Aura Resendiz
Maki Kaji fue un ícono en el mundo de los rompecabezas. En esta nota recordamos su legado, que llevó el sudoku a todos los rincones del mundo.
El mundo de los rompecabezas está de luto, pues el “padrino del sudoku”, Maki Kaji, falleció a los 69 años a causa de un cáncer de las vías biliares, el pasado 10 de agosto.
Maki Kaji fue una figura destacada entre los fanáticos de los puzzles, tanto nacionales como internacionales. Su nombre se convirtió en una leyenda, pues fue el encargado de popularizar el sudoku en el extranjero. Además, fue el fundador de Nikoli, la primera editorial de rompecabezas en Japón.
“Kaji, conocido como el padrino de los sudokus, era amado por los fanáticos de los rompecabezas en todo el mundo”, mencionó la empresa Nikoli en un comunicado en su sitio web.
Para conmemorar el legado de Maki Kaji, te presentamos un breve recorrido por su vida y carrera, mismas que dejaron una huella imborrable en la historia.
¿Por qué Maki Kaji es el “padrino del sudoku”?
En la década de los ochenta, Maki Kaji irrumpió con el sudoku, un juego que puso a prueba la lógica y la habilidad de miles de fanáticos de los rompecabezas de todo el mundo.
El sudoku es un tipo de rompecabezas numérico, en donde debes completar una cuadrícula de 9×9 con los números del 1 al 9, sin que estos se repitan en una misma columna.
En realidad, no hay acuerdo sobre quién es el verdadero creador de este crucigrama matemático. Sin embargo, el nombre de Maki Kaji se quedó guardado para la posteridad por ser el responsable de nombrar y llevar al sudoku a todos los rincones del planeta.
El editor nipón confesó en un discurso en 2008 que solo le llevó un instante enamorarse de los rompecabezas y tan solo dos segundos bautizarlo como “sudoku”.
En japonés, la palabra sudoku (数独) se conforma de los kanjis sū (数), que significa “número”, y doku (独), que a su vez proviene de dokushin (独身), es decir, “solo”. Ambos hacen referencia a la frase sūji wa dokushin ni kagiru (数字は独身に限る), la cual puede traducirse como “los números deben aparecer solo una vez”.
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Kaji cofundó Nikoli, la primera editorial de rompecabezas de Japón, donde impulsó su publicación en revistas niponas desde mediados de los ochenta. Y aunque en un inicio no acumuló grandes ganancias por falta de derechos de autor sobre este crucigrama matemático, eso no lo desmotivó. Fue así que continúo su camino como el “padrino de los sudokus.”
Como un fiel fanático de los rompecabezas, Maki Kaji no solo disfrutaba resolver sudokus, sino que también amaba elaborarlos. Cada creación era un nuevo acertijo para él.
“Me entusiasma mucho. Es como encontrar un tesoro. No se trata de ganar dinero. Es simplemente la emoción de intentar resolverlo”, confesó Kaji en entrevista con BBC en 2007.
Pero, ¿cuál es el secreto detrás de la elaboración de nuevos sudokus? Para Kaji, la clave está en hacer todo fácil y sencillo. Y es que para el “padrino” de este rompecabezas matemático, más allá de la dificultad, lo importante es que pueda ser accesible para todos.
Gracias a Maki Kaji, el mundo puede disfrutar de los sudokus.