Totoro se convirtió en un personaje muy popular gracias la película, incluso se convirtió en el sello del Studio Ghibli.

Mi vecino Totoro es un filme que te hará vivir una mágica y maravillosa aventura. En donde no hay villanos, sólo dos niñas Satsuki y Mei, que tienen el honor de conocer a Totoro y sus amigos. Ellos las ayudan a mantener  la sonrisa incluso en momentos difíciles.

Dentro de la fantasía y la ilusión de la infancia, Miyazaki te transporta a un bello lugar rodeado de naturaleza en la cual habitan criaturas fantásticas como Totoro y se mezcla con la realidad de Mei y Satsuki. 

La historia inicia cuando las hermanas llegan a su nueva casa en un pequeño pueblo cercano a Tokio, al inicio de la película pareciera que las niñas viven sólo con su padre, pues al presentar a todos los personajes, su madre parece no estar. Es hasta que avanza la trama que el espectador se da cuenta que ella está hospitalizada.

El encuentro de lo fantástico con la realidad 

Esta película hace una buena combinación entre la fantasía y la realidad que en ocasiones se ve distante ante la maravillosa aparición de Totoro. Mei es la primera en conocerlo pues su curiosidad la llevó a conocer a uno de los amigos de Totoro, a quien no dejó de seguirlos hasta llegar al lugar donde vive este ser fantástico. 

Este es el primer contacto que tiene Mei con Totoro. Entre el misterio de saber que tipo de criatura es Totoro, quien tan sólo con bostezos se expresa ante la niña que está sobre su enorme y acolchonado estómago, el espectador se acostumbra a esta figura que parece un gigantesco conejo combinado con un oso. 

Nada en Mi vecino Totoro está destinado a asustar o desconcertar al espectador. Los colores y los personajes son agradables a la vista, incluso los espíritus del hollín, esas pequeñas criaturas que habitan en las casas viejas y que se van cuando las risas invaden los hogares. 

Una reunión bajo la lluvia

El encuentro entre Satsuki y Totoro se da un poco después de que Mei lo conoce, pues durante una lluvia que parece interminable las dos niñas deciden esperar a su padre en la parada del autobús. Mei cansada de esperar se queda dormida sobre la espalda de su hermana, es entonces cuando Totoro aparece. 

Su presencia cerca de las niñas genera tranquilidad, pues no están solas en medio de una noche lluviosa esperando a su padre. Están en compañía de quien parece ser su guardián, Totoro. Está escena se volvió iconica pues quién no recuerda esa imagen de Totoro con un pequeño paraguas que no cubre gran cantidad de su cuerpo y una hoja sobre su frente, mientras la niñas están a un lado de él.

Sin palabras Totoro logra generar confianza en las niñas y sin duda en el espectador, luego de esto aparece otro personaje el Gatobus, transporte utilizado por nuestro esponjoso personaje, quien con lo que parecen ser rugidos se despide de las niñas, quienes segundos después reciben a su padre. 

Totoro al rescate

Las emociones en esta película parecen nunca terminar pues un pequeño incidente lleva las niñas a una situación complicada, por la que ningún niño debería pasar. Tras un mensaje del hopital, Satsuki tiene que localizar a su padre pero durante el proceso tiene una discusión con su pequeña herman Mei. 

Mei al no entender lo que sucede decide ir a buscar a su madre al hospital, el sentimiento de  tristeza y la ansiedad surgen de manera natural a través de las circunstancias, que te regresan a la realidad de estas niñas. En su camino por la búsqueda de su madre Mei se pierde.

Cuando Satsuki se da cuenta que su hermana no está en casa pide ayuda de los vecinos quienes se unen para buscar a la niña. Sin embargo la búsqueda parece no dar resultados, entre el cansancio y la desesperación Satsuki acude a Totoro, le pide su ayuda para encontrar a su hermana.

Totoro una vez más se convierte en su guardián y con ayuda del Gatobus ayuda a Satsuki a encontrar a su hermana, incluso visitan a su madre en el hospital. Totoro parece cuidar de ellas durante la ausencia de su madre haciendo que las niñas mantengan la esperanza y la ilusión de la niñez.

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La animación es una de las grandes fortalezas de las películas de Miyazaki (debido en parte a la participación del colaborador frecuente, el director de arte Kazuo Oga) la apariencia de Totoro, fondos pintados de colores vivos y personajes inspiradores son uno tan sólo uno de los sellos más distintivos de Ghibli. 

Mi vecino Totoro sin duda es una película que no te puedes perder, pues el mundo fantástico creado por Miyazaki a través de sus colores y sus historias, será difícil no enamorarse de sus personajes. 

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Esta es una película que puedes ver en familia. ¿Cuál es tu película favorita del Studio Ghibli?