¿Sabías que en Tailandia es muy común que de los jóvenes hagan un ordenamiento como monjes budistas durante un corto periodo de tiempo? Se trata de una experiencia que aseguran los lleva a un mayor grado espiritual.

Por: Lourdes Cerda

En Tailandia existe una tradición muy popular entre los jóvenes tailandeses. Estos se ordenan como monjes budistas para trascender a la edad adulta. Además, esto también les permite transmitir méritos a sus progenitores.

El budismo es la doctrina que más se practica en Tailandia. Esta llegó al país de la eterna sonrisa en el siglo V desde la India, aunque cabe destacar que la práctica en este país es muy diferente. Esto es debido a que  se fusionó con otras tantas que ya estaban en el territorio.

Actualmente existe una influencia mayor en la población tailandesa a la que se le conoce como “creación de méritos”. En esta ideología lo primordial es el buen comportamiento, como el respeto a los ancianos y seguir los principios budistas. 

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Monjes budistas: la transición a la edad adulta 

Al llegar a la edad de 20  años, muchos jóvenes tailandeses se ordenan como monjes budistas. Generalmente lo hacen solo por un periodo corto de tiempo. Pueden ser días, semanas, meses o hasta un años, eso ya es una decisión que depende de cada monje.

Se cree que esta tradición tailandesa ayuda a los jóvenes a trascender a la edad adulta. Además, de esta forma también transfieren méritos a sus progenitores, sobre todo a las madres, las cuales por ser mujeres no pueden realizar esta práctica.

El periodo que los jóvenes escogen para esta ceremonia es cuando terminan sus estudios superiores, ya que al graduarse de la universidad, sigue inmediatamente el mundo laboral y por lo tanto la vida de adulto que los espera por delante.

La ceremonia de ordenamiento: de nagas a monjes budistas

La ordenación es todo un proceso y comienza con una ceremonia, la primera parte consiste en que los jóvenes al ordenarse se presenten como “nagas”. Esto sucede mientras escuchan los rezos de los monjes budistas y dan 3 vueltas a la capilla.

El siguiente paso consiste en que la familia les corte mechones de pelo. Hacen esto como representación  al momento en el que el príncipe Sidarta Gautama, se cortó la cabellera para después recluirse a meditar para convertirse en Buda.

Después uno de los monjes budistas termina por cortarles todo el cabello, incluidas la cejas. Finalmente los untan con una pasta roja de curcuma para desinfectar cualquier corte que pudiesen tener.

Vestidos con túnicas blancas los “naga” se presentan ante la figura de Buda en la capilla principal. Ahí los acompañan cánticos, bailes y gritos de alegría de los asistentes.

Por  último los visten con  túnicas color ámbar, propias de los monjes budistas. En este momento el monje principal les hace una serie de preguntas y los ordenados prometen cumplir las 227 reglas de la vida monástica. 

El ordenamiento de monjes budistas en Tailandia es una tradición que sin duda alguna no debe ser nada fácil para los jóvenes. Sin embargo, es algo que consideran que  llenará de gozo su vida, así como la de sus familias. Es fascinante la cultura que se vive en el país de la eterna sonrisa ¿No lo crees?