“Si me arrancan las uñas, si me cortan la nariz y las orejas, si me rompen las piernas, soportaré. Es el dolor de perder mi país lo que no puedo soportar. Lo único que lamento es que solo tengo una vida para dedicar a este país” – Yu Kwan Sun, sus últimas palabras en prisión.
Muchas veces creemos que las heroínas son aquellas mujeres que poseen poderes sobrenaturales. Esas que vemos como personajes ficticios en series, películas y cuentos. Pero no es así, las heroínas existen en la vida real, y su súper poder radica en su fuerza interior, en su valentía y su lucha diaria contra las injusticias. Hoy te contamos la historia de Yu Kwan Sun, la mujer de espíritu valiente que dio su vida por la independencia coreana.
Hace 100 años, exactamente un 1ro de marzo, una Corea que se encontraba bajo el dominio japonés comenzó a luchar por su independencia. Fue con el Sam-il Jeol (Movimiento del Primero de Marzo), que 33 líderes coreanos se reunieron en el parque pagoda para dar lectura a la declaración de independencia y con ese acto, la península despertó al grito de: “대한독립만세” , que significa “Larga vida a la independencia de Corea”.
El movimiento rápidamente se esparció y contagió los corazones de los coreanos. Entre estos corazones se encontraba el de Yu Kwan Sun, una joven estudiante de la Universidad para Mujeres Ewha, quien estaba por cumplir 16 años (edad internacional) el 15 de marzo. Ese día, pero de 1904, nació una heroína para el pueblo coreano.
Desde que inició el movimiento de independencia, Yu decidió unirse, lo mismo hicieron varios estudiantes y como consecuencia las escuelas se cerraron por órdenes del gobierno japonés. Esto no la detuvo, ella regresó a su casa y se dedicó de lleno al movimiento junto con su familia.
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Su espíritu de lucha pronto la posicionó como líder y organizó una manifestación que se llevó a cabo en el mercado Awunae el 1 de abril. Ella misma repartió banderas de Corea hechas en casa a los asistentes y protestó con las más de 2 mil personas que se unieron de los pueblos vecinos. Desafortunadamente, ese día Yu sufrió una triste pérdida. Sus padres fallecieron, víctimas de los disparos y a ella la capturó la policía japonesa.
Después de que la arrestaron, se le sometió a juicio y se le ofreció que si cooperaba disminuiría su castigo. Sin embargo ella jamás cedió, no dio nombres, y lejos de rendirse, protestó mientras era juzgada diciendo: “Su país ha invadido otro país. No tienen derecho de juzgar nuestras culpas”.
Yu Kwang Sun recibió su sentencia y a diferencia de los 33 líderes de independencia, quienes recibieron un máximo 3 años, Yu recibió 5 años en la Prisión de Seodaemun. En aquel entonces dicha prisión recibía el nombre de Gyeongseong Gamok y se destinó justamente para albergar a los activistas anti-coloniales. Actualmente la prisión es una sala de historia abierta al público para recordar a los mártires de la independencia coreana.
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En la prisión, Yu fue torturada y golpeada como los otros prisioneros activistas. Pero ella jamás abandonó sus ideales independentistas. Exigía la liberación de los presos y se dice que solía gritar: “Larga vida a la independencia de Corea”. El 28 de septiembre de 1920, Yu Kwan Sun murió en una celda del sótano de la prisión a causa de las torturas que sufrió en Seodaemun.
Las últimas palabras que se recuerdan de Yu Kwan Sun son las siguientes:
“Si me arrancan las uñas, si me cortan la nariz y las orejas, si me rompen las piernas, soportaré. Es el dolor de perder mi país lo que no puedo soportar. Lo único que lamento es que solo tengo una vida para dedicar a este país”
Finalmente, sepultaron su cuerpo en el cementerio de Itaewon, que poco tiempo después fue destruido. Sin embargo, después de la independencia coreana se levantó un santuario en su memoria.
Yu ha sido conmemorada de diferentes formas. Se colocaron varias estatuas de ella en diferentes escuelas. En 1970 se celebraron los 50 mil años de historia de Corea con una edición especial de monedas. Kwan Sun figuraba en la moneda de plata de 50 won. En 1962 recibió la Medalla de Independencia, el 3er rango de las Condecoraciones Nacionales de Corea.
Durante la ceremonia de conmemoración de los 100 años del Movimiento 1 de Marzo en el 2019, El Presidente Moon Jae In anunció que Yu Kwan Sun sería galardonada con el más alto rango de las Condecoraciones Nacionales. Recibiendo la “Medalla de la República de Corea”.
Yu Kwan Sun desafío las expectativas de la sociedad con respecto al género femenino, decidió luchar por la libertad de su país a sus 16 años. Soportó golpes y crueles torturas. Ni en el último de sus días se rindió. Hoy se le recuerda como una heroína, una súper mujer con un espíritu valiente digno de admirar. Una joven que sin poderes sobrenaturales fue parte de un gran cambio en la historia de Corea.
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