El hombre detrás de las coreografías de Roma

Por: Nerea Ramírez

De las 10 nominaciones de la Academia, Roma de Alfonso Cuarón, fue premiada en cuatro categorías. Todas las veces que el director mexicano subió a recoger no solo estos premios sino todos los que ha recibido durante su camino, él ha agradecido a los miembros de su equipo, principalmente a sus dos protagonistas.

Sería muy difícil enumerar en su totalidad a las personas que hicieron posible esta película; el cine es así de especial. Sin embargo, es ahí donde reside su magia, en que cada esfuerzo se ve reflejado en la pantalla. Es aquí, donde podemos resaltar el trabajo del maestro Kim Yang Tae.

Él es el hombre cuyo talento está detrás de las coreografías de dos de las escenas más emblemáticas de la película: una en la que Fermín, el novio de Cleo, le muestra sus pasos de artes marciales antes de un encuentro íntimo y otra en la que un grupo de jóvenes entrenan artes marciales en un campo de terracería, en esta escena, incluso aparece como si fuera el instructor de éstos.

Tuvimos la oportunidad de platicar con el maestro sobre su experiencia en esta película, durante una visita a Tamaulipas donde aplicó un examen de cinta a un grupo de alumnos de Haidong Gumdo, el arte marcial de la espada coreana que hace casi 18 años lo trajo a México.

Fue precisamente uno de sus alumnos de esta disciplina quien le comentó al profesor que el equipo de Alfonso Cuarón buscaba un experto en artes marciales como él, para su próxima producción.

Fue así como en diciembre de 2016, se animó a hacer una llamada que derivó en un casting y una prueba de cámara mostrando sus habilidades. Una vez dentro de la producción, el director le pidió que trabajara con un grupo de 60 extras y stunts, así como con el actor Jorge Antonio Guerrero, en ambas coreografías que consistieron en pasos de artes marciales como el hapkido y el karate.

Durante su conversación, el maestro comentó que trabajar con los muchachos y con el actor fue una tarea sencilla debido a su disposición y facilidad, por lo que lograr que la rutina del grupo saliera como la vimos en cámara, tomó una semana, mientras que Jorge Antonio Guerrero, aprendió su rutina en tan solo 6 horas.

Después de los ensayos y prácticas, vino el rodaje, el cual, nos explicó se realizó en un terreno de terracería en Chimalhuacán, un municipio del Estado de México. El llamado se realizó durante el mes de diciembre y comenzó a las 6 de la mañana para concluir a las 6 de la tarde, tiempo en el que se rodaron todas las partes de esta secuencia, como el acto del maestro Zovek, la coreografía y la interacción de Cleo con su novio.

Todo lo que vimos en esta secuencia, se realizó tras 150 repeticiones, nos comentó, debido a algunas condiciones del viento y el polvo, con los actores, pero sobre todo debido a la disciplina del director, la cual fue reconocida por el maestro Kim Yang Tae.