Krasue: inhuman kiss. Amor y folclore tailandés

August 12, 2020
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Imagen: Twitter

Krasue: Inhuman kiss es una película tailandesa de 2019 dirigida por Sitisiri Mongkolsiri. Combina el terror de dos leyendas propias de la región con un imposible triángulo amoroso.

Por Paty Pérez

Las películas extranjeras son una invitación a descubrir los más profundos secretos que moldean una cultura. Krasue: Inhuman kiss no es la excepción, pues es un largometraje lleno de pequeños detalles significativos para Tailandia.

En un principio la historia puede resultar extraña, aunque es algo similar a Ghost.La sombra del amor, en una versión tailandesa. Es una excelente opción para comenzar a familiarizarse con el cine de terror tailandés y de paso conocer algunas leyendas típicas.

¿De qué trata Krasue: Inhuman kiss?

Krasue: Inhuman kiss aborda la aventura que pasan tres amigos de la infancia: Sai (Phantira Pipityakorn), Jerd (Sapol Assawamunkong) y Noi (Oabnithi Wiwattanawarang) después de descubrir que Sai es una Krasue y es acechada por una tribu dedicada a casar estos demonios.

Lo que nadie sabe es que también existen los Krahangs, entes masculinos sobrenaturales que odian a las Krasues y curiosamente el líder de la nueva tribu es uno de ellos. Sin embargo, sus amigos cegados por el amor que sienten hacia ella, harán hasta lo imposible para que no muera a manos de estos hombres.

La leyenda de la Krasue y el Krahang

Tanto las krasues como los Krahangs son leyendas típicas de Tailandia. La versión que presentan en la película es que son personas malditas por practicar magia negra. Para ellos es un karma lo que los convierte en estos seres por las noches.

Son más conocidas las krasues que los krahangs, por lo que existen más versiones de su origen. Hay quienes dicen que en realidad se trata de una princesa del imperio jemer, quien tras ser condenada a la hoguera por engañar a su prometido con un plebeyo, contactó con hechiceras para salir ilesa del fuego.

Y aunque logró ser embrujada, surtió efecto muy tarde, por lo cual de la hoguera solo se salvaron su cabeza y algunos órganos internos.

Imagen: Ezanime.net

 El nombre de ellas varía de región en región, pero en todo el sureste asiático las conocen. A menudo usan la leyenda para que los niños se porten bien y no salgan en la noche. También se usa como un adjetivo para quienes tienen un apetito voraz; “comes como una krasue” se les dice.



Lo que causa miedo es el físico de estos monstruos, pues mientras la krasue solo es una cabeza con algunos órganos colgando del cuello que puede volar, el krahang es un hombre fuerte de dientes afilados, membranas en los brazos para volar y piel escamada.

Sacrificios de amor

Al margen de toda esta locura de transformaciones sobrenaturales también tenemos que los protagonistas son adolescentes, es imposible que no expresen sus emociones y más si se trata de amor.

En un punto de la película Sai reflexiona a la orilla de un río, se compara con un sapo y concluye que “los monstruos también tienen sentimientos”. Aunque suene cliché, debemos comprender su situación. Sabía que entre ella y Noi había algo pero claro, le preocupaban las consecuencias de continuar con su amor.

A partir de aquí, su relación se intensifica. Lejos de alejarse, Noi la protege el doble para que nadie la ataque alimentándola por las noches e investigando con un monje y en sus libros de medicina cómo sobrellevar la situación. por supuesto, siempre aspirando a una cura definitiva.

Más adelante descubrimos que él no es el único velando por la seguridad de Sai. 

Jerd, quien para ese entonces ya formaba parte de los cazadores de krasues, mantenía una lucha interna al ver que Noi y Sai se enamoraban paulatinamente mientras él fingía no saber sobre la condición de Sai.

Ambos hombres intentan mantener bien a su amada lo más que pueden. Sin embargo, el mismo karma de la maldición se los impide. Por esto Jerd y Sai no tuvieron otra alternativa más que sacrificarse para dejar vivir a quien aman.

***

“Cree lo que tus ojos vean, pero haz lo que tu corazón te diga” es la gran enseñanza que el monje budista menciona y con la que podemos entender este fugaz triángulo amoroso.

Si bien la historia no causa un gran miedo fuera del continente asiático, Sitisiri Mongkolsiri  combina el terror de la leyenda de la Krasue y el Krahang en un romance adolescente lleno de sangre, una excelente utilería y decente uso del CGI. Aparentemente puedes saber lo que va a suceder a continuación pero el final es impactante.