae energía pura. Así pues, no solo se tienen espacios limpios, sino también un espacio espiritual libre para atraer la buena fortuna.
Por ello, casas, escuelas, oficinas, negocios, hasta barrios completos purifican sus lugares a partir de la limpieza exhaustiva de estos. Asimismo, el ōsōji abarca otros aspectos como realizar facturas, liquidar deudas, limpiar closets o tirar todas aquellas cosas que sabemos que nos tenemos que deshacer, pero que por alguna razón aún no hemos hecho.
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Durante este tiempo de gran limpieza se nos da la oportunidad de resolver cualquier cosa pendiente que no logramos terminar en este año que transcurrió para así empezar sin ninguna carga el nuevo año.
Origen del ōsōji
Se cree que el origen del ōsōji se remonta al periodo Edo, ya que en esta época existía el ritual Susu Harai (煤払い,), en español limpieza de hollín, esta costumbre tenía lugar el 13 de diciembre y consistía en limpiar las casas, templos y castillos del polvo y el hollín que se juntaba en el suelo del tatami y en todos los rincones en los que se hubiera asentado.
Asimismo, se tenía la creencia que el Susu Harai era una forma de darle la bienvenida a los dioses del año y mantenerlos felices. Al pasar el tiempo este ritual fue exclusivo de los templos y santuarios, y la gente en sus casas comenzó a llevar a cabo la gran limpieza del año.
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El ōsōji te da la oportunidad de desprenderte de las cargas físicas y mentales para empezar este nuevo ciclo sin ellas. Así que aún estás a tiempo de realizar tu gran limpieza para dejar espacio a todo lo nuevo que nos traerá el siguiente año.
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