El deporte más popular de nuestro tiempo es el fútbol, a pesar de ello, éste tiene poco tiempo en los países asiáticos, por lo que sus ligas son poco reconocidas ante otras disciplinas deportivas practicas en las naciones del oriente.
Con el afán de dar mayor prestigio a sus ligas profesionales de fútbol, algunos dirigentes del balompié asiático optaron por contratar jugadores extranjeros. A pesar de ser jugadores de calidad, carecían del reconocimiento deportivo internacional, pues bastaba con que fuera “brasileño” y supiera jugar fútbol para ser contratado en países como Japón, Corea o India.
Con el paso de los años, y la explotación de la comunicación cibernética, muchos espectadores de estas ligas no se conformaban con ver a cualquier jugador, por lo que para mantener el espectáculo como un buen negocio, las contrataciones que realizaban los clubes comenzaron a ser de mejor calidad y obviamente de mayor costo.
Es justo en este proceso cuando la Liga China de Fútbol se da a conocer al resto del mundo. Varios equipos comenzaron a pagar millones de dólares a jugadores de las mejores ligas europeas para emigrar al país asiático. Estrellas como Robinho o Didier Drogba fueron comprados al Real Madrid y al Chelsea, respectivamente, para concluir sus carreras.
A diferencia del soccer chino, Corea y Japón han logrado desarrollar talento nacional y exportarlo a las ligas europeas, prueba de ello son los casos de Ji Sung Park, que jugó para el Manchester United, o Keisuke Honda, quien actualmente milita con el Milan de Italia.
El objetivo de China es convertirse en campeones mundiales de fútbol, por lo que creen que la mejor opción para poder volver a un mundial (al cual no asisten desde el 2002), es tener una liga de primer nivel. Así, en los últimos tres años, han contrato mucho talento joven de las ligas europeas. Jugadores como Antonio Diamanti, Hulk, Jackson Martinez, Oscar, y muchos más, han llegado al futbol chino, pues les ofrecen un mejor salario que en las ligas europeas.
El dinero no solo ha provocado la migración de futbolistas, sino también de directores técnicos como Marcelo Lippi y Luis Felipe Scolari, técnicos campeones con Italia y Brasil, respectivamente.
Este invierno la liga China rompió el récord internacional de la mayor cantidad de dinero gastado en traspasos. El futbolista más reconocido que se adhirió al fútbol del país de las cinco estrellas es el argentino Carlos Tevez, el ex jugador de la Juventus y que abandonó al Boca Juniors de Argentina para firmar un contrato de 40 millones de dólares por temporada, cifra que a sus 32 años ningún equipo europeo o americano está dispuesto a pagar.
El fútbol chino está mostrando resultados, sus equipos han estado presentes en el Mundial de Clubes como representantes de la zona asiática, sin embargo ninguno ha podido estar al nivel de los equipos europeos. Sin duda, el dinero o algunos jugadores no son la clave para poder lograr un buen resultado colectivo, como el obtenido por el club japonés “Kashima Amplers”, que el diciembre pasado le peleó de tú a tú el campeonato mundial de clubes al mismísimo Real Madrid.