Se acerca el Día de Muertos y el Halloween, en estas festividades se tiene la creencia que el mundo de los muertos y el de los vivos se encuentran por un par de noches más unidos que nunca; sin embargo, en Japón una serie de dioses se han encargado de que estos mundos se encuentren en unión permanente: los Shinigamis.
El Shinigami (死神 しにがみ) es una deidad que hace que los seres humanos tengan sentimientos que los lleven a la muerte, sin embargo, a diferencia de otras deidades niponas, no se tienen registros de la palabra “shinigami” hasta entrado el período Edo (1603 – 1868) a través de las obras bunraku (teatro de marionetas japonés Ningyō jōruri que se encuentra en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO) del dramaturgo japonés Chikamatsu Monzaemon, seudónimo de Sugimori Nobumori, conocido como el “Shakespeare nipón”.
Algunas de sus obras que hace referencia al tema de la muerte es Shinchuu Nimai Soushi cuenta la historia de cómo los hombres y mujeres son invitados por un shinigami a través de un camino que lleva a la muerte y en Shinchuuha ha Koori no Sakujitsu una mujer está a punto de cometer un suicidio doble y entonces reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la influencia que el shinigami tiene en ésta.
Se estima que la aparición de los shinigamis en las obras de Monzaemon es una referencia a una mezcla entre la visión cristiana, la sintoísta y budista de la muerte, de ahí que se perciba la inferencia que tiene sobre la vida de los mortales.
El Shinigami moderno
Pasada la Segunda Guerra Mundial la visión del shinigami se mezcló con una visión más occidental, dónde se humanizó a esta figura para asemejarla a la visión que tenemos de la muerte y vinculándola con Fatum, que en la mitología romana era la personificación del destino, seres mitológicos que controlaban el hilo de la vida de los mortales.
Con esto se le dotaba a los shinigamis de personalidad propia y un nombre, con el cual se define del lugar donde esperará al humano que termina su vida, ya que se plantea que si no hay un shinigami presente en el momento de la muerte el espíritu “no podrá cruzar al otro lado”.
Como era de esperarse la figura del shinigamis comenzaría a aparecer en diversas obras de ficción. En 1979 en el drama de televisión Nippon Meisaku Kaidan Gekijou el actor Ganjiro Nakamura personificó a un shinigami, sin embargo sería que a través del anime y el manga se popularizará la figura del Dios de la Muerte.
Algunos de los mangas/animes que centran diversos de sus elementos narrativos en estas deidades son Death Note, Naruto, Bleach, Soul Eater por mencionar algunos de los populares, elemento que ayudó a la difusión hacia las culturas occidentales.