¿Qué hay detrás de la industria del Kpop?

La industria del Kpop lleva existiendo por más de 20 años, y como tal tiene una larga historia de altas y bajas. 

Desde la explosión del Kpop a nivel global, pero sobre todo en Estados Unidos, hace unos años, existe mucha curiosidad para comprender la industria así como la razón de su popularidad. En esta búsqueda, decenas de periodistas encontraron una realidad que todos sabemos, pero no muchos prestamos atención. 

Recientemente, el periódico El País lanzó una nota controversial sobre estos aspectos del Kpop, enfocados alrededor del estreno del nuevo documental de Blackpink con la cadena Netflix. 

En el artículo nos cuentan que el Kpop como lo conocemos hoy fue diseñado y perfeccionado por Lee Soo Man, creador de SM Entertainment, casa de artistas como Super Junior, Girls’ Generation, TVXQ, Red Velvet y NCT. A través de su sistema de trainees logró conseguir talento en potencia que podía ser moldeado para crear idols con múltiples habilidades. 

Este innovador sistema logró que la industria del Kpop recibiera el nombre de fábricas de idols, aunque en realidad son academias de habilidades como muchas otras. Ciertos talentos como el baile y el canto suelen tener escuelas dedicadas en exclusiva al perfeccionamiento de estas aptitudes. 

Sin embargo, gran parte de lo que llevó a estas etiquetas (robots, máquinas, productos fabricados) fueron los grandes problemas en cuanto a los contratos y el trato hacia los artistas. 

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Han Geng, exintegrante de la banda Super Junior, demandó a su empresa en 2009 bajo acusaciones de que se le obligaba a hacer actividades fuera de su zona de confort, así como que no tenía tiempo libre o periodos para recuperarse de enfermedades. 

En 2014, el cantante chino Kris demandó a SM Entertaintment para terminar su contrato de promoción con la banda EXO-M. El cantante expuso que no era tratado como un ser humano, no se tomaban en cuenta sus opiniones ni tampoco su salud física o mental. Casos de este tipo siguen existiendo hasta hoy en día. 

Además, existen muchas historias en cuanto al trato durante el periodo de trainee: Horas extremadamente largas de práctica, lugares poco cómodos para descansar y dietas extremas para llegar a un peso que sea conforme a los estándares coreanos. 

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Por supuesto que los estándares de peso no son exclusivos de Asia. Para las mujeres en especial, es un problema a nivel global que se marca día a día por celebridades de toda nacionalidad. 

En Corea del Sur, estos estándares comienzan poco a poco a romperse con cantantes como Hwasa de Mamamoo, quien es muy criticada por no tener la típica figura coreana; en su lugar, la vocalista es morena y con curvas, estando orgullosa de ambas. 

Pero estos pasos siguen siendo pequeños, y el estándar de perfección sigue estando presente. Amber Liu, exintegrante de f(x), comentó en una entrevista con CBS que la presión por ser el número uno es gigante, sobre todo al tratarse de una industria que se basa en lo visual. 

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Y por supuesto está el hecho que la presión de la industria y de los fans tiene muchas repercusiones en la salud mental de los idols. Jonghyun de SHINee y Sulli de f(x) son los casos más claros en que la depresión y el bullying llevaron al límite a estos artistas. 

Ésta es otra puerta que se abre cada vez más con idols como SUGA de BTS y Taeyeon de Girls’ Generation que abiertamente hablaron sobre sus problemas de depresión. Otro caso público se ve con Mina y Jeongyeon del grupo femenil Twice, así como varios integrantes de Day6 quienes pararon actividades debido a su ansiedad. 

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La vida como idol de Kpop no es sencilla, muchas de estas situaciones no son un secreto para los fans, y muchos trabajan en conjunto para tratar de mejorar la industria. Protestas, peticiones así como envío masivo de correos electrónicos, son la única forma en que pueden ayudar desde el otro lado del mundo. 

Y aunque el Kpop no es la única industria que funciona de esta manera, es en la que nuestros artistas favoritos viven día a día. Quizás en un futuro cercano estos pequeños cambios ayuden a mejorar las circunstancias pero por ahora la situación continuará.