Los clichés románticos de los doramas suelen ser aquellos que le dan sabor a la historia o que la desarrollan, y aunque a veces lo odiamos, no podemos evitar amarlos al mismo tiempo. 

Los dramas asiáticos románticos siempre nos hacen sentir una montaña rusa de emociones, desde la gran espera de que los protagonistas se tomen de la mano, hasta una posible boda. Y aunque en ocasiones esto suele tardar en ocurrir, la espera siempre vale la pena. 

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Sin embargo, todo el proceso para llegar a ese final tan deseado suele estar lleno de clichés de doramas que amamos y odiamos, pero que tampoco nos negaremos a que sucedan en nuestra vida cotidiana. 

1. ¿Quieres ir a comer ramen?

Una frase conocida por cualquier fan de los kdramas, pero debemos aceptar que la primera vez que la escuchamos, todas y todos pensamos que en verdad querían comer ramen. Y aunque algunas otras intentaron destronarla, tal y como: “¿Quieres ir a ver mariposas?”, no lo han logrado.

¿Quién no ha intentado usar alguna vez esta frase en su vida cotidiana? 

2. El beso de piquito

Una de las grandes bellezas de los doramas es esperar por ese momento en el que los labios de los protagonistas se unen. Cuando esto sucede, sentir una explosión de emociones es inevitable, tras casi esperar más de la mitad del drama para un insípido beso de piquito.

3. La típica caída en la que el chico rescata a la chica

Los accidentes exagerados en los doramas suelen ser muy divertidos, cómo olvidar la caída de Cha Eun Woo en True Beauty al estilo de La Rosa de Guadalupe. Pero cuando los accidentes suceden entre las parejas tienen un tono diferente. ¿Quién no ha querido que su oppa la rescate de una inminente caída para terminar en sus brazos?

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4. La ropa de pareja

La ropa de pareja es una forma de los protagonistas de gritarle al mundo que tienen una relación. Ya sea con un suéter del mismo color, o un accesorio que los identifique como pareja es algo romántico entre ellos. Incluso cuando accidentalmente los protagonistas usan un mismo color, se puede notar la emoción de ambos por una prenda de ropa.

5. La típica cita en la feria

¿Quién no desea una cita como en los doramas? Aunque muchas de sus citas suelen ser clichés, la visita a la feria es casi una obligación para la pareja principal. Entre un protagonista que se quiere hacer el fuerte en los juegos, hasta una chica que ansía por recibir un detalle de su chico, mientras ambos usan algún atuendo cursi que los identifique como pareja.

Un cliché de los doramas que poco a poco va desapareciendo, pero que en su momento se disfrutó, es de la chica pobre que es rescatada por un príncipe azul lleno de dinero. Y aunque en ocasiones era molesto que la chica siempre fuera quien careciera de dinero, ¿quién no soñó con enamorarse de un CEO de una gran empresa? 

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7.El abrazo por detrás

Los abrazos son una de las grandes expresiones de amor, pero cuando éste sucede en el momento más inesperado tiene otro valor. En los dramas asiáticos es muy común que, cuando la protagonista está sufriendo, su amado la reconforte con un abrazo por detrás.

8. El chico secundario perfecto

Un cliché que puede dividir al fandom de los doramas es sin duda el chico secundario. La perfección de estos personajes suelen poner en una encrucijada a las fans. Pese a que se sabe que el chico secundario nunca va a ganar, nos gusta disfrutar esa emoción de que algún día podría pasar. 

9. Triángulo amoroso

Hablando de los chicos secundarios, estos no siempre suelen ser la mejor opción para la protagonista, pero los momentos en los que tanto él como el protagonista buscan el amor de la chica, suelen ser intensos y muy deseados.

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10. Que la mamá le dé dinero a la chica para que lo deje

¿Qué harías si la mamá de tu oppa te da dinero para que termines la relación? Esta forma de humillación a la protagonista, porque siempre les pasa a las chicas, también es vista como una prueba de amor al saber que la chica no está interesada en el dinero, sino en los sentimientos del protagonista y que ni todo el dinero del mundo lograrán que ese amor se separe.

11.La sombrilla amarilla, todo lo relacionado con la lluvia

La lluvia, una sombrilla amarilla, el amor y los dramas artísticos son sin duda algo que no puede faltar. Siempre que hay una ruptura o un encuentro, el clima suele ser lluvioso. Mientras el protagonista se acerca lentamente a la chica para cubrirla o que ambos se acerquen para luego soltar la sombrilla y poder fundir en un abrazo, es uno de los clichés de doramas que más disfrutamos.

12. Confesarse mientras están ebrios

Bien lo decían las abuelitas, “los niños y los borrachos siempre dicen la verdad”, y los dramas reflejan muy bien este dicho mexicano. Siempre sucede que, cuando la chica se emborracha, de alguna u otra forma termina confesando su amor o besando a alguien de forma accidental y, lo que puede ser un momento romántico, termina dando pena ajena.

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13. Correr detrás de un camión

Uno de los clichés de los doramas es correr detrás de la chica que va en el transporte público, para que cuando ella note que su amor fue tras ella, le pida al chofer que detenga el autobús. Aunque con el tiempo ha desaparecido este tipo de escenas, incluso se han burlado de la situación, en su momento fue divertido ver correr al protagonista con todas sus fuerzas.

14. El chico bañandose, no es romántico pero nos encanta

No es un cliché romántico de los doramas, y tampoco nos molesta. Ver al protagonista bañarse mientras piensa en todos los obstáculos que tiene que vencer para poder tener su final feliz con la protagonista es, sin duda, una de las escenas favoritas de todas. El mejor momento para pensar es en la ducha, los pensamientos fluyen mejor mientras el agua cae en sus perfectas abdominales.

15. Se enamoran a primera vista

El amor a primera vista es uno de los grandes momentos de los doramas. Mientras el chico levanta la vista, mira a la chica y se da cuenta que en menos de tres segundos su corazón ha encontrado al amor de su vida. ¿A quién no le ha pasado que mientras va en la calle o en el transporte público se enamora a primera vista? 

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16. Dormirse en el hombro del chico

Algo que refleja muy bien los doramas es la vida agitada que tienen algunos de los asiáticos. Y cuando la protagonista ya no puede ni con su alma, no hay mejor lugar para dormir que el hombro de su oppa. Y aunque no suele ser intencional, es tierno ver cómo mientras ellas duermen ellos las acomodan o las cubren del sol.

17. Piggyback ride

Pero luego de los momentos bochornosos que pueden tener las protagonistas mientras están borrachas, alguien debe ser el responsable de cuidarlas y llevarlas al taxi o a su casa. Y como siempre, el protagonista o el secundario son los encargados, incluso si eso implica llevarlas sobre su espalda. La chica no siempre tiene que estar borracha, en ocasiones sólo su pie lastimado es un buen pretexto.

18. El poder sanador del amor 

El chico malo y la chica buena, un cliché que no pasa de moda y que sigue funcionando en cada trama. La historia de un chico que no tiene una personalidad agradable con una chica que es todo un encanto y que con su amor sanará el frío corazón del chico, es algo muy común entre los clichés de los doramas.

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19. Se conocen desde niños

El enamoramiento a una edad temprana es casi tan común como el soju en los dramas coreanos. Cuando parece que los protagonistas se conocieron en una oficina, un encuentro casual o por sus amigos, siempre existirá el giro “inesperado” de que su amor nació desde la infancia, prometiendo amor eterno.

20. Que los protagonistas se odian

Uno de los clichés de doramas más usados es sin duda el odio entre la pareja principal. El amor a primera vista no siempre funciona en todas las parejas. Otras al parecer necesitan el drama de sentir un odio ciego para luego enamorarse y darse cuenta que son el uno para el otro. Comprobando una vez más que del odio al amor sólo hay un paso.

21. El primer amor 

Los doramas tienen la capacidad de hacer algo bello con una historia de amor y darle un trágico final. Esa frase que hemos escuchado en más de una ocasión en los dramas puede ser más dolorosa que una ruptura, “el primer amor nunca funciona”. Y aunque suele ser una advertencia de un posible final, siempre es lindo imaginar cómo la pareja pudo haber sido feliz con su primer amor.