El fútbol en China tiene sus inicios desde la década de los 90’s, y se ha convertido en un  deporte que poco a poco ha atraído a la gente china; en 2014 el gobierno chino anunció un plan ambicioso para convertir al país en una potencia futbolera y ser el número uno. ¿Cómo lo lograrán? Aquí te contamos…

El Presidente Xi Jinping se considera un gran fan del fútbol, desde su llegada al mandato  desea que los chinos sean una potencia de este deporte  como lo son con otros la gimnasia olímpica, la natación, clavados. Por ello en 2014 lanzó un plan ambicioso de 30 años donde cambiará la perspectiva y el nivel de los jugadores para que en 2050 se conviertan en los número uno.

La meta es que 50 millones de niños y adultos practiquen fútbol para 2020 y por esa razón invertirán en infraestructura para contar con más de 20,000 centros de formación y 70 mil canchas. Además de que China se convierta en sede de la Copa Mundial.

También se espera que para 2030 exista una cancha por cada 10,000 habitantes y una vez más para 2020 tengan al mejor equipo varonil de Asia y que el femenil sea uno de los mejores en el mismo ranking regional.

En el contexto actual del país, el fútbol  ha tenido mayor interés desde 2002, cuando fueron seleccionados para el mundial Corea-Japón. La primera liga se llevó a cabo en 1994 titulada Jia A, en donde hubo una aceptación general del público chino hasta 1997, ya que la selección china no clasificó en el mundial de 1998 y causó desinterés nacional..

La liga,  cambió su nombre en 2004 a Super Liga, administrada por  la Asociación China de Fútbol, esta se lleva a cabo de marzo a noviembre.  Actualmente participan 16 equipos de diferentes ciudades del este del país y está patrocinada por empresas como Alibaba, Suning (productos electrónicos) y Wanda (construcción de cines).

Desde 2014 se ha hecho un esfuerzo por atraer al público chino a los partidos, sin embargo, la corrupción, los partidos amañados y otros problemas de la misma índole han traído mala popularidad al deporte en este país asiático.

Jugadores extranjeros y problemas económicos…

Debido a la proyección de ser los mejores en este deporte, los equipos locales de la Super Liga han hecho contrataciones millonarias, uno de los ejemplos es Carlos Tevez que firmó para el Shanghai Shenhua por 38 millones de euros al año para dos temporadas. Otro es el de Jackson Martínez para el Guanzhou Evergrande que pagará al jugador 45 millones de euro por año.

Con este nivel de gasto en las contrataciones de jugadores internacionales y entrenadores, en 2016 se gastaron más de 360 millones de dólares. Por esta razón, la Asociación, generó unas reglas para el gasto excesivo en jugadores.

En mayo se les exigió a los clubes que deberán pagar un pago equivalente al importe total de traspaso de un futbolista extranjero a un fondo de desarrollo del deporte a nivel local, que sirve para entrenamientos de jóvenes jugadores, promoción del deporte y actividades benéficas.

Asimismo algunos clubes tienen problemas de liquidación y la administración estableció topes para la contratación de jugadores extranjeros, ya que se gasta mucho en ellos y la asistencia a los partidos sigue siendo menor de la que se esperaba generando pérdidas en los inversionistas.

Si bien es un plan ambicioso, 2020 está a la vuelta de la esquina y no será posible que China se convierta en el mejor equipo de Asia para esa fecha, pero quizá en 2030 pueda sorprendernos, recuerden que con esfuerzo e inversión, los chinos pueden lograrlo.