Existen monstruos de muchas clases, los más socorridos en los filmes de suspenso son los demonios o los asesinos; sin embargo, el director surcoreano Bong Joon-ho decidió utilizar a una criatura mutante para desenmascarar algunos males sociales en su película The Host (2006).

Al principio, un médico forense es obligado a desechar líquidos altamente tóxicos por el drenaje; a pesar de saber que esto llegará al Río Han, debe obedecer las órdenes de su superior. Corte. Paseantes frente al Río Han notan que una extraña y enorme criatura cuelga del puente y cae al agua. Intrigados, comienzan a lanzar objetos para ahuyentar al animal, parece haberse ido, pero de forma inesperada emerge a su lado para comenzar su persecución.

Con estas dos escenas se intuye el argumento general de la cinta de Joon-ho, en apariencia predecible, a través de una trama fácil de adivinar.  Un químico desechado, irresponsablemente, ha desarrollado un animal mutante y ahora, los humanos deben pagar las consecuencias. Pero, como todo filme de este surcoreano, debajo existe una clara denuncia al comportamiento social, desde la perspectiva de la familia protagonista, como hacia las autoridades que intervienen en el caso.

“Desde chico fui muy fanático del monstruo del Lago Ness; recuerdo que una revista para adolescentes y niños lo presentaba como uno de los siete grandes misterios del mundo. Y, casualmente, yo vivía en un departamento con vista al río Han, el río que aparece en la película, y me ponía a pensar mirando el río qué pasaría si un monstruo de características similares apareciera ahí. La idea surgió, en realidad, de una pregunta bastante infantil y muy básica”, reveló Bong Joon-ho en sus charlas del 28º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Argentina.

La historia sucede en torno a la familia Park, compuesta por dos hermanos, una hermana, el abuelo y su nieta. Como protagonista figura el actor Song Kang-ho (Sympathy for Mr. Vengeance), quien es el padre irresponsable y distraído que luchará por recuperar a su hija, interpretada por la actriz Go Ah Sung (Snowpiercer), pues ella ha sido capturada por la gigante bestia.

Al respecto, el director de Memories of a murder destacó “tenía que ser la historia de una familia ridícula, disfuncional, alocada, marginada, que se iba a enfrentar a un monstruo. No iba a ser una película donde los científicos, el ejército o un superhéroe destruyeran y mataran al monstruo, sino que iba a ser esta familia la que lo hiciera, y creo que eso fue lo que le dio un giro especial a la cinta y un encanto particular”.

Estas particularidades son presentadas a través del humor característico de Bong Joon-ho. En momentos negro, pero con el propósito de resaltar esa parte de la vida, llena de matices tan absurdos cuando las personas se hallan en eventos trágicos. Las circunstancias obligan a estos personajes a enfrentar a la criatura mutante, a pesar de su personalidad antiheroica, pues los motiva el amor familiar y la nula ayuda de las autoridades.

Ciencia ficción, suspenso, terror, todos estos géneros y ninguno definen la película del surcoreano, pues The Host es única en su clase. No solo se trata de una, buena cinta de acción donde existe un monstruo, balas y sangre, sino que  también es una sátira que desemboca en la crítica al sistema que tiene el caos “perfectamente bajo control”.

Una de las películas más taquilleras de Corea del Sur, pues recaudó 80 millones de dólares, tiene la habilidad de satisfacer a todos los gustos. Ya sea que disfrutes de las películas de acción o te guste desentramar la crítica social bajo el lente de Bong Joon-ho.