Felicidad y modernidad, una vida perfecta es el discurso constante de los habitantes norcoreanos entrevistados en el documental The propaganda game (2015). El director español Álvaro Longoria viaja al país asiático para retratar los métodos propagandísticos de su gobierno, con el fin de comprender el estilo de vida, así como las verdades y mentiras detrás de este sistema.

El documental está construido a través una serie de entrevistas a estudiosos en el extranjero sobre el caso de norcorea, al igual que testimonios de los ex habitantes de este país como la activista Park Yeon-mi, quien huyó de su natal Corea del Norte hacia China a los 13 años (2007) y actualmente es defensora de los Derechos Humanos; y Ahn Myeong Chul, ex guardia de una prisión política norcoreana.

Como guía de turistas y representante del gobierno de norcorea, se encuentra Alejandro Cao de Benós. El contacto clave para que el director Álvaro Longoria pudiera hacer posible su visita al país más hermético del mundo. Después de dar con el a través de Facebook, Cao le dió el visto bueno para ingresar al país con cámaras para la realización del documental.

Cao de Benós es el único extranjero (español) que ostenta una figura diplomática dentro del gobierno de Corea del Norte. Es delegado y representante de las relaciones culturales de esta región en el mundo, propagador y defensor de la ideología Juche a través de conferencias, entrevistas en medios de comunicación y presentaciones de libros en el extranjero.

De izquierda a derecha: El director español Álvaro Longoria y el representante de norcorea Alejando Cao de Benós.

The propaganda game es un paseo por los métodos de difusión y reiteración de la historia y los beneficios del sistema norcoreano. Longoria lleva al espectador desde su origen histórico, de acuerdo al punto de vista local e internacional, hasta el terreno de la educación, la expresión artística, la prensa, el cine y la cultura impregnada con los principios del Juche (en hangul 주체).

Uno de los temas más cuestionados por el director de este documental es la ideología. Con entrevistas a personajes de a pie, trata de revelar, entender o buscar alguna explicación más concreta sobre la “ideal” forma de vida de los norcoreanos. Los especialistas entrevistados mencionan que es una mezcla de principios de comunismo, nacionalismo, marxismo, leninismo e ideales de Mao Tse Tung, dando como resultado un algo inexplicable y por mucho incomprensible para los mortales.

“La ideología Juche es para Corea del Norte lo que la biblia es para la cristiandad, son como las palabras de Dios y el pueblo norcoreano debe creer la ideología sin cuestionarla” explica el ex guardia, Ahn Myeong Chul. Mientras que el científico social norcoreano Kim Chan Guong rebate que “La mejor explicación es ver nuestra realidad”, pues ella demuestra los beneficios de su forma de pensar.

Difícil tarea para el director español es visualizar la “realidad” del país, ya que durante todo su recorrido son acompañados por guías del gobierno, quienes le ayudan a realizar y traducir las entrevistas a los ciudadanos de Corea del Norte. Al respecto, en entrevista para Mundoplus.tv Álvaro Longoria revela “Nosotros queríamos hablar con la gente en el metro o en la calle y nuestros acompañantes seleccionaban con quien, por motivos que desconocíamos. Después ellos contestaban a nuestras preguntas, que por otro lado estaban algo matizadas, muy sutilmente, por los traductores”.

Así, The propaganda game es un material que expone muchas de las dudas sobre las verdades y mentiras alrededor de Corea del Norte. La sociedad norcoreana no es todas las noticias alarmantes sobre los ensayos nucleares, pero tampoco es la vida perfecta que pretenden mostrarle los representantes gubernamentales a Longoria. El audiovisual también invita a la reflexión sobre el papel de los ciudadanos con respecto a la información que circula en sus respectivos países, pues todos son víctimas de su propia propaganda en diferente medida.

El documental se presentó en el Festival Internacional de cine de San Sebastián en España y fue nominado a los premios Goya por mejor documental en su 30 edición. Si deseas ver el trabajo de Longoria te recomendamos visitar Netflix.