Una vez entré a internet buscando información sobre uno de los chicos rubios de ojos grandes que aparecían en un video llamado Just Right y terminé llorando todo un fin de semana porque no sabía que iba a pasar con la carrera de todo GOT7.
Queridos y queridas Ahgases, después del tormentoso fin de semana que vivimos con la renovación de su contrato, me di cuenta que GOT7, más allá de ser un grupo musical que me gusta, se convirtió en una pieza muy importante en mi vida.
Solía ser fan de artistas como Héroes del Silencio, Guns N’ Roses, Metallica, Bon Jovi, entre muchos otros que me daban un shot de adrenalina con cada una de sus canciones. En realidad, nunca imaginé caer en las redes del Kpop, y aunque ya conocía algunos grupos de esta industria gracias a que mi mamá es fan de esta música, no fue sino hasta que me mostró un video donde me topé con el rostro de Jackson Wang.
Y sí, como cualquier otro fan, comencé buscando información de él y terminé encantada por siete chicos que con sus sonrisas, su sentido del humor, sus rostros, bailes, palabras y sobre todo, por su música, le dieron un giro a mi vida.
Fue así que a tan solo unos días de escuchar algunas de sus canciones, Just Right, If You Do, A, Stop Stop It, poco a poco mis temas de conversación se centraban en ellos. Hablaba de las ocurrencias de Yugyeom y de BamBam como si fueran mis amigos desde hace años, mientras que intentaba imitar sus bailes y su vestimenta. En redes sociales comenzó a aparecer la palabra Ahgase (Pajarito) seguida de mi nombre y el emoji de corazón verde estaba entre los más usados.
En mi playlist, GOT7 comenzó a sustituir a las grandes leyendas del rock y me di cuenta que todo había cambiado en mí, cuando mi fondo de pantalla ahora lo ocupaba Jackson Wang y no Enrique Bunbury.
Nunca había agradecido tener acceso a internet, hasta que me di cuenta que mi estado de ánimo mejoraba con una notificación sobre GOT7, y que podía seguir su día a día a través de aplicaciones. Comencé a desvelarme por ver sus presentaciones y hasta adopté algunos gestos y frases de ellos (ya lo sé, qué miedo).
Pero los chicos ahora me daban esa dosis diaria de energía. La risa de Youngjae, las bromas a Yugyeom, los dramas de Jinyoung, el super sexy aegyo de JB, la dulzura de Mark, el skrrt skrrt de BamBam y claro, el carisma de Jackson, mejoraban cualquier situación.
Además es que cada una de sus canciones llegó en el momento cuando más las necesitaba: I Am Me, cuando terminaba una carrera y no sabía qué seguía; Just Right cuando me hicieron dudar de mis capacidades; Crash & Burn, cuando necesité tomar nuevos riesgos, entre muchas otras.
Pero soy de la idea que todo pasa por algo en esta vida. En la universidad donde estudié Comunicación y Periodismo, me encontré con una chica kpopper, ELF para ser exacta, con quien podía hablar de todo lo que yo quisiera sobre el Kpop. Una amistad más tarde, y gracias a ella, conocí K-Magazine.
El número 7, está relacionado con la fortuna, es por eso que GOT7 significa “Tengo suerte”, y vaya que no me fallaron. Presenté mi primer texto en este medio sobre Love Loop, uno de los álbumes japoneses de los chicos, y mi favorito también, mismo con el que me abrieron las puertas para hablar de forma profesional de unos de mis temas favoritos que es la música.
Desde hace poco más de año y medio he tenido la oportunidad de registrar cada logro, cada álbum y por qué no, hasta cada momento triste en la carrera de los chicos. Ser testigo de su historia, y ahora de muchos otros grupos, me llevó a conocer otras culturas, costumbres, formas de ver la vida y a crearme nuevas metas.
Tuve la grandiosa dicha de ser una luz más que bailó, cantó y hasta lloró durante su gira mundial KEEP SPINNING en 2019. De los mejores conciertos a los que he asistido, porque pude ver a esos siete chicos que me hacen sonreír con tan solo escuchar su nombre y que también me motivaron a tomar un posible camino en mi carrera profesional.
Pero también, gracias a su música pude conectar con muchas otras personas que también llevan el estandarte de Ahgase en lo alto, y que ahora son muy importantes en mi vida, porque vibramos al mismo ritmo y porque son esa familia que me apoya en cada locura que resulta de estar en este fandom.
Insisto cuando digo que nada es coincidencia. El rock me encaminó parte de mi vida con frases como: “Lo voy a hacer a mi manera, esta es mi vida, es ahora o nunca, porque no voy a vivir para siempre” (It’s My Life, Bon Jovi), y GOT7 mantiene esa idea en mí con estrofas como: “Si algo va mal, sonríe, esta es mi vida, yo soy yo, soy libre y soy el héroe de mi propia vida” (I Am Me).
No cabe duda que desde que conozco a GOT7, duermo menos, pero sueño mucho más, y su música es el mejor soundtrack que pude elegir para mi vida. No me queda más que agradecer a este grupo por todo lo que me ofrecieron en estos años y por los que están por venir.
Ahora que nos embarcamos a nuevos rumbos estoy emocionada, orgullosa y dispuesta a seguir reportando su historia.
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