El cosplay es una actividad que poco a poco toma fuerza en todo el mundo, al punto de ver más cosplayers fuera de convenciones y eventos.
Para las personas “comunes”, disfrazarse es una actividad exclusiva de días festivos como el Día de Muertos o Halloween. Sin embargo, el cosplay va más allá de sólo disfrazarse.
El término cosplay surgió en los 80 por el diseñador de juegos Takahashi Nobuyuki, definiéndolo como el arte de recrear, e incluso remezclar, el aspecto de un personaje ficticio. Tal y como lo dice su terminación, significa juego de disfraces, Cos= Costume + Play = jugar.
Aunque este término surgió en Japón, poco a poco se expandió por el mundo y ahora esta actividad abarca un abanico de opciones de personajes de libros, series, películas, animes, videojuegos, entre otros.
Pese a que el cosplay es cada vez más popular en eventos como la ComicCon en Estados Unidos o La Mole en México, aún sigue siendo una actividad muy criticada por quienes desconocen del tema.
Es por eso que 5 cosplayers profesionales nos cuentan cómo su afición les cambió la vida.
“Para mí, ser cosplayer es una oportunidad de poder crear y representar a personas que marcaron mi infancia o que me inspiran. Es perderle la vergüenza a ir a comprar un Paquetaxo al Oxxo vestida de Sailor Moon y que las miradas te sean irrelevantes.
Verte en diferentes ‘looks’ es bien divertido. El cosplay, fuera de un contexto “friki”, siempre me parece muy gracioso por el contraste. Todos los días es un carnaval si tu quieres, la vida es muy corta“, nos dice Azulette, quien es fotógrafa profesional mexicana para una revista de entretenimiento.
“El cosplay significa mucho para mí, pero no hay una palabra que defina todo. Yo empecé a hacer cosplayer hace trece años, para mí empezó como una diversión. Hacer cosplays es algo que toca muchos ámbitos. Cuando te metes a hacer cosplay, sabes que tu vida se ha complicado de muchas formas porque hacer cosplay es tanto vestirte de tus personajes favoritos como interpretarlos”, nos explica Mina Starliart, artista digital y diseñadora gráfica española.
“Desde el exterior se ve como que (solamente) es disfrazarse de un personaje, pero cuando eres cosplayer, tú ves esto de manera más profunda, por el amor a tu personaje. Es toda una aventura, desde la selección del personaje, el confeccionar la ropa, crear las armas. Cuando ya tienes el resultado final es algo muy reconfortante, y lo mejor es que no hay un límite de personajes“, nos dice Kike Cosplay, youtuber mexicano del Canal Otra Vez lunes Show y modelo de la marca Dascoz.
“Ser cosplayer es caracterizarse de cualquier personaje del mundo geek, y algo que uno hace por diversión. Para mí, ser cosplayer es llevar tu hobbie un poco más allá, es casi una forma de expresarte artísticamente, una forma de jugar con las distintas habilidades que posees para darle vida a un personaje”, cuenta Michelle, estudiante mexicana de Ingeniería Mecatrónica.
“Es un estilo de vida. Ser cosplayer significa ser una persona apasionada, porque esto tiene mucha pasión que de repente se convierte en un estilo de vida. Cuando eres cosplayer cualquier elemento de tu vida cotidiana se convierte en una herramienta para tu traje”, narra Shirahime, ex docente, licenciada en Ciencia política y Economía.
“De alguna manera me ayudó a hacer más amigos y es una forma de divertirme sin tener que salir de casa. También me ayudó a valorar mis talentos y a mejorar el autoestima, además de todos los aprendizajes que implica ser un cosplayer.
Lo malo son los prejuicios que tiene la gente que no conoce el mundo del cosplay o del anime. Muchas personas lo ven como algo infantil y no te toman en serio, creen que no eres un adulto responsable. También otro problema es el acoso, quienes no conocen lo relacionan con algo erótico, cuando no es así“.
“¡El cosplay me ayudó mucho! Yo soy muy tímida, me da mucha vergüenza todo y no soy muy social. Este hobbie me ha ayudado a abrirme más, a conocer gente, a hacer cosas que a lo mejor no me habría atrevido hace mucho tiempo, como hacer fotos o a subirme a un escenario.
El cosplay me permitió conocer mucha gente. Adquieres muchos conocimientos que quizás no te sirvan en tu día a día, pero nunca está de más saberlos. El cosplay ayuda mucho a tener confianza en uno mismo. Algo negativo es que hacer cosplay implica mucho tiempo. Es un hobbie que gasta mucho tiempo y dinero“.
“Me abrió la puerta a un mundo de posibilidades. He viajado muchísimo, he conocido a muchas personas que me inspiran mucho, aprendí a cuidar de mi cuerpo, a quererme más, desarrollé muchísimas habilidades, aprendí a ser más organizada. Me llena de felicidad que el cosplay me da la posibilidad de generar dinero haciendo algo que me apasiona tanto.
Lo malo del cosplay fue que me alejó de mis amigos previos a mi vida como cosplayer. Durante muchos años, le dediqué todo mi tiempo al cosplay, realmente seguí mi visión de que podría hacerlo como mi trabajo. Casi no salía porque tenía que terminar un proyecto, perdí muchos cumpleaños y fechas importantes porque tenía compromisos. ¡Me volví una maquila de cosplays! A veces 3 o 4 cosplays por mes, llego a un punto que mentalmente me desmorono“.
“El iniciar en el cosplay es la etapa más difícil. Yo antes, me comparaba con los cosplayers que admiraba, me cuestionaba por qué no me veía tan bien como ellos. Además tienes miedo a la sociedad porque ahora el cosplay ya está muy normalizado. Hace seis años no era así, y hace diez mucho menos. Temías a la crítica social mucho.
Gracias al cosplay he conocido muchísimo, he viajado a casi toda la República como invitado especial. Me ayudó a crecer mucho en mente, al conocer a tantas personas y aprender de ellas; además de las experiencias que te da viajar. Principalmente a tener un sustento económico de algo que amas, es mágico. Lo negativo es que siempre existirán envidias, celos y críticas. Lo normal en cualquier sociedad“.
“Depende mucho del carácter de la persona, pero lo más complicado es atreverte a hacer ese primer cosplay. Debes tener la valentía para hacerlo y darte cuenta que es una actividad de la que no te arrepientes. Una vez que haces el primero ya no te puedes detener, siempre quieres más.
Por otro lado, también es un hobby costoso; tienes que aprender a presupuestar. Aunque estés haciendo algo que te gusta y que te apasiona, en ocasiones tienes que hacer las cosas que menos disfrutas de ese trabajo. Que una cosa te apasione no significa que ames todos los aspectos de eso. En todo proceso hay frustración“.
“Primero, que si les gusta, lo intenten; que se atrevan y lo prueben. Sobre todo que lo disfruten, de la forma en la que quieran. Animo mucho a la gente que lo haga. Quizá a la primera no te salga, pero no pasa nada, esto es prueba y error. Y que escojan un personajes que les de mucha ilusión, por si se les atraviesa algo, que sea el amor del personaje lo que los motive”.
“Es difícil iniciar, incluso a mi todavía me da pena, pero no pasa nada. Ahorita el cosplay es más aceptado y es más común. No importa si algunas personas te ven raro, puedes explicar o no lo que estás haciendo, sólo es cuestión de quitarse la pena. Hacer cosplay es una experiencia muy bonita. Si tienes la espinita, ¡hazlo! Hasta que no lo vivas, no entenderás por qué es tan bello hacerlos”.
“Si van a hacer cosplay que lo hagan para ellos mismos y que sea algo con lo que ellos se sientan cómodos, que no les digan las demás personas. Porque incluso siendo cosplayer profesional, la gente sigue criticándote. No se fijen tanto en el presupuesto, sino en que sea algo que hagan para ellos y que se sientan contentos”.
“Que no les de vergüenza, principalmente en ese medio nadie se va a reir de ustedes, nadie se va a burlar de ustedes. Ese es uno de los primeros obstáculos, y tampoco se comparan con ningún cosplayer. Todos empezamos desde abajo, todos tenemos nuestro propio ritmo, incluso yo sigo aprendiendo. Cada quien va a mejorar a su tiempo, pero sobre todo, háganlo por diversión”.
“Vive el cosplay como tú quieras, ya sea comprándolo, haciéndolo tú, con cosas que encuentras en tu clóset, prestados o rentados. Mantén la misma ilusión con cada proyecto como si fuese tu primer cosplay.
Rodéate de personas que les divierta hacerlo. Muchos dicen que la comunidad es muy “tóxica” pero uno decide la realidad que quiere vivir. Elimina, bloquea opiniones tajantes, sin tacto, disfrazados de “sinceridad”, personas groseras. Sólo toma lo que te hace crecer, mejorar y que te dé motivación.
Por último, si a tus amigos no les gusta ponerse desodorante en las convenciones, ¡oblígalos a ponerse! Te lo vamos a agradecer mucho. Hoy por ti mañana por mí, camarada”.
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