Norebang: Los karaokes coreanos que sacan nuestro cantante interno

Está presente en celebraciones, bares, reuniones y hasta en los dramas, pues nos hace pasar un rato agradable mientras nos apoderamos de los micrófonos y tratamos de demostrarle al mundo el idol que llevamos dentro. Nos referimos al norebang.

Se le conoce como norebang a los karaokes coreanos, los cuales se extendieron por Corea del Sur como un tipo de entretenimiento nocturno, aunque están dedicados para personas de todas las edades, por lo que también es normal encontrarlos abiertos por el día, los siete días de la semana y relajarse en cualquier momento.

Pero ¿alguna vez te has preguntado cómo inició esta actividad?

¿Todo inició en Japón?

Dicen que “lo retro siempre está de moda” y es que el origen del norebang se remonta desde hace muchos años atrás en el país del sol naciente: Japón. ¿Te lo imaginabas?

Existen diversas versiones niponas que explican parte de esta génesis, por ejemplo, se cuenta que por allá del siglo XX, durante el conflicto Ruso-Japonés, algunos espías japoneses se hacían pasar por cantantes “frustrados” que solo querían mostrar un poco de su talento en las ciudades que habían sido ocupadas por el ejército Ruso.

De forma inesperada, algunos soldados accedían y los espías comenzaban a cantar en algunos recintos, pero su canto era tan desagradable que los soldados se alejaban y ellos aprovechaban para transmitir mensajes importantes para sus compatriotas.

Otra de las historias que envuelve el surgimiento del karaoke data del siglo VII y parte del mito de un demonio japonés llamado Karoko, que se llevaba el alma de las personas que pecaban de orgullo al humillar a otras presumiendo tener grandes habilidades en determinadas actividades, como cantar.

Ante el temor de que el demonio se apareciera, los japoneses se reunían a altas horas de la madrugada para emitir fuertes sonidos guturales y ahuyentarlo de sus comunidades.

Más tarde, esta actividad se fue refinando hasta convertirse en una tradición para alejar las malas energías, pero manteniendo la esencia de cantar “lo peor posible”.

De Daisuke para el mundo

Para este pasatiempo que reúne a amigos o familiares en determinadas ocasiones, el músico nipón e inventor nato Daisuke Inoue creó, en 1971, la primera máquina que consistían en conectar algunos elementos como una cinta grabada, un reproductor de imagen, un amplificador y la caja que recibía las monedas que activaban su funcionamiento.

Inoue bautizó a este gran invento como Karaoke, Kara que viene de karappo y significa vacío y Oke un apócope de okesutura que significa orquesta, definiéndolo así como orquesta vacía.

Este tipo de máquinas comenzaron a proliferar por todo el país, pero fue hasta la década de los 90 que este invento llegó a Europa y una década después a América y, claro, a México. Sin embargo, y por increíble que parezca, Inoue nunca registró su invento, por lo que éste ha sido modificado a diversos formatos como el VHS en la época de los 90 y en discos para los 2000.

Hoy en día basta con teclear la palabra Karaoke en el buscador web para que aparezca un sinfín de composiciones.  Además, de que es parte del entretenimiento casi obligado en lugares de esparcimiento a nivel mundial.

https://www.k-magazinemx.com/canciones-de-kpop-que-suenan-a-jpop/

El karaoke como medio liberador

Tal es la influencia que el karaoke marcó entre sus habitantes que, incluso, sirve como tema de investigación sociológica y antropológica, puesto que, en un principio, se creía que la población joven de Japón era quien más disfrutaban de él.

Koon Fung Tong, un candidato a doctorado en la Escuela de Cultura, Historia e Idioma de la Universidad Nacional de Australia, en 2016 investigó sobre la vida de las personas en edades avanzadas y encontró que en Japón es común encontrar establecimientos llamados Cafés de Karaoke, donde se reúne este sector de la población para convivir y hasta recibir clases de canto.

Con esta investigación concluyó que:

“Se usa el karaoke para reflexionar sobre la vida de uno y al mismo tiempo crear formas de disfrutar el presente y el futuro a pesar de la edad”

Además que funciona como método de enseñanza para el canto, idiomas, música, cultura y más. Y siendo sinceros, es mucho más divertido aprender otras lenguas con la música de nuestros artistas favoritos.

La popularidad del norebang

Así pues, contagiado de las buena vibras, popularidad e influencia que el Karaoke obtuvo en su país de origen, Corea del Sur ha colaborado para darle un nuevo significado a esta actividad, convirtiéndola en uno de los pasatiempos favoritos de su población.

Fue así que salió a la luz el norebang, unas salas insonorizadas con pequeños sofás acomodados, por lo regular en forma de U para animar al cantante, una mesa, un control remoto, bocinas, una pantalla grande donde aparece la letra de la canción que se interpretará y algunos lugares añaden accesorios para caracterizarse como un verdadero idol.

La industria del entretenimiento coreano se ha encargado de mostrar a las personas lo divertido que es visitar estos lugares pues ha representado esta actividad en famosos K-dramas como Kim Bok Joo: el hada de las pesas, What’s Wrong With Secretary Kim y en las dos entregas de Dream High, por mencionar solo algunos, donde los protagonistas muestran su desenvoltura al cantar.

Ahora sabemos que aparte de reproducir los más grandes éxitos del Kpop y bailar, también se pueden hacer competencias, comer, beber y claro, divertirse. Además, los precios son accesibles tanto para estudiantes que desean relajarse tras sus jornadas de estudios, o bien, debido a una tradición coreana, visitarlos para terminar alguna cena de negocios.

Una parte de Corea en el mundo

Gracias a estas producciones y a la creciente expansión del Hallyu u Ola coreana por el mundo, en México ya es posible encontrar en distintos puntos de la ciudad este tipo de cabinas para pasar divertidos momentos y lo mejor de todo, en forma privada para cantar tan fuerte como se pueda.

Seguramente pocos dimensionan las bondades que este invento otorga, pues a más de tres décadas desde su creación aparecen nuevos usos y significados, puesto que ha sido de gran ayuda para perpetuar composiciones y artistas de antaño y a nosotros nos permite explorar nuestros talentos ocultos.

Además, se utiliza el formato del karaoke o norebang para la realización de varios concursos como Karaoke World Championships, un concurso que pretende encontrar al mejor cantante en el mundo y coronarlo como el rey del karaoke.

El norebang conlleva una larga historia que contempla mitos, conflictos internacionales, músicos inventores y más, sin embargo, sabemos que lo más importante es la diversión y los buenos ratos que provoca, pues como dijo un monje nipón de nombre Honatsu Kantakaka: “no canten bien en los karaokes, canten felices”.