Por: Diana Badillo, Karen Zepeda y Aramis Doroteo
El mundo del Kpop suele parecer un poco confuso e intrigante para aquellas personas que recién se integran a los fandoms y más aún para todos los ajenos a este fenómeno global.
Como fans extranjeros acostumbrados a la industria musical de occidente, términos como mini álbum, álbum repackage o photocards van más allá del típico álbum de estudio por año, o más tiempo, que suelen lanzar los artistas fuera de Corea y algunas partes de Asia.
Es por ello que nos hemos dado a la tarea de develar los misterios detrás de estos extraños términos que confunden a más de uno. Si ese es tu caso no dudes en seguir leyendo. ¿Listos?
Seguramente tus amigos no kpopers te han cuestionado “¿por qué compras tantos álbumes si todo está en internet?” Y es que esa respuesta solo los fans entenderíamos.
Si has tenido la oportunidad de adquirir algún álbum de tu artista de Kpop favorito, recordarás esa sensación cuando llega a tu casa y casi a manera de ritual comienzas a destaparlo con la esperanza de encontrar dentro a tu integrante favorito y ser testigo de una gran sesión fotográfica.
Pero este formato de álbumes es poco utilizado en la industria musical. Usualmente los artistas de occidente publican singles digitales y álbumes físicos, así como su versión en línea, donde las canciones dentro del material oscilan entre las 15 y 25. Además de que suelen promocionar un par de tracks de este mismo.
Sin embargo, seguro has notado que en el mundo del Kpop es común escuchar hablar de los mini álbumes, los álbumes completos o los repackage.
Aquí te explicamos las diferencias entre estas, tanto como producto musical como artículo coleccionable.
https://www.k-magazinemx.com/universo-kpop-el-poder-del-fandom-y-la-union-del-color/
Los mini álbumes son los más comunes dentro de la industria. Comúnmente contienen un total de entre 5 y 8 canciones, de las cuales el grupo promociona solo una de manera activa en programas de variedades y musicales.
Por ejemplo, tenemos el segundo mini álbum del girl group TWICE titulado Page Two, del cual se desprende su afamado single Cheer Up. De este material las chicas únicamente promocionaron éste de un total de 7 tracks.
Este tipo de álbumes suelen ser más rentables para las productoras debido a la poca cantidad de singles que contiene un mini. Recordemos que crear una canción tiene un costo.
Es por esto que las empresas suelen debutar a sus grupos con un mini para así tantear el terreno de las tendencias y experimentar con distintos conceptos. Como ejemplos tenemos a EXO-K y EXO-M con MAMA con el single principal de nombre homónimo.
Éste llevó un total de seis canciones y sirvió para introducir el concepto sobre un mundo diferente al nuestro donde cada integrante tiene un superpoder diferente.
Aunque, existen las excepciones donde las empresas prefieren debutar a una agrupación con un único single debido a la falta de dinero o para no arriesgarse al fracaso de un nuevo proyecto. Tal es el caso del girl group Red Velvet, cuyo primer material fue el sencillo digital Happiness, ¿te lo imaginabas?
El full album, también conocido como álbum de estudio o completo, se refiere a un material más extenso que el anterior, con un promedio de 15 a 20 canciones.
Este tipo de discografías son lanzadas por las empresas una vez que el grupo ya está más establecido en la industria y cuenta con una legión de fieles seguidores, dispuestos a adquirirlo. Además, debido a la gran cantidad de canciones en el álbum, las agrupaciones suelen promocionar al menos dos singles.
Tenemos como ejemplo el primer álbum de estudio de BTS titulado DARK&WILD. Este contó con un total de 14 tracks con Danger como single principal. Este material discográfico fue lanzado un año después de su debut y con tres discos publicados.
Además, el septeto también promocionó activamente la canción War of Hormone en distintos programas musicales.
Un álbum repackage (traducido como álbum reempaquetado) es el lanzamiento de un disco anterior pero con la adición de algunos singles nuevos y un cambio de concepto. Usualmente este tipo de discografías van más dedicadas a aquellos coleccionistas de Kpop debido a la poca novedad musical.
En este caso podemos mencionar el primer álbum reempaquetado de Red Velvet, The Perfect Red Velvet. Éste cuenta con un total de 12 canciones, de las cuales 9 de éstas vienen de su último mini álbum titulado Perfect Velvet. Como parte de este material nos presentaron el single Bad Boy con una imagen más oscura, sexy y madura que el anterior.
Sin embargo, no todos los grupos de pop surcoreano llegan a lanzar un álbum reempaquetado debido a las insuficientes ventas del resto de sus materiales.
Por ejemplo el boy group Boys Republic, quienes en más de 5 años de carrera no lograron vender este tipo de discos debido a su baja popularidad; incluso el quinteto publicó un álbum completo en japonés, pero ninguno en coreano.
En el Kpop los álbumes suelen tener un valor agregado debido a sus innovadores y creativos empaques, alejándose de los diseños usuales en discografías occidentales.
Como es característico, la innovación va de la mano con esta industria, por lo que sus álbumes no se podían quedar atrás, ofreciendo un amplio abanico de tamaños, formas, colores y materiales.
Por ello estos son un producto coleccionable y muy redituable para las empresas. Ya que el adquirir un disco no sólo sirve para apoyar a tu artista favorito sino también es un hobby para los kpopers.
Otro de los artículos que todos los fans del género quieren tener en sus colecciones son las photocards (tarjeta fotográfica en español), las cuales llegan a ser tan, o más, importantes que el mismo álbum. Incluso, este producto puede ser más difícil de conseguir que el disco mismo dependiendo de su rareza.
Presumiblemente la primera empresa que comenzó a incluir photocards en sus álbumes fue el gigante SM Entertainment. Los grupos legendarios como Super Junior y Girls’ Generation fueron de los primeros en incluir estos artículos llegando a tener versiones extremadamente raras de encontrar.
Y aquí la respuesta del porqué se adquieren distintas versiones, ya que si deseas más de una tendrás que comprar varias unidades de discos ya que las photocards no se venden por separado. Aunque en internet encontrarás vendedores que compran grandes cantidades para sacar las tarjetas y venderlas solas.
Debido a la gran demanda que llegan a tener estos productos es que los precios de algunos alcanzan, y hasta superan, los del disco mismo. Además, al ser coleccionables los fans suelen intercambiar con otros a través de redes sociales o amigos y conocidos.
Aunque existen varios tipos de photocards, a continuación te platicaremos sobre las las más comunes:
Las photocards estándar son un pedazo de papel cartón de 8.5 x 5.5 centímetros con una fotografía a color de cada integrante del grupo; incluso ésta puede ser una selfie del artista. Usualmente vienen en un papel brilloso pero también existen mate.
Existen agencias que toman la decisión de sacar distintas versiones de cada miembro y pueden variar en ángulo, vestuario o tipo (es decir, si es una selfie o no). Esto, por obvias razones, resulta conveniente para las empresas ya que mientras más existan los fans harán todo para conseguirlo.
Postcards
Las postales suelen ser de 10×15 cm de un papel carton delgado. Éstas son menos comunes que las anteriores e inclusive pueden llegar a venderse como producto aparte de colección. Estos suelen seguir el diseño de las photocards con una fotografía o selfie del integrante.
Las tipo lenticulares suelen ser del mismo tamaño que las photocards y son más raras de encontrar. La impresión lenticular se hace sobre una lámina especial de plástico en el que se entrelazan dos fotografías para que al verla desde distintos ángulos la imagen cambie.
Debido a que este no es un procedimiento común y es más costoso que una photocard estándar las empresas no suelen optar por añadir este producto en sus discos.
En cuanto a su tamaño este puede variar, aunque el más común es de 8.5 x 5.5 cm como la photocard, por lo que si adquieres una de éstas, ¡no la dejes ir!
Las photocards transparentes tienen la característica de ser impresas en un material tipo acrílico transparente, donde la característica es que lo único impreso es la imagen del idol en cuestión. En cuanto al tamaño el más usual es el mismo que la photocard aunque en algunas ocasiones también puede variar.
Aunque este tipo de coleccionable se escucha sencillo, algunas empresas las utilizan de manera creativa al dar la opción de que estas puedan interactuar de acuerdo a las poses de los artistas. Tal es el caso de las photocards transparentes de MONSTA X para su álbum Beautiful.
Por supuesto mientras más innovadores sean los diseños de los coleccionables, más probable es que los fans decidan adquirirlos. Es por eso que algunas empresas deciden hacer diseños únicos para su grupo o para un sólo álbum.
Por ejemplo tenemos el caso del boy group UP10TION, quienes en cada lanzamiento sacan tarjetas en forma de botón grande.
Otro ejemplo es Lovelyz, quienes han lanzado hasta photocards cuadradas, lo que ha provocado que sus fans continuamente se quejen de lo raras que son las formas de sus lanzamientos.
Ahora bien, ¿te imaginas comenzar un nuevo libro y que tu artista favorito te acompañe en la lectura? Pues las chicas de Oh My Girl lo hicieron posible ya que en su segundo mini álbum titulado Closer venía con una fotografía de cuerpo completo de cada integrante a forma de separador de libros.
Es así como cada empresa decide qué tan creativo será el próximo lanzamiento, pero esto dependerá también de la popularidad del grupo y si tienen la disponibilidad económica.
No podemos dejar de mencionar otro de los artículos que vienen incluidos en los álbumes y que también son muy preciados por los fans: los pósters.
Así como las photocards, los pósters son impresiones en papel cartulina, ya sea en tono mate o brillante, con un tamaño aproximado de 55 x 75 cm. En estos, si estamos hablando de una agrupación, aparecerán todos los integrantes o bien, nuestro solista favorito de cuerpo completo.
Por lo regular, los pósters oficiales de cualquier artista solo se podían adquirir a través de las revistas, o bien, durante sus firmas de autógrafos. Por lo que, el costo de un álbum de Kpop hace justicia con todos estos aditamentos.
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Es así como, a pesar de ser en un inicio un tema controversial por los gastos que estos implican, la industria del Kpop logró hacer una diferencia cultural notable.
Con estas presentaciones ahora no solo podemos disfrutar de la música de nuestros artistas favoritos, sino también sentirnos más cerca de ellos.
Cuéntanos, ¿tú coleccionas algunos de estos artículos?
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