Sin lugar a dudas, el periodo de más significativo de la historia de Corea fue la época en que la dinastía Joseon gobernó la península. Esto se debe al esplendor cultural y social que se logró bajo el mando de esta familia que, durante 500 años, se esforzó por crear una identidad representativa del pueblo coreano.

Después de la expulsión de los mongoles de la península de Corea, la inestabilidad se hizo presente en la región; no fue hasta que se derrocó a la dinastía Goryeo cuando la armonía y desarrollo comenzaron a surgir en Corea.

El rey Taejo fue el primer gobernante de esta dinastía. Una de sus primeras acciones fue trasladar la capital del reino a la actual Seúl (1394). De igual forma, utilizó la religión para unificar a la sociedad; esto lo logró gracias a la gran influencia de la filosofía confusionista, la cual ayudó a que la sociedad coreana adoptara los preceptos de respeto y compromiso con el prójimo que la identifican.

El confusionismo se volvió tan importante que para poder desempeñar un puesto público, se tenía que aprobar un examen de conocimientos sobre esta filosofía. Aunado a esto, la sociedad coreana comenzó a tener un gran aprecio por la educación, por lo que en la cima de la pirámide de clases sociales se encontraban los sabios estudiosos de la cultura y el conocimiento en general, así como los monjes confusionistas y los grandes estrategas militares. Al mismo tiempo, esta dinastía confiaba en que el conocimiento era la mejor habilidad de un gobernante

El cuarto rey de esta dinastía fue Sejong el grande, quien impulsó la formación del alfabeto coreano, también conocido como hangul, el cual tenía como objetivo dar una identidad cultural diferente a la de la cultura china, ya que este era el idioma de escritura utilizado antiguamente.

También, durante el reinado de este monarca se impulsó la ciencia y la tecnología. Una de las principales ramas del conocimiento que se volvió sumamente importante para los coreanos fue la astronomía, gracias a la cual pudieron determinar los ciclos pluviales, con lo que desarrollaron sistemas de agricultura más exactos; e igualmente, pudieron desarrollar la navegación.

La gran prosperidad que esta región comenzó a tener, la convirtió en una región envidiada por sus vecinos cercanos: los chinos de la región de Manchuria trataron de invadirla, pero el ejército coreano, que en esta época ya estaba bien conformado y armado, no tuvo problema en rechazar estos intentos de invasión. Sin embargo, por las costas del sur se acercó otro enemigo, los japoneses, que logró invadir a los Joseon.

Pero bueno, esa es otra historia y se las contare junto con más datos de la dinastía Joseon la próxima vez.