¿Sabías que Corea fue parte del imperio mongol?
Como bien recordarás, la primera dinastía que gobernó Corea fue la de Goryeo. Sin embargo, el declive de esta dinastía se debió a un problema externo y no a una pugna interna, como había sucedido anteriormente en los otros reinos existentes en la península. La razón: la expansión del imperio mongol, quienes por más de un siglo invadieron la península de Corea.
Después de un periodo de tranquilidad en el reino de Goryeo, en el cual se establecieron las bases culturales y sociales de los coreanos, los problemas volvieron. La relación con China, la principal potencia del continente asiático en el siglo XIII, fue buena y permitió el desarrollo de ambas culturas, hasta que desde el norte vino un peligro para ambas: el imperio mongol. Éste tuvo en predicamento a China, que se vio rebasada en muchas ocasiones por la determinación y poderío militar de los mongoles.
Sin lugar a dudas el mongol más famoso fue Gengis Kan, el cual unificó a las tribus nómadas del norte de China y se propuso tomar el control de la región. Su ambición rindió frutos, a tal grado que el imperio mongol logró una expansión inimaginable, llegando incluso a ser el imperio contiguo más grande de la historia (es decir, que no está dividido o separado por ningún territorio) y el avance sobre China y Corea no fue la excepción.
Gengis Khan
Los chinos se protegieron tras su famosa muralla, que tenía como propósito soportar los ataques de los mongoles, sin embargo la península de Corea fue atacada sin obstáculo alguno. Aunque los militares coreanos combatieron valientemente a los mongoles, la destreza de sus jinetes y sus tácticas de ataque superaron fácilmente a los peninsulares.
En el año 1231, la corte coreana tuvo que moverse a la ciudad de Gagnwa debido a los ataques del ejército mongol. En esta ciudad, el gobernante militar coreano Choe U resistió los ataques por casi 30 años, hasta que en 1259 se vio obligado a firmar un tratado de paz, en el cual los mongoles tenían injerencia directa sobre el gobierno de Goryeo.
Fue así como toda la población pasó a formar parte del imperio mongol. Si bien se dejó a la dinastía Goryeo seguir ejerciendo el poder, en esencia solo eran un títere que secundaba las órdenes del Gran Khan.
Se calcula que entre los años 1230 y 1260, durante la ocupación mongola, aproximadamente doscientos mil coreanos fueron esclavizados y repartidos por todos los territorios del imperio, que abarcaba desde Corea hasta la actual Hungría. Este genocidio diezmó en muchos aspectos a la sociedad coreana que tuvo que cambiar en gran manera su forma de vida.
Los coreanos tuvieron que enviar al imperio mongol tributos de todo tipo, desde alimentos y armas, hasta bellas doncellas. Los militares mongoles se establecieron por todo Goryeo y se dedicaron a inspeccionar la vida de los pobladores, así como a tener bajo control a los gobernantes. Muchos reyes coreanos trataron de proteger a sus súbditos, pero sus intentos fueron inútiles ya que los mongoles depusieron a más de media docena de reyes coreanos durante el tiempo en que ocuparon esta tierra.
Los mongoles establecieron una armada naval en Corea con el objetivo de conquistar Japón, sin embargo la conquista del archipiélago nipón nunca pudo concretarse. Los reyes de Goryeo tuvieron que ir a vivir a la capital del imperio mongol –establecida en la China ya conquistada– y ahí fueron casados con mujeres de las dinastía gobernante de Mongolia, la dinastía Yuan, para tratar de establecer lazos que permitieran la estabilidad del imperio mongol en Corea.
Las tradiciones coreanas fueron propagadas por medio de la religión. Durante la guerra de conquista de los mongoles, el emperador Gojong ordenó la publicación del texto conocido como la Tripitaka Coreana, el cual se conformaba por los escritos budistas que reflejaban la filosofía y literatura del pueblo coreano.
Tripitaka Coreana
El dominio de la dinastía Yuan sobre Goryeo prevaleció hasta el año 1350 cuando el rey Gognmin expulsó a los militares mongoles, restableciendo el mando de la dinastía sobre Corea. Este rey se apoyó en los monjes budistas para poder erradicar el pensamiento pro-mongol de la península e hicieron un nuevo reparto de tierras para reactivar la producción económica de la península coreana.
No obstante, la liberación del yugo mongol no fue suficiente para que el pueblo de Goryeo secundara a sus gobernantes, ya que se creía que su formación como gobernantes, al ser aprendida en territorio mongol, no era la indicada. Por ello, en 1393 hubo una rebelión contra el hijo de Gongmin, en la cual resultó muerto este gobernante y el líder de la rebelión Yi Seonggye fundó el reino de Joseon.
La dinastía Joseon es considerada la más importante de la historia de Corea, incluso varios de sus miembros aparecen en los billetes coreanos pero ¿cuánto sabes tú de esta dinastía? La próxima vez te contare un poco de sus historia.