El K-pop se convirtió en una bomba de tiempo que nadie hubiera podido vislumbrar sus alcances y resultados. ¿Quién podría imaginar que la música de Corea del Sur avanzaría a pasos agigantados, logrando conquistar diferentes partes del mundo en tan poco tiempo?

Lo que es un hecho es que los matices del pop coreano (que va desde el R&B, hip-hop, dance pop, pop, etcétera), lo han vuelto llamativo a los oídos de los miles de fans que tiene. Su auténtica manera de hacer música los ha colocado en lugares antes inimaginables, logrando ser reconocidos en la escena musical dentro de una de las revistas de música más importantes en Estados Unidos.

Bien lo decía Mark James Russell en su libro K-pop Now! La revolución musical coreana: “El problema era que el K-pop no quería esperar; siguió creciendo y empujando, conquistando más y más seguidores. Y entonces apareció PSY con ‘Gangnam Style’ (…)” Canción que logró hacer que el occidente pusiera sus ojos en este pequeño país de Asia, nos guste o no.

Durante 2013, Billboard sacó una columna denominada K-Town, la que tenía la intención de informar sobre los artistas y música proveniente de Corea del Sur. Ésta apareció justo un años después del boom que representaría Gangnam Style tanto en Estados Unidos como en otros países.

Sin embargo, anteriormente, por eso del 2009, los nombres de Wonder Girls, Super Junior y SNSD ya figuraban dentro de los charts musicales de la revista. Pero fueron precisamente las chicas de JYP Entertainment, Wonder Girls, quienes lograron colarse con la canción Nobody en la famosa lista Billboard Hot 100, figurando en el puesto número 76.

Desde entonces la popularidad de los grupos de K-pop ha ascendido como la espuma; en la actualidad es común escuchar que los grupos se posicionan con sus éxitos en las listas musicales tanto de Billboard como en otras listas a nivel mundial.

Tanto ha sido su reconocimiento que artistas como PSY y recientemente los chicos de BTS han conseguido ser nominados a los premios que anualmente realiza la revista. Lo que nos hace pensar en la posibilidad de que en cualquier momento puedan hacer una categoría especial para el K-pop, como lo hacen con los premios Billboard a la música latina.

Anteriormente, Youtube era  el único medio por el cual muchos seguidores podían conocer y acercarse a la música coreana y sentirse parte de el fenómeno.  Las épocas cambian y con ellas también las formas de poder escuchar el K-pop, hoy en día existen más plataformas en las que se puedan consultar discos y canciones de estos grupos.

Algunas de ellas como iTunes y Spotify se han vuelto un referente en la expansión del K-pop. iTunes se volvió muy importante, esta plataforma podría decirse que es la segunda más significativa a nivel mundial, sólo después de Billboard.

iTunes se encuentra presente en casi todo los países y es más común ver que nombres de grupos de K-pop alcancen lugares considerables en sus listas musicales demostrando su popularidad. Recordemos que Bigbang logró posicionarse en el puesto número 1 con su álbum MADE en los charts de 19 países tanto de Asia como de América Latina y de otras regiones.

Otro ejemplo de la expansión del pop coreano es Spotify, cuya plataforma alberga un número inmenso  de bandas y grupos de todas partes del mundo y de todos los géneros que puedan existir. Y que ha cobrado mucha fuerza entre el público en los últimos años debido a su sistema gratuito.

Desde hace un tiempo cuenta con un apartado especial para el K-pop. En la cual podemos encontrar un sinfín de canciones, el álbum completo de algún grupo o artista, así como las listas hechas por los mismos oyentes.

Recientemente, esta plataforma, ha sido un vínculo entre los idols y sus fans. Pues algunos cantantes, como los miembros de BTS, han compartido sus listas de canciones personales con sus seguidores, creando un lazo más cercano.  

El K-pop ha llegado para quedarse y parece que será por mucho tiempo. Su popularidad ha revolucionado la visión de la industria musical, haciendo que muchas personas se pregunten cuál es su fórmula; han abierto nuevos caminos en donde las colaboraciones con artistas de otros países ya es posible.

Han comenzado a invadir el mundo con sus extraños y coloridos vestuarios, con sus complicadas coreografías y con sus canciones pegadizas, y no hay nada, por el momento, que los pueda detener.