Osamu Tezuka: el Dios del manga y del anime

November 3, 2020
2005
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Osamu Tezuka es una figura imprescindible para el anime y el manga. Después de su fallecimiento, el mundo lo reconoció como el Dios del manga. 

Un día como hoy pero de 1928 nació una de las personas más importantes para el anime y el manga: Osamu Tezuka

Títulos como Astro Boy, Kimba the White Lion, Princess Knight y Black Jack fueron algunas de las creaciones de Tezuka. En honor a su larga trayectoria, cada 3 de noviembre se celebra el Día del anime.  

Para celebrar este día tan especial, te compartimos un poco del trabajo de Tezuka, cuyo legado permanece vigente en la animación japonesa actual. 

De médico a mangaka 

Osamu Tezuka nació en 1928 en Osaka, Japón. El dibujo y las historietas llegaron a su vida desde su niñez como si estuviera destinado a ello. Diary of Ma-chan fue su obra debut en el mundo del manga. 

Aunque siguió el camino del dibujo, durante su juventud estudió medicina y se tituló en la Universidad de Osaka. Incluso, presentó su tesis doctoral en la Universidad de Nara.

Sin embargo, la medicina no era su verdadera pasión, sino crear universos a través del lápiz y papel. En 1950, su camino como mangaka comienza a dar frutos al publicar su exitosa obra Kimba the White Lion en la revista Manga Shonen. Obra que posteriormente se adaptaría al anime y que se convertiría en la primera serie animada a color en Japón.

La creación más popular de Tezuka llegó en 1952. AstroBoy no sólo se ganó el corazón del público, sino también se convirtió en un ícono de la cultura pop japonesa. Además, Astro Boy fue la primera serie animada con el estilo único que tanto caracteriza al anime. 



Osamu Tezuka es un mangaka versátil e innovador en todos lo sentidos. Experimentó con otro tipo de público, temáticas, estilos y técnicas. En Princess Knight sentó las bases del shoujo, pues su obra se considera como el primer manga de este género. Mientras que series como Black Jack, Buddha y Phoenix se dirigieron a una audiencia más madura. Esta última, considerada por el propio Tezuka, como “el trabajo de su vida”. Aunque le dedicó la mayor parte de su carrera, no logró terminarla a causa de su deceso por cáncer de estómago en 1989. 

Tezuka incursionó en la producción, al crear su propio estudio de animación Mushi Productions como competencia a Toei Animation. Sin embargo, en 1968 renunció a su cargo y estableció Tezuka Productions que, hasta la fecha, continúa en funcionamiento. 

El legado de Osamu Tezuka

¿Por qué Tezuka es el Dios del manga? Sencillo. Su obra abrió las puertas a una nueva forma de representar la realidad a través del dibujo y la animación. Básicamente, Tezuka redefinió el manga y el anime como un medio de expresión e, incluso, de alfabetización.

Su obra se alejó totalmente de la tendencia propagandística y de temática bélica de la animación de su época. Replanteó la forma tradicional de hacer historietas al incorporar la narrativa como eje central. Por lo que creó historias más complejas y elaboradas que mezclaban la realidad y la ficción. 

Tezuka trascendió los límites e ideas tradicionales con su técnica y estilo único. Sus personajes se destacaron por una redimensión del cuerpo humano junto a su estilización. Los ojos grandes típicos del anime son uno de los legados de Tezuka. 

La obra de Tezuka construyó el camino del manga y el anime como industria. Pues sus creaciones se popularizaron a tal grado que se convirtieron en el medio de entretenimiento de la sociedad de la época.

Más allá de su larga lista de aportaciones al manga y el anime. Tezuka era un artista con compromiso y responsabilidad social. El daño ocasionado por la Segunda Guerra Mundial era irreparable y Tezuka lo sabía. Por lo que se empeñó en difundir su visión humanista y optimista sobre el futuro, así como mensajes de esperanza a través de sus historias y personajes. 

El legado de Tezuka se mantiene vivo en la actualidad. Sus personajes son íconos de la cultura pop japonesa y sus historias siguen inspirando a numerosos mangakas y animadores de todo el mundo. En pocas palabras, a Osamu Tezuka le debemos el anime y el manga tal y como lo conocemos.