Corea del Sur pierde por goleada (3-6) contra México, pero con gratas sensaciones del jugador más creativo y con el 10 en su espalda, Lee Dong-gyeon.

Por Diego Mancera*

El país asiático es cosa seria en el fútbol. La selección surcoreana ha ganado, año con año, un rodaje excepcional. Son uno de los grandes exponentes del fútbol asiático junto a Japón y Australia (sí, los australianos prefieren jugar en esa zona). Y, claro, empiezan a tener figuras internacionales, ídolos de Instagram. 

El capo de capos es Son Heung-min, delantero del Tottenham de Inglaterra. Antes de él estaba Park Ji-sung, leyenda del Manchester United. Tras los Juegos Olímpicos han encontrado a una joya: Lee Dong-gyeong.

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México goleó 6-3 a Corea del Sur en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Ojo: el marcador es engañoso. Los surcoreanos fueron un reto elevado para los mexicanos. El comandante del equipo fue Lee Dong-gyeong. 

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El futbolista nacido en Daegu sorprendió a todos con un golazo de fuera del área. El tiro de Lee dejó exhibido a Guillermo Ochoa, uno de los mejores porteros mexicanos de toda la historia. Los defensores mexicanos no podían parar al jugador de 23 años. Era un pillo que en el estadio Nissan de Yokohama todos le temían. Su capacidad para correr a toda velocidad y engañar con sus pies le daban cierta esperanza a Corea del Sur en el medio tiempo y con el marcador aún en 3-1.

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Cualquiera pensaría que los surcoreanos con una desventaja de dos goles y con el dominio mexicano se vendrían abajo. Gran error. El representativo juvenil de Asia puso el tesón y Lee Dong-gyeong puso otro gol. Y qué gol. Lee encontró un balón suelto en el área y como si fuera un mazo lanzado terminó en la portería. La anotación ponía en riesgo a los mexicanos. Lee no podía solo y el equipo poco a poco se desmoronó hasta caer 6-3. La frustración de Lee Dong-gyeong era tremenda. 

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México jugará contra Brasil, en las semifinales de Tokio 2020. Pese al engañoso marcador, Corea del Sur peleó. El país suma varias hazañas en su historia dentro del fútbol: jugar las semifinales de la Copa del Mundo de 2002 (misma que organizaron junto a Japón) y un subcampeonato del mundo de menores de 20 años en 2019. México nunca ha llegado a una semifinal de un Mundial.

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Los torneos internacionales sirven de vitrina para que los clubes puedan ver a los talentos ocultos, o no tan evidentes. Lee Dong-gyeong, con su gran actuación contra México, llama la atención de los grandes reclutadores porque aún juega en la Liga de su país, en el Ulsan Hyundai. Su talento estuvo por encima de Lee Kang-In, compañero que pese a jugar en el Valencia de España poco pudo mostrarse. No todo fue dolor para Corea del Sur.

*Diego Mancera es un periodista especializado en deportes, actualmente escribe en El País México.