Yuki Kawauchi es un hombre japonés de 31 años nacido en Tokio. Tiene un empleo de tiempo completo de lunes a viernes, lo cual le deja poco tiempo para otras actividades, sin embargo, hay una a la que le ha dedicado particular atención: el atletismo. Y ayer lunes se coronó campeón en uno de los maratones más prestigiosos a nivel mundial: el Maratón de Boston, en el cual sólo puedes participar si ya corriste previamente una prueba similar en los últimos 12 meses avalada por los organismos internacionales USATF (USA Track and Field) y la AIMS (Association of International Marathons and Distances Races), además de marcar un tiempo mínimo de acuerdo con tu edad y género.
Para Yuki Kawauchi esto no fue problema, pues corre desde su niñez e incluso en algún momento se preparó para ser profesional. Sin embargo, la muerte de su padre y lesiones lo llevaron por otro camino hasta los 21 años, cuando luego de ganar una plaza como conserje en un instituto de Saitama, volvió a correr por su cuenta completando hasta el momento 81 maratones (al año corre entre 12 y 13), lo cual sorprende a los médicos del deporte, pues por la dureza de la prueba (42.195 kilómetros de carrera) se recomienda correr máximo 3 maratones al año.
Yuki Kawauchi corre por amor al deporte
Sin embargo, estas preocupaciones médicas no asustan al corredor japonés, así como tampoco le preocupan los patrocinios ni tener entrenador. Dice querer ser libre de correr en las pruebas que más le llamen la atención y se ajusten a sus vacaciones laborales. En la mayoría de los casos él se hace cargo de sus gastos (vuelos, hotel y alimentación principalmente), aunque debido a su carisma y velocidad se ha hecho famoso y ya ha recibido viáticos para poder viajar a otros países más lejanos a competir.
De los 81 maratones que ha corrido, 78 de ellos los ha completado en menos 2:20 horas e incluso en su carrera como deportista amateur figura un récord curioso: en el Medio Maratón Kuki de Saitama (21 kilómetros) corrió en traje en un tiempo 1 hora con 6 minutos, resultando el más rápido en correr en estas condiciones a nivel mundial.
Estos buenos tiempos son resultado de su auto disciplina de correr un aproximado de 600 kilómetros al mes, lo cual complementa con una rutina en el gimnasio que tiene en casa, “Las herramientas para entrenar ya las tenía. Además, durante el muy caluroso verano japonés apenas se puede correr salvo”, dice el deportista para el portal Bola VIP.
Y ayer, mientras muchos atletas élite, quienes sí viven de correr, se vieron presionados por la inesperada lluvia en Boston, Kawauchi llegó a la meta sin ningún impermeable en 2:15 horas con 58 segundos.