El dorama Como Peces Dorados estuvo en boca de todos por exponer temas como la infidelidad, violencia domestica y las relaciones sexuales.
Luego de su estreno en Netflix, el dorama original Como Peces Dorados causó revuelo en redes sociales por la manera tan abierta en la que se habla de la infidelidad en el matrimonio de cuatro mujeres de la alta sociedad.
Lee más: 20 fangirleos que tuvimos en el estreno de Amarrados al Amor
Lo que los fans no pudieron evitar las comparaciones con la reciente película coreana Amarrados al Amor, la cual está enfocada en el bondage. Aunque los doramaniacos mencionan que a Corea del Sur aún le falta mucho por explorar el tema comparado con Japón. Sin embargo, cada uno tiene una intención diferente.
¿De qué va Como Peces Dorados?
El dorama navega por la vida de seis mujeres japonesas casadas que no están satisfechas con su vida sexual. Entre la presión de tener hijos, la edad y de ser la esposa perfecta para guardar las apariencias, caen en el camino de la infidelidad.
La serie original de Netflix se basa en el manga Goldfish Wife de Kurosawa Ryo, y tiene como protagonistas principales a Ryoko Shinohara, quien interpreta a Sakura Hiraga; Takanori Iwata, quien da vida a Haruto Toyota, y Masanobu Ando, quien personifica a Takuya Hiraga.
Como Peces Dorados, ¿el dorama justifica la infidelidad?
Uno de los temas más controvertidos es la forma en la que abordan la infidelidad en las relaciones. Si bien existe una historia central, lo que une a cada una de ellas es la insatisfacción de la mujer y cómo cada una de ellas es infiel, para más adelante afrontar las consecuencias de sus actos. El dorama no pretende tener una posición de lo que está bien y lo que está mal.
La relación entre Sakura y Taku es el claro ejemplo de vida en pareja en decadencia. Él la engaña con diferentes mujeres y la tiene sometida, incluso Taku ha atentado contra ella. Cuando Sakura conoce a Haru, un joven que la respeta y la quiere, ella es captada por los medios; provocando que la juzguen y que su marido sea victimizado.
Lee más: Las geishas: mujeres de arte y belleza
Por otra parte, Tsuma vive una doble vida. Pese a que Sakura es su amiga, ella mantiene una relación en secreto con Taku. Mientras en su casa tiene que aparentar ser la esposa perfecta ante su marido y su suegra, quien constantemente la critican, ella busca una salida en la cama de su amiga.
En ambos casos se plantea cómo las dos mujeres caen en la infidelidad, la cual proviene de una insatisfacción y la falta de amor.
Más que justificar las acciones, hay que explicar qué las llevó a esa situación y las acciones que realizan para empezar a ser felices de la forma que desean.
¿La infidelidad en Japón es algo normal?
En Japón existen dos términos que se refieren a la infidelidad: uwaki (浮気, engaño) y furin (不倫, relación extramatrimonial). El primero se refiere a una traición que pudo suceder sin intenciones, pero también como pretexto para terminar de forma rápida una relación, o simplemente para darle “emoción” a una relación funcional.
El segundo es el más utilizado y reflejado en Como Peces Dorados, el cual tiene connotaciones de inmoralidad y que merece un castigo. Tal y como le ocurrió a Sakura, quien fue juzgada por los medios de comunicación al ser infiel.
Lee más: Japón busca formar parejas utilizando la inteligencia artificial
Por otra parte, los japoneses también tienen una mentalidad diferente al Occidente en cuanto al engaño. La cultura shōganai, que se traduce como cultura “no se puede evitar”, o cultura “así es como es”, es una forma en la que justifican acciones como la infidelidad, ya que consideran que es algo común en una relación que no es completamente funcional.
Aunado a esto existe también la filosofía ganman, la cual se traduce como “soportar”. La idea es guardar silencio para mantener la paz en la sociedad, el hogar y la relación. De esta manera, soportando cosas inevitables es que las parejas se mantienen juntas por años sin decir nada.
Como Peces Dorados y la sexualidad femenina
Otra de las polémicas de Como Peces Dorados fue su contenido sexual. Las escenas +18 están constantemente presentes. Sin embargo, a diferencia de otros productos de entretenimiento, tienen una razón dentro de la trama. Mostrar la satisfacción de las mujeres al tener la libertad de su sexualidad luego de ser reprimidas por años.
Un ejemplo de ello es la relación entre el personaje de Saori Seto, quien por complacer a su marido en sus fetiches sin que a él le importe si ella estaba de acuerdo o no, su matrimonio termina. Por otro lado, Shizuka Nakamura interpreta a una mujer que desea ser madre, pero su pareja no quiere tener relaciones sexuales con ella, por lo que busca fuera de la relación lo que necesita.
Lee más: Akiko Yosano: una poeta japonesa feminista
Ambas relaciones encajan dentro de los términos relacionados con la infidelidad en Japón. Además, el sexismo que existe en dicho país provoca que las mujeres sufran de represión sexual, ya que es muy complicado que puedan hablar abiertamente del tema, sin que sean juzgadas.
Durante los últimos años, las mujeres japonesas han luchado por sus derechos para lograr la igualdad de género. Movimientos como el #MeToo y Voice Up Japan poco a poco están ganando fuerza para poder terminar con la cultura del silencio que en su mayoría afecta a las mujeres.